La apiterapia es el uso clínico de productos derivados de las abejas como el polen, la miel y la jalea real. El presidente de La Sociedad Colombiana de Apiterapia, el doctor Andrés Jagua Gualdrón, graduado en medicina de la Universidad Nacional, implementó en el país el uso del veneno de estos animales (apitoxinas) para curar enfermedades como el reumatismo y la artritis.

La Sociedad Colombiana de Apiterapia es actualmente es uno de los pocos lugares en el mundo en donde se utiliza el apibot, un dispositivo que permite la aplicación de las apitoxinas sin causar dolor y que evita que las abejas mueran en el proceso, evitando así, un impacto ecológico negativo.

Plaza capital: ¿Cómo nace la iniciativa del uso del veneno de abejas (apitoxinas) en la medicina?

Doctor Andrés Jagua Gualdrón: La iniciativa de la apiterapia, es decir el uso de los productos derivados de las abejas, es en realidad bastante antigua. En Colombia la apiterapia se había manejado antes, pero únicamente por veterinarios y apicultores, específicamente estos últimos sin relación alguna con los temas de salud. Nosotros (Sociedad Colombiana de Apiterapia) lo que hicimos nuevo fue el hecho de darle estatus a dicha herramienta terapéutica, para aplicarla según un contexto médico. Ya llevamos diez años en esto.

PC: ¿Cómo es el proceso de extracción de la apitoxina?

Dr. AJG: El método más antiguo y conocido era con la abeja viva poniéndola directamente en la zona y obligándola a picar. Esto se daba porque no había de otra forma de hacerlo pero los adelantos tecnológicos de ahora permiten extraer el veneno de las abejas con trampas especializadas. Estas trampas funcionan estimulando la abeja con corrientes eléctricas, haciendo que depositen gotas de apitoxina en un vidrio sin la necesidad de sacrificar al animal.

PC: ¿Qué ventajas tiene este tipo de extracción que no tuviera el método antiguo?

Dr. AJG: Que hay control sobre la dosis, ya que con la abeja es imposible saber qué cantidad de veneno se aplica y además se reducen al mínimo los riesgos de reacciones adversas como las infecciones. Además, como he mencionado, antes la abeja no se muere en este tipo de extracción, lo cual es una gran ventaja.

PC: ¿Qué otros productos utilizan a parte de la apitoxina?

Dr. AJG: El veneno es utilizado solo para el dolor. Por otro, lado la miel es de los productos más ricos en propiedades terapéuticas, por lo que es utilizada para el control del colesterol e incluso, aunque suene paradójico, ayuda a controlar las cifras de azúcar en los diabéticos porque no afecta la cantidad sino que la reduce. También mejora la memoria, ayuda con la depresión, la gastritis, el colon irritable y a nivel tópico es excelente para inflamaciones e irritaciones. Por otro lado el producto más conocido es el propóleo ya que ayuda a aliviar la tos y finalmente el polen es usado como suplente nutricional.

PC: ¿Cómo son las terapias?

Dr. AJG: Primero que nada, las personas deben ir a su médico general para realizar el diagnóstico pertinente junto con los exámenes necesarios, tales como radiografías y exámenes de sangre. Después de eso, nosotros hacemos un esquema del tratamiento adecuado para el caso, ya que no necesariamente se utiliza solo las apitoxinas o solo la miel, sino que a veces se combinan los productos. Por supuesto que en el proceso de la valoración se realiza un examen para determinar si hay alergia a cualquier producto, específicamente a las apitoxinas ya que es la alergia más frecuente. Si no hay ninguna reacción se inicia el tratamiento, por ejemplo, si es una persona con gastritis no necesita apitoxinas como una persona con artrosis. Finalmente la dosis es variable ya que hay personas que con dos sesiones pueden estar listas y otras necesitan más de veinte.

PC: ¿Las personas alérgicas a los productos definitivamente quedan exentas de poder utilizar la apiterapia?

Dr. AJG: Definitivamente no, ya que las alergias varían. Por eso hay más productos entonces si la persona es alérgica a las apitoxinas puede usar los demás productos y viceversa.

PC: ¿Qué enfermedades cura?

Dr. AJG: Son muchas solo que las reumáticas son las más conocidas en este campo. Por ejemplo la artrosis, la artritis, el lupus y todas la autoinmunes, entre otras. Pero estudios recientes han mostrado que funciona también en la diabetes, la hipertensión, el cáncer, la migraña e incluso síndromes de la menopausia.

PC: ¿Qué es el apibot?

Dr. AJG: El apibot es una de las dos posibilidades que tenemos para aplicar las apitoxinas. Es un dispositivo que combina el veneno con ultrasonido como el de las ecografías, solo que con una frecuencia diferente y radiofrecuencia que es utilizada sobre todo en la medicina estética. La unión de esas dos ondas permite abrir los poros de la piel para que las apitoxinas entren al cuerpo sin dolor. La otra alternativa son las inyecciones.

PC: ¿Cómo es la apicultura en Colombia?

Dr. AJG: En Colombia hay un problema y es que no somos apicultores. Hace poco el Ministerio de Agricultura sacó un documento que dice que a pesar de tener la capacidad de beneficiarnos de casi dos millones de colmenas, solo tenemos unas cincuenta mil. Por ley de oferta y demanda los precios de la miel, la jalea real, polen o del mismo veneno son más costosos que en otros países, por lo que en Colombia, por ejemplo, una botella de miel pura y legítima puede costar entre diez y veinte dólares mientras que en Argentina uno y cinco dólares.

PC: ¿La apiterapia es comparada con la medicina homeopática?

Dr. AJG: No hay comparación con la medicina homeopática porque los principios son diferentes. La apiterapia es más como una terapia de acupuntura o terapia neural con un mecanismo diferente. El entendimiento de la apiterapia es más de pensamiento occidental, mientras que la medicina alternativa se enfoca en el manejo de energías y del cuerpo. Además la apiterapia tiene como fundamento preceptos de la farmacología básica.

PC: ¿La apicultura es la mejor opción para un manejo de las enfermedades de forma alternativa?

Dr. AJG: Vale la pena pensar en probarla porque es válida científicamente. Hay que vencer el miedo de creer que al ser ejercida por apicultores es primitiva y considerar que es una alternativa terapéutica de la medicina profesional.