La apnea, es un deporte extremo que consiste en aguantar la respiración dentro del agua mientras se recorren largas distancias o se descienden en grandes profundidades. Es una forma de buceo a pulmón libre, que se practica sin ningún apoyo (oxígeno).
Actualmente este deporte se divide en dos modalidades. La primera es apnea de profundidad, la cual se practica en mar abierto. Este tipo de apnea cuenta con tres categorías. 1) Por peso constante sin aletas 2) Peso constante con aletas 3) inmersión libre. La segunda modalidad es en piscina, y se divide en tres categorías 1) apnea dinámica con aletas, 2) sin aletas y 3) apnea estática.
Las personas que practican este deporte deben contar con una alta resistencia pulmonar. Esto debido a que estar sumergido durante prolongados periodos de tiempo hace que el organismo sufra cambios y en algunas ocasiones esto genere daños irreparables como daños cerebrales, la muerte, etc. Según las declaraciones que Adolfo Salinas Salazar, instructor de buceo del Instituto Distrital de Recreación y Deporte le dio a LaRepublica, “la apnea competitiva implica riesgos y una excelente preparación, cuando el apneista se extralimita y si no hay auxilio inmediato puede morir”.
En la entrevista que El País le realizó a Santiago Jakas, presidente de la Asociación Española de Apnea Deportiva (AEA) en cuanto si es seguro practicar este deporte, Jakas, afirmó que existe un protocolo de seguridad que hay que seguir con tal de evitar tragedias, un equipo médico y equipos especiales, capaces de atender cualquier emergencia que se presente.
Según Ana María Pardo, deportóloga egresada de la Universidad del Rosario, practicar apnea requiere una amplia preparación física y mental. Este deporte, al tener una alta exigencia metabólica para el cuerpo, requiere un amplio entrenamiento previo para evitar cualquier emergencia durante la práctica de este deporte.
Pardo dice que el deportista que practique la apnea debe saber identificar sus límites, debido a que “durante la ejecución de este deporte existe un constante riesgo a perder el conocimiento, y sin atención inmediata los deportistas pueden ahogarse”. La apnea es un deporte que implica riesgos, por ello en las competencias se debe contar con un equipo de reanimación, paramédicos y oxígeno para evitar cualquier emergencia.