El miércoles 28 de septiembre, Bogotá fue el epicentro de la movilización nacional del Día de Acción Global por el aborto legal y seguro. En Plaza Capital le contamos por qué las mujeres colombianas se siguen movilizando luego de la despenalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE)
La sentencia C-055 de la Corte Constitucional, emitida el 21 de febrero de este año, legaliza el aborto hasta la semana 24 de gestación. Gracias a este fallo, cambió el panorama de derechos sexuales y reproductivos de niñas, mujeres y personas gestantes colombianas.
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A pesar de la despenalización del aborto, aún son muchas las trabas que le impiden a cientos de mujeres y personas gestantes acceder a la IVE. Aunque el apoyo del Estado en estos temas ha sido explícito, la movilización feminista no piensa detenerse y, por el contrario, busca exigirle al nuevo gobierno que la sentencia C-055 se cumpla en su totalidad.
“El avanzar en términos de derechos no significa que la movilización social deba detenerse. El aborto ya es legal hasta la semana 24, el objetivo es que sea totalmente legal y estamos seguras de que la movilización debe permanecer en las calles”, afirma a Plaza Capital una de las líderes de la articulación feminista Somos Un Rostro Colectivo.
La precariedad en el sistema de salud pública, la desigualdad de acceso a servicios de calidad, ideologías dentro del sistema y la carencia de educación sexual en colegios y universidades son algunas de las razones que mantienen la movilización por este derecho.
“Cualquier limitación en el acceso a este derecho y a este servicio promueve la creación de barreras de acceso”, sostiene Laura Vásquez Roa, miembro de la Campaña por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en Colombia. “Se necesita una ruta en la atención perinatal que incluye que el aborto sea claro para que las personas sepan cómo acceder y le dé un lineamiento al sector salud en sus diferentes niveles”, agrega.
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También se busca la despenalización social y la difusión de más información acerca de la IVE. El tabú y estigma alrededor del tema son factores que dificultan el conocimiento de este derecho. En este sentido, la movilización también pretende derribar esas barreras sociales que perpetúan los prejuicios alrededor del aborto.
“El Estado garantiza”, “el pañuelo no se esconde” y “las amigas acompañan” son algunos de los mensajes que acompañaron la movilización este año.
