Pantalón de tiro alto, chaqueta de paño con parches en los codos y un corbatín ajustable lo caracterizaba en los pasillos de la Universidad del Rosario. Al director de uno de los archivos históricos más importantes del país, los estudiantes de la institución lo han dibujado como un cachaco intelectual típico de la década de los años 40, como un anciano erudito en historia y lenguas muertas a pesar de tener solo 33 años.
Daniel Sean Raisbeck Lopez, de cabello rojizo y contextura delgada, es reconocido más que por su apariencia exagerada, por su valiente cometido de lanzarse como candidato a uno de los cargos más importantes del país, la Alcaldía de Bogotá. Más aún cuando se enfrenta a tres personajes que han gozado previamente de los beneficios y tragedias que acarrea tal puesto.
En los últimos tres años Raisbeck se ha dedicado a romper los esquemas al momento de ingresar al profesorado de la Universidad del Rosario, donde logró establecerse como maestro de latín , griego antiguo y greco romano, puesto previamente ocupado por profesores a punto de ser tocados por la mano de Tánatos.
Con grandes conocimientos, la única debilidad que tenía en la enseñanza era poder relacionarse con sus alumnos. Para Paula Serpa, integrante de su curso de latín durante el primer semestre del año 2014, Raisbeck presentaba la clase con cierta imposición pero aun así buscaba aprobación por parte de sus estudiantes.
“En las aulas su voz era fuerte, trataba de dinamizar la clase pero no lograba obtener respuesta similar de los estudiantes. Esto a algunos los vuelve más flexibles en su método pero Daniel se imponía cada vez más para probarse a sí mismo, no quería que lo conocieran como el hombre tímido que realmente es”.
A mediados del 2015 Daniel Raisbeck presentó su candidatura a la Alcaldía dejando de lado su puesto como docente y director del archivo histórico de la Universidad del Rosario. Su nombre es desconocido para gran parte de los votantes locales, a pesar de promocionarse diariamente en las calles de Bogotá. De hecho su apellido poco usual no tiene registro en la historia política del país, lo que logra reforzar el argumento de que sus políticas no son tradicionales como las dispuestas durante años por las mismas familias de elite. Durante una entrevista realizada el miércoles pasado por Álvaro García en el programa Palabras Más el candidato Raisbeck resolvió esa incógnita de su apellido mencionando la llegada de su abuelo, perteneciente de Escocia, a el país a mediados de los años 30.
Sin embargo, la poca acogida que ha tenido la campaña de Daniel Raisbeck se debe al movimiento continuo de las redes sociales, donde ha podido cautivar a una pequeña población estudiantil e intelectualoide que ha promovido viralmente al candidato que “podrá cambiar Bogotá en un 100% al igual que la calidad de la ciudadanía si se le da la oportunidad”, tal como afirma Pablo Aceros, uno de los jóvenes seguidores del partido libertario, creado por el mismo Raisbeck.
En la plaza de Lourdes, reparte lápices (símbolos de su campaña) con caquis, corbata y un abrigo deportivo que da la imagen de juventud y modernidad que busca demostrar como el candidato ideal para Bogotá. Mientras llega su equipo suele acercarse principalmente a puestos de vendedores ambulantes ofreciendo sus propuestas, en las cuales, según él “prima la seguridad de nuestros comerciantes los cuales han sido oprimidos por la falta de libre competencia fomentada por la burocracia gubernamental”. En varios momentos les promete la formalización de la venta ambulatoria y de paso, a quien le pregunte, también le ofrece mayor oportunidad de educación a su progenie.
Su relación con los voluntarios no es forzada, de hecho, contrario a sus clases donde casi la mitad de inscritos, cada día tiene varios jóvenes seguidores dispuestos a participar en la campaña. No llena la plaza, su presupuesto no alcanza para armar una tarima donde pueda hablar y tampoco es asediado por los grandes medios como otros candidatos sí, pero -como en este caso- al ser buscado por distintos medios independientes opta por los de mayor reconocimiento limitando la posibilidad de hacer free press en medios pequeños como los universitarios. No obstante, en cada aparición que da fuera de las redes sociales insinúa que su plan de gobierno está dirigido particularmente a la juventud, posiblemente para tener más votaciones de los jóvenes que buscan un cambio, tal vez porque realmente cree en la posibilidad de tal cambio.
Ciertamente sus propuestas no son convencionales, son dadas por alguien dedicado a dar diálogos sobre grandes teóricos económicos como John Locke o Adam Smith, que extiende respuestas de sí/ no sin tener la necesidad, como ocurrió en el gran debate del pasado lunes (12 oct) propiciado por CM& donde se sonrojaba y confundía al tiempo que explicaba cada respuesta con un brazo extendido al aire e intentaba descubrir las falencias de otros candidatos con ironías.
Al parecer Raisbeck y su partido Movimiento Libertario continuarán gracias a que los seguidores y detractores del candidato lo sacan de las sombras cada vez más. Ejemplo de ello ocurrió recientemente cuando la revista Soho publicó un video en el cual le realizaban un quiz de actualidad a todos los candidatos, a excepción de Enrique Peñalosa, donde Raisbeck aparece continuamente sin dar respuesta a lo que el candidato ha respondido como una manipulación del video, ya que él no respondió a ninguna de las preguntas.
Algunos de los votantes alegan que la decisión de no contestar preguntas que no estuvieran relacionadas con las propuestas fue correcta mientras otros indican que su decisión fue poco profesional. Fuera como haya sido realmente, el hecho le dio la atención que el candidato tanto necesitaba.
Dos de sus oponentes más cercanos en las encuestas, Alex Vernot y Francisco Santos afirman en un conversatorio dado por Cable Noticias que, en caso de no ser candidatos, votarían por Daniel Raisbeck.