A pesar de que las cifras de muertes violentas, provocadas por riñas o la criminalidad, han bajado de 1.257 en el 2013 a 1.141 en el 2014, según la Veeduría Distrital, estos casos siguen siendo uno de los mayores problemas de Bogotá, especialmente, durante los fines de semana.
Un estudio realizado por Medicina Legal y Ciencias Forenses concluyó que en Bogotá hay 337 riñas por cada 100 mil habitantes. Y según el mismo estudio, publicado en el periódico El Tiempo, durante este año Bogotá se ha posicionado en los primeros puestos de este tipo de casos en el país.
“Los fines de semana en la noche, llegan bastantes personas con heridas en el pecho, la mayoría hombres”, explica Erika Ballesteros, enfermera del Hospital Cardiovascular San Mateo, donde tiene que lidiar cada fin de semana con este tipo de situaciones. Un reporte hecho por la Cámara de Comercio de Bogotá, sobre seguridad en la capital, ha puesto como principal causa de los homicidios, las riñas y las venganzas.
El estudio afirma además que la mayor concentración de homicidios se encuentra durante el fin de semana. “Los fines de semana es cuando más movimiento hay, entran aproximadamente 15 cadáveres por día, especialmente los domingos” afirma Guillermo Castiblanco, quien lleva 20 años vendiendo tintos frente a Medicina Legal.
“Desafortunadamente, por este tipo de muertes llegan a Medicina Legal los habitantes de barrios como Ciudad Bolívar o Cazucá, o de “zonas rosas” como la Primera de Mayo, mostrando la situación que viven en este tipo sectores y por supuesto, las personas que habitan en él”, concluye Castiblanco.
“En las fechas especiales (día de la madre, Halloween, etcétera) y las del pago de quincena, es cuando más gente entra a los hospitales por peleas, robos, homicidios, entre otras. En estas épocas y en los fines de semana, las personas toman licor y terminan peleando hasta la muerte”, concluye la enfermera, Erika Ballesteros.
Se espera que este año baje el número de muertes violentas en Bogotá. Las autoridades siguen tomando medidas al respecto, como por ejemplo, la restricción a la venta de alcohol después de las 9 de la noche en zonas vulnerables o el aumento en el cuerpo de seguridad en las zonas rosas. Con esto se espera que las riñas y la delincuencia disminuya y por consiguiente las muertes violentas en la ciudad.
