El centro Geriátrico Hogar Casa Blanca, en Barranquilla, es uno de muchos centros que han tenido que cambiar su estilo de vida. Debido a que son espacios en donde se cuida a personas mayores, tienen que cumplir protocolos obligatorios de bioseguridad. Según la doctora geriátrica Adriana Pardo, encargada de este hogar afirma que “se han seguido estrictamente todos los protocolos de bioseguridad establecidos por el Ministerio de Salud, tales como: la desinfección de los zapatos, de los domicilios, de los productos de consumo. Además, las enfermeras de turno utilizan en todo momento caretas y tapabocas”.
Una de las medidas que más ha marcado a los pacientes que se encuentran en estos hogares es la prohibición total de visitas por parte de familiares o personas externas al centro. Quienes quieran ir a ver su familiar lo deben hacer a través de la reja que separa la calle del centro, se saludan desde la distancia y se escuchan a través de llamadas de celular. Sin embargo, el hogar hace todo lo posible para que no cambie mucho su vida rutinaria ya realizan actividades y dinámicas diarias. Estas herramientas son a las que recurre el centro para que ellos sigan con un ánimo positivo durante estos días.
Los centros geriátricos, son conscientes de que el aislamiento puede realizar cambios de humor bruscos en las personas que se encuentran en la tercera edad, por eso decidieron reinventarse y darles esperanza, de no dejarlos atrás y olvidarlos. Ellos son la memoria viva de nuestra sociedad que no solo necesita cuidado, sino también, mucha atención.