Para comprender esto, es importante mencionar uno de los principales daños ocurridos durante el encierro, la salud mental. Gabriel Roncallo, psicólogo clínico especializado en Neuroimagen Funcional, se alinea con el concepto emitido por la Organización Mundial de la Salud. “La cual, concibe a la salud mental como un estado de bienestar, en la que el individuo se da cuenta de sus propias habilidades para hacer frente al estrés de las situaciones que la vida va presentando”. Además, coincide con Ana Milena Ruiz, psicóloga de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, en el significado clásico de la ausencia de enfermedad. Es decir, “la persona que tiene salud mental es porque tiene un nivel de productividad, de satisfacción, plenitud”. Por lo tanto, se permiten vivir en interacción con la sociedad con proyectos positivos.
En este sentido, es posible entender la idea de cómo se ha visto afectado el bienestar de los adultos mayores durante el confinamiento. Quienes han estado más tiempo encerrados, debido a los peligros que el virus representa, pues, el riesgo de muerte es tres veces mayor en los ancianos, debido a las alteraciones en la oxigenación y el desgaste pulmonar a los que están expuestos. Luz Marina Rodríguez, experta en auxilios psicológicos y voluntaria de la Cruz Roja, mencionó que esta pandemia ha permitido hacer más visibles las problemáticas a las que se enfrentan las personas de la tercera edad.
Por supuesto, antes de la llegada de la crisis sanitaria, existían muchos casos como el abandono, la depresión o el desplazamiento, en los que el adulto mayor estaba presente, pero no tenían la misma relevancia que otros grupos de la sociedad. El desarrollo sano de la salud mental también era relevante para que cada persona mayor tuviera un papel activo dentro de la sociedad y pudiera obtener una mejor calidad de vida.
Las consecuencias negativas que trae el abandonar al adulto mayor en esta situación, se pueden ver reflejadas en las estadísticas que presenta la facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes. Por un lado, en los adultos mayores de 65 años, el aumento de ansiedad fue del 31.8%, la depresión 27.5%, el trastorno obsesivo compulsivo 25.1% y hostilidad 13.7%, durante el asilamiento obligatorio. Mientras que, el deterioro cognitivo y los problemas como la deambulación, la irritabilidad y los síntomas psicóticos pueden empeorar el pánico y dificultarles seguir las precauciones de distanciamiento e higiene de las manos. Lo que conllevaría a poner en juego su salud.
Sobre los auxilios psicológicos que se le pueden ofrecer a los adultos mayores
Por esta razón, conocer sobre los auxilios psicológicos que se le pueden brindar a los mayores son esenciales para cuidar de ellos. Básicamente, se debe tener en cuenta que cada persona tiene una problemática diferente. Empero, los mayores de 80 años, quienes son a los que se les presta mucha más atención en el aislamiento, por ser los más afectados, se les pueden brindar por parte de los jóvenes, familiares y cercanos, una ayuda acercándose a ellos. Ya que, “uno de los trabajos, por parte de los voluntarios de la Cruz Roja, que se han elaborado durante la pandemia ha sido el acompañamiento por vía telefónica, para darles la importancia que ellos necesitan”, como lo manifestó Luz Marina.
Otra de las soluciones que se pueden encontrar a la hora de cuidar de la salud mental es asistir a espacios abiertos, como humedales y parques. Donde se puede interactuar directamente con la naturaleza. Esto trae como beneficio, alejarse del ruido de la calle y de la contaminación por la industria, como lo comentó Jully Castaño, bióloga y pedagoga de la Secretaría de Ambiente de Bogotá: “Recordemos que la mayoría de las personas mayores que viven en las ciudades han venido de la ruralidad, entonces estar encerrados en la matriz urbana es difícil. Por eso, estos espacios se prestan como lugares de escape o lugares de remembranza de esa ruralidad en donde ellos habitaron cuando eran jóvenes”.
Mercedes Pachón, asiste todas las mañanas al Humedal Santa María del Lago, con todas las medidas de bioseguridad, recorre todo este espacio, para luego regresar a su casa. Es un lugar donde ella encuentra tranquilidad y paz. Durante el confinamiento, extrañó mucho hacer su caminata habitual, junto con el viento que recorre entre los árboles, que ayuda mucho para sanar sus pulmones. Finalmente, estas recomendaciones para mejorar el bienestar del adulto mayor van ligadas a la preservación de una salud mental sana. Además, “de una buena alimentación, ejercicio y actividades mentales”, como lo mencionó Roncallo. Ahora bien, resta esperar la vacunación de este grupo de personas, que en la mayoría se encuentran en el primer turno. Para que puedan volver a disfrutar de sus actividades cotidianas y gozar de una buena salud mental.