La alcaldía de Enrique Peñalosa inició con grandes debates, entre ellos, la construcción de la nueva Cinemateca Distrital. Aún cuando en los grandes medios de comunicación se informó sobre la discordia que había sobre si construir o no esta nueva sede y no se entró en detalles, Carol Sabbadini, asesora del plan de usos de la Cinemateca, habló con Plaza Capital para aclarar lo sucedido y explicar otros temas cercanos al proyecto que se espera entregar en funcionamiento a la ciudadanía para finales de 2018.
El debate con la actual alcaldía se dio debido a una serie de confusiones en temas de financiación. Sabbadini reveló que el plan de construcción de la nueva sede se dio en el 2007 debido a que el lugar en el que hoy en día se ubica, perteneciente al teatro Jorge Eliécer Gaitán, se comenzó a percibir como un espacio muy pequeño para las funciones y la importancia que hoy en día tiene la cinemateca. Por ello, empezaron a buscar un nuevo lugar para establecer el nuevo espacio cultural.
Según Sabbadini, los estudios de financiación concluyeron entre 2013 y 2014, pero fue hasta 2016 que la construcción se puso en marcha en cuanto el Concejo de Bogotá accedió incluirlo en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de la ciudad. La cuestión es que el Concejo dudó en incluirlo, puesto que aún no se tenía presupuestado lo necesario para poner en funcionamiento la nueva sede (personal, servicios, etc.). Para ella, el Concejo temía que la construcción terminara siendo un “elefante blanco” de la ciudad, es decir, que se construyera, pero no se pudiera poner en funcionamiento la nueva sede.
Sin embargo, se decidió incluir el proyecto puesto que ya había dos convenios firmados para iniciar la construcción, y se tuvo en cuenta la importancia cultural y los beneficios a nivel turístico que implica tener un espacio adecuado para establecer la cinemateca distrital. Además, el establecer este centro cultural en un espacio más amplio implica el fortalecimiento del sector audiovisual a nivel distrital y nacional. Incluirlo en el POT tiene concordancia con el Acuerdo 645 de 2016 que contiene este proyecto y determina dentro de sus fines la recuperación integral del patrimonio cultural arquitectónico y urbano.
En cuestión económica, y según el acuerdo aceptado y publicado a finales de mayo de 2016 en la página de la Alcaldía Mayor de Bogotá, para que el Concejo decidiera incluirlo en el POT se estructuró un proyecto financiero llamado Asociaciones Público Privadas o APP, para incluir este y otros proyectos sociales como centros de desarrollo comunitario, centros de primera infancia, sede de la Filarmónica de Bogotá, etc. que requieren altas inversiones de capital. Enfáticamente, para la construcción de la cinemateca, se concretó un proyecto con la Empresa de Renovación Urbana (ERU), Idartes, la Alta Consejería Distrital TIC, entre otros, para establecer la financiación completa que requiere la construcción y el funcionamiento de esta nueva sede.
Sabbadini enfatizó en que este proyecto cuenta con un total de financiación de 35.500 millones de pesos, entre los cuales 9.000 millones de pesos fueron destinados para el costo del predio (ubicado en la calle 19 con carrera 3ra); 24.500 millones son para la construcción de la planta y 2.000 millones de pesos se destinaron, entre otros gastos, para el ganador del concurso de diseño, el Colectivo 720 de Cali, que idearon cómo sería estéticamente la nueva sede. Esta cifra fue corroborada con una entrevista hecha en 2016 por El Espectador al gerente de la ERU, el cuál redondeo la cifra en 36.000 millones de pesos. Además, en las páginas de la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte, de la ERU y de la Cinemateca Distrital, se encuentra el valor de la construcción aproximado a más de 20.000 millones de pesos.
El sector de la construcción, a diferencia de lo que puede pensarse, no fue escogido por cuestión estratégica. El predio pertenecía a la embajada Española, y se compró por la pertinencia del precio. Sin embargo, enfatizó Sabbadini, hoy en día se tienen un par de proyectos planteados junto con CityU, la primera ciudadela universitaria construida en Bogotá, para establecer diversas actividades que den a conocer la nueva sede y se abra el espectro del público. Con respecto a la actual sede de la cinemateca, aún no se sabe qué sucederá en un futuro con este lugar.
La construcción de esta nueva sede demuestra incentiva y demuestra el apoyo que el distrito le da a la industria cultural distrital y nacional. En palabras de la asesora del plan de usos de la cinemateca "hoy en día se están produciendo 46 películas por año, se cuenta con financiación para proyectos audiovisuales y nuevas narrativas, y se realizan diversos premios de importancia nacional e internacional."
Al ser un proyecto en conjunto con la ERU (Empresa de Renovación Urbana), Idartes y la Cinemateca distrital, en sus respectivas páginas web se tiene la opción de transparencia activa, el cual es un mecanismo de control que pueden ejercer los ciudadanos para seguir el proceso de construcción y financiación de la nueva cinemateca.