Desde que el coronavirus se empezó a expandir por el mundo, para muchos el turismo fue el vehículo del virus. El 6 de marzo Colombia confirmó su primer caso de coronavirus y tiempo después el Gobierno decretó una cuarentena en todo el país para mitigar el impacto del virus. De esta forma, junto con muchos otros sectores, se suspendió el turismo, puesto que se prohibieron todos los vuelos nacionales e internacionales así como el transporte marítimo y terrestre, afectando totalmente las actividades turísticas.
Esto se demuestra en la encuesta de impacto del Covid-19, hecha por la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo, la cual expresa que hay un 43% en aplazamientos y un 57% en cancelaciones en lo que va del año.
Las agencias de viajes
Viajes cancelados o aplazados, hoteles vacíos, restaurantes sin clientela, guías turísticos sin trabajo por meses y parques cerrados ha dejado la crisis al sector turístico. Un momento crítico para este gremio, durante la pandemia, fue la Semana Santa, así lo afirmó la presidenta de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo, Paula Cortés, quien en una entrevista con RCN Radio confirmó que “el sector turístico tuvo pérdidas de más de un 90%, pues esta es una de las fechas más importantes del año en materia vacacional”. Además, se viene la época de mitad de año y el panorama no es claro para este sector, no saben si podrán funcionar en esta temporada.
Las empresas de viajes sufrieron en el mes de marzo una dramática reducción en sus ingresos. Según el DANE, en su muestra trimestral de agencias de viajes, los ingresos de estas empresas bajaron un 59,3%.
Nury Cortés, gerente de Viajes Atlantics, empresa de viajes nacionales, asegura tener parado por completo su negocio: “llevo 28 años en el turismo y nunca había tenido que cerrar mi empresa por ninguna situación”. Al estar inactiva no tiene ningún ingreso producto del turismo. Nury asegura que los gastos no dan espera, tiene que cumplir con el arriendo, pago de servicios, nóminas y más gastos fijos que suman aproximadamente siete millones de pesos al mes.
Los guías turísticos
Las personas que trabajan como guías, al igual que las agencias de viajes, no han podido laborar. Sin embargo, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (Mincit), a través del Fondo Nacional de Turismo, beneficiará a aproximadamente 1.500 guías turísticos con un incentivo económico de 585.000 pesos. Para contar con esta ayuda el guía debe estar inscrito en el Registro Nacional de Turismo y contar con tarjeta profesional.
Camila Solano, es guía profesional, lleva cuatro años desempeñándose en esta labor y se ha visto golpeada económicamente por esta crisis, “mi principal ingreso siempre provino del turismo”. A pesar de las dificultades, dice sentirse respaldada por el Mincomercio, pues es beneficiaria del incentivo a guías y ya está en su cuenta la ayuda de este mes.
La otra cara de la situación es que para recibir el incentivo los guías deben contar con una inscripción activa en el Registro Nacional de Turismo, y la realidad es que muchos no la tienen. “La mayoría de guías aquí son empíricos, son pocos los que cuentan con una tarjeta profesional”, explica Nury, gerente de Viajes Atlantics.
Este es el caso de Eneida Carrillo, quien lleva laborando como guía hace siete años y a pesar de que este sea su trabajo principal, no podrá acceder a este incentivo. “Ahora me desempeño en ventas por redes como un sustento para poder comer”.
Los hoteles
Las estadísticas del DANE revelan que en la situación de los hoteles se presentó una reducción de los ingresos en un 46,9% solamente en el mes de marzo, fecha en la que comenzó el aislamiento obligatorio. Esto demuestra la crítica situación que atraviesa el sector hotelero en el país. Fabián Blandón, dueño de la finca hotel La Esmeralda en Quindío, narra que tuvo que cerrar por completo sus instalaciones. “Además hemos tenido que despedir personal y ahora solo hay tres personas trabajando en el hotel”.
Lelys Loaiza, dueña del hotel Jessica en la Guajira, asegura que se ha visto afectada por la crisis del turismo. Tienen actualmente cerrado por completo el hotel y no están recibiendo ningún ingreso “no hemos hecho despidos, pero se está viendo la posibilidad de terminar algunos contratos”.
Según la Asociación Hotelera y Turística de Colombia, en la actualidad las ventas se han contraído un 98%, lo que equivale a una disminución en ingresos de casi dos billones de pesos para la industria. También, el 80% de los establecimientos hoteleros están cerrados y hay aproximadamente 110.000 empleos que están en riesgo.
Imagen: Ilustración de Andrés Restrepo. Turismo quebrado.
El transporte terrestre
Desde el 27 de abril se canceló el transporte intermunicipal en el país, tanto en la terminal como en las empresas de transporte privado. Según el Consejo Superior del Transporte (Colfecar), hay más de 42.000 vehículos de transporte turístico quietos en Colombia y se han registrado 5.500 millones de pesos en pérdidas diarias en este gremio.
Los transportadores son otro de los subsectores que dependen del turismo y se están viendo seriamente afectados. Este es el caso de Vicente Ortiz, dueño de la empresa de transporte terrestre Vonatur, la cual por el momento se mantiene de hacer rutas empresariales, pero eso no le da para pagar los gastos fijos de arriendo, nóminas de 22 conductores, mantenimiento de 16 vehículos, seguridad social y servicios, que alcanzan la suma de 16 millones de pesos mensuales.
Esta empresa sacó cuatro créditos pensando que con los ingresos del año podría pagarlos. Además, aseguran que una de las cosas que más los ha afectado ha sido tener que despedir algunas personas. “Hemos tenido que sacar personal administrativo y operativo, alrededor de seis personas”, asegura Diego Ortiz, subgerente de Vonatur.
Otros afectados por la crisis
Existe una gran diversidad de sitios recreativos que han sido golpeados por la crisis actual. Así le sucedió a los Termales de Santa Rosa de Cabal en Risarsalda, allí tanto el hotel como el balneario, se encuentran cerrados “somos una empresa que abrimos todos los días del año y tener ya casi dos meses cerrados ha sido traumático para la compañía”, dice Andrés Ceballos, director comercial de los termales.
Este lugar debe responder por la nómina de 194 personas, facturas, impuestos, mantenimiento de las zonas húmedas y del hotel, que mensualmente suman alrededor de 2,000 millones de pesos y en la actualidad no tienen ningún ingreso para suplir estos altos costos. “Hay que aplicar a créditos”, asegura Ceballos.
Una situación similar vive la empresa Páramo Santander Extremo, la cual lleva 22 años mostrando la naturaleza del departamento de Santander y que en la actualidad está inactiva. Debido a la crisis han tenido que adoptar medidas drásticas. "Tuvimos que despedir a cinco empleados de planta y 30 trabajadores indirectos que son los guías de apoyo", expresó Oscar Plata, representante legal de Páramo Santander Extremo.
La llegada del coronavirus afectó gravemente el sector del turismo que es una cadena que liga muchos subsectores del país. En una encuesta realizada por la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo (ANATO), se reveló que el 82% de entidades turísticas consideran que los alivios presentados al sector no han sido suficientes para solventar la crisis. También un 32% considera que se iniciarán operaciones en el turismo hasta el año 2021, pero la realidad es que hay muchas microempresas que podrían llegar a la quiebra si el turismo se reactiva hasta esta fecha.