“Queremos internet, libros y colores”, piden los hermanos Jean Carlos y Joseph, desde la vereda Buenos Aires, donde tras un año de pandemia no tienen internet, ni señal de celular, para aprender de sus clases virtuales. A tan solo cuarenta minutos de Bogotá, entre las lomas de la falda del Páramo Chingaza, se esconden unas pequeñas veredas, llamadas las veredas de Buenos Aires, Santa Helena y La Epifanía, pertenecientes al municipio de La Calera, en Cundinamarca.
Daniel Gómez Gaviria, subdirector general del Departamento Nacional de Planeación (DNP), habla sobre las bases y la manera como se han diseñado los planes y las políticas que buscan aumentar el desarrollo en Colombia. Debido a las cuarentenas y las distintas medidas tomadas para evitar la propagación del coronavirus en Colombia se dieron varios efectos adversos, entre ellos, la regresión en la lucha contra la pobreza y una reducción del tejido productivo en la que los más afectados fueron los microempresarios. Prueba de esto es la caída en un 7 % del Producto Interno Bruto en el año 2020.
A pocos días de cumplirse un año de la emergencia sanitaria y el inicio de las medidas restrictivas el panorama no podría ser más desolador en el barrio La Alquería, reconocido desde hace décadas por su comercio. Varios son los locales que han tenido que cerrar para siempre sus puertas y los empleados que se quedaron de un momento a otro sin trabajo.
Durante la pandemia de la COVID-19, los gobiernos declararon cuarentenas para contrarrestar los efectos del virus, cuarentenas que trajeron muchas consecuencias en el bienestar de los adultos mayores. Desde el 25 de marzo del año pasado, la vida de muchas personas cambió cuando se dio a conocer en Colombia el Aislamiento Preventivo Obligatorio. Durante este tiempo, toda la población estuvo bajo aislamiento completo en sus hogares, para evitar el contagio del virus. Sin embargo, estas medidas de prevención ocasionaron un impacto negativo en la salud mental de los adultos mayores, quienes forma parte de la población de más riesgo.
Colombia cerró el 2020 con una tasa de desempleo juvenil del 21,6 %. Así lo expuso el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en su último informe. Esto representa un aumento del 5,6 % con respecto a las cifras del 2019. Los más afectados de esta situación han sido los egresados de las universidades. Dentro de los indicadores de desempleo juvenil, se reporta que 850.000 jóvenes a nivel nacional no han podido ejercer un trabajo, de los cuales 180.000 de ellos viven en Bogotá. Y aunque se están adelantando políticas públicas para reducir este porcentaje, todo esto podría afectar gravemente el sector económico y aumentar los problemas de desigualdad ya existentes.
Consejos de allegados, el corto tiempo de desarrollo de las vacunas y el miedo a los efectos secundarios son las principales razones por las que algunos ciudadanos de la tercera edad en Bogotá evitarían vacunarse contra la Covid-19. Pese a que la capital ya inició la etapa de inmunización en los adultos mayores de 80 años, al ser considerado un grupo prioritario debido a su vulnerabilidad en caso de un contagio, un sondeo realizado por Plaza Capital revela que no son pocos los adultos mayores que sostienen su negativa a la vacunación.
Colombia es uno de las últimas naciones en Latinoamérica que ha empezado a vacunar contra la Covid-19. Mientras tanto, países como Chile, Argentina, México y Brasil han logrado sobresalir en sus procesos de vacunación por su ritmo y total de vacunados hasta el momento. Sin embargo, algunos otros como Bolivia y Perú también van lento. Precisamente, por esa desigualdad en los procesos de inmunización, el subsecretario general adjunto de la ONU, Luis Felipe López Calva, afirmó que “superado el obstáculo de lograr una vacuna, la carrera contra el virus está lejos de terminar.”
El ‘vacunagate’ en Perú que salpica a más de 450 políticos, incluyendo al expresidente, junto al ocurrido en Argentina, no son los únicos que han salido a la luz. Los ‘vacunagates’, como ha nombrado la prensa a los escándalos de políticos y personajes famosos que se saltan la fila y se vacunan contra la Covid-19, abusando de su poder o influencia, se han vuelto denuncia del común alrededor del mundo. En países como España, Polonia, Italia, así como en Perú, Brasil y Ecuador, las vacunaciones privilegiadas han salpicado a numerosos personajes reconocidos, afectando los procesos de inmunización en dichas naciones.
Con el fin de la cuarentena UPZ (Unidades de Planteamiento Zonal), este 2 de febrero diferentes tipos de trabajadores pudieron retomar sus labores sin restricciones y aprobación de la Alcaldía Mayor de Bogotá. Según el Ministerio de Trabajo, Colombia cerró el 2020 con la destrucción de más 2,4 millones de puestos de trabajo y con una tasa de desempleo a doble dígito (15,9%), afectando con más fuerza a mujeres y a jóvenes. Lo cual es realmente preocupante frente a las cifras de años anteriores como 2019 que cerró con un porcentaje del 10,5%, según ha comunicado el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística).
Durante el confinamiento por el Covid-19, la mayoría de los ciudadanos se encontraban en sus casas protegiéndose del virus que ha paralizado al mundo entero, por el contrario, están las personas que no solo en la pandemia han estado expuestos a la calle y lo que ello conlleva, son los recicladores y habitantes de calle, que a lo largo del confinamiento no han tenido mayor protección, ni ayuda, para enfrentar al letal virus.
En el 2020 el nuevo coronavirus se propagó por todo el mundo convirtiéndolo en una pandemia e impactando a millones de personas, que se vieron obligados a entrar en un confinamiento estricto. En Colombia, muchas personas se han tenido que adaptar a las nuevas medidas teniendo que cambiar hábitos y costumbres del día a día, como también en la práctica de ejercicio. Los deportistas fueron de los más afectados por este virus modificando sus prácticas para llevarlas a casa, evitando así la posibilidad de mantener sus entrenamientos y rutinas de la manera rigurosa usual para salvaguardar la salud.
Más de 588 colegios privados y jardines en Bogotá han retornado a clases luego de que el pasado 2 de febrero la alcaldesa Claudia López diera luz verde a la reapertura gradual de las instituciones educativas. Después de que Bogotá pasará por el segundo pico de pandemia, la Secretaría de Educación dio apertura a más de 900 instituciones educativas habilitando el plan GPS el cual consiste en la reapertura gradual, progresiva y segura de los centros educativos.