El pasado 13 de marzo, más de 18 millones de colombianos salieron a las urnas a elegir a quienes conformarán el nuevo Congreso de la República para el período 2022-2026, así como a tres candidatos que representarán a sus respectivas coaliciones en las elecciones presidenciales que se realizarán en pocas semanas. Los resultados de dicha jornada arrojaron varios aspectos clave a analizar y entender qué le depara al país en los próximos años.
El Pacto Histórico, una colaboración de movimientos políticos de izquierda liderada por Gustavo Petro, se configuró como la colectividad más votada en el territorio nacional, quedando con 19 curules en el Senado y 25 en la Cámara de Representantes después del escrutinio de votos que aún no termina.
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Otro resultado sorpresivo para algunos, y predecible para otros, fue la pérdida que sufrió el Centro Democrático, que para varios especialistas representó una especie de cuenta de cobro a la gestión del presidente Iván Duque. El partido de Gobierno pasó de contar con 19 escaños en el Senado para el periodo 2018-2022, a tener 13. La derrota también se evidencia en la Cámara, donde perdieron la mitad de los escaños, pasaron de 32 a 16 representantes.
Estas reconfiguraciones del Congreso han hecho que ciudadanos, a través de las redes sociales, hablen de una transformación del órgano legislativo. Sin embargo, son más los factores que se deben tener en cuenta para comprender si eso realmente sucederá.
¿Se renueva el Congreso?
Pedro Viveros, columnista de El Espectador y panelista de Blu Radio, comenta que los resultados del Congreso no representan un cambio del mismo. “La realidad es que en el Congreso hubo un reacomodo una reorganización de los sectores de izquierda, pero no un cambio como tal”.
El triunfo del Pacto Histórico se explicaría por la reagrupación de movimientos de izquierda dentro del mismo, como como sectores del Polo Democrático y del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), los cuales desde antes habían contado con participación en la política. También se debe tener en cuenta los pesos pesados de la política que conformaron la lista del Pacto, y que ya habían hecho parte del Congreso en anteriores cuatrienios, como Roy Barreras, Gustavo Bolívar y Piedad Córdoba.
Por el lado de los conservadores, las 15 curules que obtuvieron en el Senado son vistas como una victoria relativa, teniendo en cuenta que se trata de un partido que ha conformado la bancada de Gobierno, y que además tiene a varios de sus militantes en importantes cargos (como la Vicepresidencia y algunos ministerios). Lo mismo sucede con los 15 puestos conseguidos por el Partido Liberal.
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Cristian Rojas, director del programa de Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, tampoco cree que haya una renovación del legislativo, por lo que considera que, en cuanto a las discusiones sobre temas coyunturales como el aborto o el uso recreativo de la marihuana, las tendencias se mantendrían a la negativa, como ha sucedido en las últimas décadas en el Congreso.
“Como no hay un cambio en las mayorías que suman los partidos que conformaron la bancada de Gobierno, no hay un verdadero giro hacia un Congreso progresista”, comentó Rojas respecto a los cambios en las votaciones sobre los temas polémicos.
Respecto a cuál de los candidatos a la Presidencia tendría una mayor gobernabilidad con el Congreso electo, Rojas comentó que Federico Gutiérrez sería, por ahora, el que cuenta con mejor panorama: “Fico tendría el apoyo de los partidos que participaron en su consulta, como el de la U, el Conservador y un sector importante de Cambio Radical”, sumado al posible apoyo del Centro Democrático que definirán sus militantes, como lo anunció dicho partido después de la renuncia de Óscar Iván Zuluaga como candidato presidencial.
En cambio, el horizonte en el Congreso para Fajardo y Petro es más incierto. El primero contaría con el apoyo de la Coalición Verde Centro Esperanza, mientras que el segundo estaría respaldado por los congresistas del Pacto Histórico y Comunes. Por lo tanto, les tocaría negociar el resto de los votos en el legislativo.
El fallido debut de los nuevos movimientos políticos
Una de las grandes sorpresas para muchos ciudadanos fue el fracaso de nuevos o revividos movimientos políticos que se estrenaron en el ruedo electoral el pasado domingo y que no alcanzaron los votos para superar el umbral electoral y se quedaron por fuera del Congreso.
Uno de esos casos fue el del Nuevo Liberalismo, el partido creado por Luis Carlos Galán en 1979, y que hasta el año pasado recuperó la personería jurídica por orden de la Corte Constitucional. Para Viveros, el caso del Nuevo Liberalismo se explica por una razón simple: la decisión de presentarse al Senado con una lista cerrada les jugó en contra.
“Cuando usted cierra una lista, corre el riesgo de que muchas personas que se encuentran en ella piensen que van a quedar elegidos, en este caso por el logo de Luis Carlos Galán, y entonces no trabajan”, explicó el panelista sobre la situación del Nuevo Liberalismo. Esto contrasta con la lista abierta que presentó la misma colectividad a la Cámara por Bogotá, en la que sí quedó elegida solamente una representante, Julia Miranda.
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En los casos de Fuerza Ciudadana, partido Carlos Caicedo, actual gobernado del Magdalena; y Estamos Listas, un movimiento político integrado por mujeres feministas, sus derrotas se debieron a la falta de conocimiento por parte de la ciudadanía de sus proyectos y sus campañas sin apoyo de algún partido con más visibilidad. Según Viveros, de haberse aliado con el Pacto Histórico, estos movimientos estarían ante un panorama más favorable, “pero decidieron hacer un camino aparte. Eso es lo que se llama la egocracia, o sea el ego en la democracia”.
Las encuestas, ganadoras silenciosas
A diferencia de comicios anteriores, en este caso las encuestas, en una visión general, acertaron en reflejar quiénes serían los ganadores de cada una de las consultas presidenciales. Tanto Sergio Fajardo, como Federico Gutiérrez y Gustavo Petro se mostraban como los favoritos de los sondeos para salir victoriosos.
Yann Basset, profesor de carrera en la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, comenta que las encuestas “realmente acertaron en las consultas, aunque con algunas sorpresas, eso sí”, refiriéndose a la pérdida estrepitosa del exalcalde de Barranquilla, Alex Char, en la consulta del Equipo por Colombia. Respecto a los resultados obtenidos por los demás candidatos, Basset considera que se trataba de algo predecible, “sabiendo que no era fácil porque eran tres coaliciones y el margen de error [de las encuestas] era bastante grande”.
Lo que se vaticina para las presidenciales
Luego de las votaciones del pasado domingo, a los colombianos aún les queda, por lo menos, una cita más en las urnas: las elecciones presidenciales. El país se encuentra en la recta final para decidir quién ocupará la Casa de Nariño por los siguientes cuatro años.
Los ganadores de las consultas del pasado 13 de marzo y los candidatos que van en solitario tienen menos de dos meses para convencer, por medio de los debates y apariciones en medios de comunicación, a los colombianos que aún no tienen claro por quién votar.
Los candidatos que continúan en contienda son Gustavo Petro, por el Pacto Histórico, quien aún no define su fórmula vicepresidencial. Decisión importante, pues de elegir a Francia Márquez como coequipera, el exalcalde de Bogotá podría asegurarse los 780 mil votos que ella ganó en la consulta.
Asimismo, siguen en campaña Federico Gutiérrez, que arrasó en su consulta y que cuenta con un amplio apoyo de partidos tradicionales, se presenta como uno de los principales favoritos; y Sergio Fajardo, vencedor de la consulta de la Coalición Centro Esperanza, y quien esta semana eligió al exministro de Ambiente Gabriel Murillo como su fórmula vicepresidencial.
También se mantienen en pie el exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, quien va por cuenta propia y que ha salido bien posicionado en las encuestas, e Íngrid Betancur, contendora por el Partido Verde Oxígeno.
Hasta el 22 me mayo, día de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, los colombianos tendrán un panorama más claro de quién será el sucesor de Iván Duque. En caso de que ninguno de los candidatos logre una victoria con más del 50% de los votos, le llevará a cabo una segunda vuelta el 19 de junio.
Por ahora, los aspirantes al cargo más importante del país continúan recorriendo el territorio nacional con sus campañas, tratando de ganarse la confianza y el voto de los ciudadanos, en el marco de una contienda marcada por el paso de una pandemia mundial y las múltiples jornadas de Paro Nacional que marcaron el Gobierno Duque.
El que gane no la tiene fácil, un país polarizado entre partidos políticos de derechas e izquierdas y un centro debilitado por falta de unificación. Lo único que se sabe es que la decisión es de los colombianos. Por eso, la importancia del voto. ¡Nos vemos en las urnas!