Evolución del proceso de paz en San Vicente del Cagúan

Martes, 22 Agosto 2017 12:15
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Plaza Capital compara las cifras que evidencia avances en temas de paz en el municipio, entre 1998 y 2017.

Habitantes de San Vicente del Caguán||| Habitantes de San Vicente del Caguán||| Creative Commons|||
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La guerra en Colombia ha dejado innumerables huellas y rastros que han marcado la historia patria por más de 50 años. Este es el caso de San Vicente del Cagúan, municipio que históricamente ha sido estigmatizado como “zona guerrillera”. Desde antes del proceso de paz del 98, encabezado por el ex-presidente Andrés Pastrana, tanto el departamento del Caquetá como el municipio de San Vicente del Cagúan, ya eran conocidos como zona de guerra y aún más, como territorio de las FARC.  

Después de los fallidos diálogos, los habitantes de San Vicente del Cagúan comenzaron a ser aún más estigmatizados por el resto de habitantes del país como “colaboradores de la guerrilla”. Atentados, secuestros, torturas, desaparecimiento y el constante desplazamiento forzado pasaron de ser algo común a ser hechos del pasado. Por supuesto, aún hay disidencias de las FARC y problemas sociales que enfrentar, pero el proceso de paz de La Habana trajo a este municipio un “respiro” y un nuevo comienzo ante una guerra que, después de 50 años, por fin se da por terminada.  

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Las cifras son determinantes: según la página del Registro Único de Victimas (R.U.V) en 1998, año en el que se llevó a cabo el proceso de paz de Pastrana, se tiene registradas que 627 personas fueron desplazadas por la guerra (es decir, el 64.9% de la población san-vicentuna). La cifra tiende a ser alarmante, al tener en cuenta que para entonces se estaba negociando la paz con este grupo armado y era considerada como “zona de paz”.  

Asimismo, se presentaron 13 enfrentamientos entre la guerrilla y la fuerza armada, 149 homicidios, 71 amenazas contra la población civil, 57 desapariciones forzadas, 28 secuestros, 10 torturas y dos vinculaciones de niños/adolescentes a las filas de esta guerrilla. 

Víctimas por tipo de hecho victimizante, año 1998. Fuente: Registro Único de Víctimas.

 

La guerra en este municipio fue determinante, el control territorial de las FARC obligaba a las personas negar su lugar de origen. Según un reportaje publicado en El Espectador, el miedo a ser relacionados como colaboradores de la guerrilla era inminente. Los jóvenes preferían sacar sus cédulas en otros municipios y las mujeres embarazadas preferían dar a luz en otros lugares para que así, en las actas de nacimiento no quedase registrado su lugar de origen.  

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En pleno 2017, aun cuando siguen los conflictos entre disidencias de las FARC y el ejército, las cifras han reducido considerablemente. Según el Registro Único de Víctimas, se han presentado 278 desplazamientos forzados, 102 amenazas, siete despojos de bienes muebles o inmuebles y han sido halladas tres artefactos explosivos (minas antipersona).

Víctimas por tipo de hecho victimizante, año 2017. Fuente: Registro Único de Víctimas.

Aunque estas cifras son favorables para el gobierno Santos y demuestran la influencia del proceso de paz, no dejan de ser altas. En San Vicente del Cagúan hay esperanza de paz. El pueblo sigue reconstruyéndose y busca dejar atrás las huellas de la guerra. Hay un gran camino por recorrer. Hay que educar para la paz.  

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