“Ser viejo no es sinónimo de muerte”, afirma Aura Inés Rodríguez, que a sus 85 años vive por primera vez una pandemia

Martes, 14 Abril 2020 14:12
Escrito por

Entrevista a una mujer de 85 años, que nos relata cómo ha sido su experiencia durante la cuarentena obligatoria que vive Colombia, a causa del coronavirus. Aura Inés Rodríguez Herrera, nació en marzo del año 1935 en Gacheta, Cundinamarca. Aura Inés Rodríguez ha querido compartirnos parte de su historia en Plaza Capital.

Retrato de Aura Ines Rodriguez||| Retrato de Aura Ines Rodriguez||| Diego Bautista C.|||
3585

Ha vivido en Bogotá desde hace 65 años y duró casada 53 años con su difunto esposo. Hace más de 30 años que dejó de trabajar. En la actualidad, lleva una vida tranquila; la cual disfruta en un ir y venir entre su casa en el campo y su apartamento en el barrio Villemar de Bogotá. Una tranquilidad que en los últimos días se ha visto interrumpida por la llegada del virus COVID-19 a Colombia. Pues Aura Inés vive sola, y está dentro de la población catalogada como “vulnerable” ante este virus.

En sus 85 años, ¿había vivido usted alguna situación que pueda asociar o comparar con la que vive actualmente el país a causa del virus COVID-19?

Jamás. En mis 85 años no recuerdo haber vivido una situación similar a la que estamos por este virus. Recuerdo muchas cosas. Recuerdo el Estatuto de seguridad durante el gobierno de Turbay; también recuerdo un toque de queda cuando López Michelsen fue presidente. Pero no, algo como lo de ahora no.

¿Cuál fue su primera impresión al enterarse que el presidente Iván Duque había ordenado ´aislamiento preventivo obligatorio´ para toda persona mayor de 70 años?

A mí me pareció una decisión muy buena del presidente Duque. Porque nosotros los mayores somos los más vulnerables a esta enfermedad… y que era bueno que el gobierno nos tuviera en cuenta antes que a la economía y todas esas otras cosas.

Esta medida plantea que los adultos mayores solo podrán salir por razones como el abastecimiento de víveres, la utilización de servicios de salud, adquirir medicamentos y el acceso a servicios financieros. ¿Ha tenido usted que salir de su hogar para hacer uso de alguno de estos servicios?

Gracias a Dios no, porque primeramente yo tengo médico domiciliario. Mis hijos me han traído todo lo del mercado y lo que se necesite; hasta uno de ellos también está autorizado en el banco para traerme mi dinero, pero por prevención no pueden tener mucho contacto conmigo. Y tengo una señora que me colabora haciendo el almuerzo y el aseo. Así que no he tenido que salir de este portón hacia afuera.

¿Qué medidas de precaución emplean las personas que le colaboran, antes de tener contacto con usted?

La señora que me colabora tiene muchas precauciones. Ella viene con un saco con gorro, gafas, tapabocas y guantes; al llegar aquí, al portón, se quita los zapatos y se pone chancletas, se baña las manos con agua y jabón y por último, se desinfecta con alcohol o con… este otro que se olvida su nombre… ¡gel!

¿A qué medios de comunicación tiene usted acceso en su hogar, para mantenerse informada durante en confinamiento?

En este apartamento la única información que tengo de como está el mundo y el país es por la televisión. Me gusta prender el televisor cuando es el noticiero, porque casi no me gustan los otros programas que presentan.

¿Cómo le ha parecido la gestión del gobierno de Iván Duque, a nivel nacional, y de Claudia López, a nivel distrital, para hacer frente a la pandemia del coronavirus?

La del presidente Iván Duque me ha parecido de primera, siento que las cosas se están haciendo en el tiempo que es y vamos a poder frenar mucho que el virus se expanda. Y con respecto a nuestra alcaldesa Claudia López, es una mujer admirable, que maneja todo con verraquera y es una excelente alcaldesa en su forma de pensar y actuar. Me siento hasta orgullosa, por aquello de que yo voté por ella. 

¿Qué actividades realiza usted durante el día para lidiar con el encierro de la cuarentena?

Primeramente, me levanto muy temprano, seis de la mañana, después de desayunar y bañarme, camino por el apartamento ya que no puedo salir. Hago los ejercicios que me dejó mi fisioterapeuta, porque por esta situación ella tampoco puede venir. Por la tarde, rezo el rosario y después, escucho música. Durante todo el día estoy hablando con mis familiares por celular, ellos me llaman y yo los llamo.

¿Qué, de lo que no ha podido hacer por la cuarentena, es lo que más extraña?

Ay mijo, tantas cosas. Pero yo creería que ir a mi casa en el campo. Levantarme por las mañanas y escuchar los pajaritos, respirar aire puro y caminar alrededor; también tomar el sol, porque ahora me toca hacerlo por una ventana. Y mis nietos, a ellos los extraño muchísimo; pero hemos podido hablar por teléfono.

En países como Italia, los gobiernos han tenido que tomar medidas tan drásticas como la de ´dejar morir´ a pacientes mayores de 75 años con diagnóstico critico por COVID-19 absteniéndose de prestarles atención medica. ¿Cuál es su opinión con respecto a esta medida?

Sí, he escuchado que eso está pasando en Europa. Y me parece a mí, que la gente no tomó conciencia desde un comienzo de la gravedad de epidemia. Y no estoy de acuerdo que por negligencia esté muriendo tanta gente de la tercera edad. Además, es un muy mal mensaje el que se está enviado, pues ser viejo no es sinónimo de muerte. Los gobiernos deben tener respeto, tanto por la vida como por la edad.

¿Qué mensaje les enviaría a todas aquellas personas que se encuentran solas, pasando la cuarentena en sus hogares?

Les diría que tengan mucha fe en Dios, que hablen con él, no se imagina usted lo reconfortante que puede ser; además, Él siempre nos escucha. También que no se vayan a estresar, que lleven la vida con mucha calma y resignación. Yo estoy convencida que después de esto vendrán tiempos mejores.