Con más de 20 años en la televisión colombiana, Fernando Primo Lara se ha consolidado como uno de los rostros más reconocidos en la pantalla chica, especialmente por sus papeles de villano en producciones como: La niña, La Reina del Flow, Pasión de Gavilanes 2 y Bolívar. Su capacidad para dar vida a personajes malvados, calculadores y en ocasiones despiadados ha cautivado a la audiencia, haciéndolo un maestro en el arte de encarnar la maldad. Sin embargo, más allá de los personajes oscuros que interpreta, Fernando Lara es un hombre profundamente amoroso y solidario.

Para él, interpretar personajes oscuros es una oportunidad para visibilizar esas dinámicas que lamentablemente forman parte del día a día en el país. La violencia, la corrupción y la falta de empatía son temas recurrentes tanto en sus personajes como en las noticias, lo que lo lleva a reflexionar sobre el impacto que tiene la televisión en la forma en que la gente entiende y enfrenta su realidad. Su habilidad para separar su trabajo de su vida personal habla de su profesionalismo, pero también de su enorme capacidad para conectarse emocionalmente con quienes lo rodean, demuestra que detrás de cada villano que interpreta, hay un hombre amoroso y con un fuerte sentido de la empatía.