Los incendios forestales son uno de los problemas ambientales más graves en Colombia. Según el Ministerio de Ambiente, cada año se queman en promedio unas 42.000 hectáreas de bosques. Además, en periodos de sequía, como el que se presentó entre 2014, 2015 y principios de 2016, los incendios aumentan. Para mejorar su capacidad de atención a los incendios forestales el Gobierno adquirió un sistema de tanques fabricado en Estados Unidos y único en Latinoamérica.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), en conjunto con el Ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), específicamente el Centro Nacional de Recuperación de Personal (Cnrp), dependencia encargada de la atención y control de desastres naturales, hicieron el proceso para adquirir el sistema modular Maffs II, que le costó a la Nación cerca de 17 mil millones de pesos.
El director del Cnrp y coronel de la Fuerza Aérea, Rodrigo Zapata, cuenta que el sistema (cuyas siglas significan Modular Airborne Fire Fight System / Sistema modular aéreo de lucha contra incendios), fue traído al país a finales de marzo de 2017, pero la gestión para su adquisición se presentaron en el año 2016.
La empresa fabricante es la United Aeronautical Corporation ubicada en North Hollywood, California, pero con representación en Colombia. Para el inicio del proceso, se encargó a técnicos de la Fuerza Aérea hallar un sistema que se ajustara a las necesidades del país: un tiempo de instalación relativamente corto y amplia capacidad para el transporte de líquidos, lo que permitiera una atención más eficaz al incendio, en caso de tener que ocuparse de varios de estos simultáneamente.
Con estas características, los expertos encontraron un primer sistema llamado Maffs Legacy, fabricado por la empresa Aero Union; pero este aún no llenaba completamente la solicitud de la Ungrd. El coronel Zapata cuenta que así fue como llegaron posteriormente al Maffs II, que es la versión mejorada del Legacy y se ajustaba a lo requerido por las autoridades colombianas.
La aeronave a la que se le instala el sistema es la Hércules C-130, un avión de más de 12 metros de longitud diseñado para realizar todo tipo de operaciones militares: rescate de personas en zonas aisladas, traslado de equipos médicos y de personal, entre otras.
El Maffs II se ancla a la parte baja del avión, proceso que tarda alrededor de dos horas, e inmediatamente queda listo para usarse. "Una de las ventajas de este sistema es que no se debe modificar la aeronave para utilizarlo, sino que es independiente y se instala a ella", explica el coronel Zapata.
El sistema funciona a través de tres tanques, uno central con capacidad de 3.000 galones donde se guarda agua mezclada con líquido retardante de fuego, y dos tanques laterales con aire a muy alta presión. Estos últimos, en el momento de accionar el sistema, se vacían en el tanque central, lo que permite expulsar el líquido en un tiempo muy corto, mientras la aeronave sigue en movimiento.
En Colombia, el apoyo aéreo a los incendios forestales se realizaba mediante helicópteros que cargaban un solo tanque, cuya capacidad podía oscilar entre 450 y 600 galones, y el contenido se vaciaba sobre el fuego en un solo impulso. El Maffs II, en cambio, permite que mucha mayor cantidad de líquido se libere en pocos segundos, a muy alta presión y que riegue efectivamente un terreno mucho más amplio.
Según información de la Fuerza Aérea, para la entrega del sistema se trasladó una aeronave hasta Estados Unidos, allí se instaló y probó completamente. La United Aeronautical Corporation brindó capacitación a personal de la Fuerza Aérea entre los que se encuentran pilotos, navegantes, ingenieros de vuelo, maestros de carga y personal de soporte y coordinación en tierra. Posteriormente, se trajo a Colombia y se realizó una presentación oficial frente a los encargados del Gobierno colombiano.
El impacto de los incendios forestales en Colombia
Las estadísticas del Cnrp evidencian la gravedad de la situación del país durante el Fenómeno del Niño, presentado entre 2014 y 2016. El número de descargas de los tanques de los helicópteros en esos años fue de 3699 en 2014, 3379 en 2015 y 1317 en 2016, cifras bastante altas con respecto a otros años como el 2012 en el que fueron 586 o lo que va del 2017, con 221.
Como lo explica el director del Cnrp, "en esa época teníamos 14 o 15 incendios al tiempo y todos, por su magnitud, requerían apoyo aéreo. La Fuerza Aérea no daba a basto y se tenía que pedir ayuda al Ejército o la Policía Nacional". Así, el Gobierno colombiano notó que en un país con tantas zonas boscosas (cerca de 59 millones de hectáreas, según el Ideam) era necesaria la adquisición de un sistema más eficaz para la extinción de incendios forestales.
¿Cómo se provoca un incendio forestal?
El Ministerio de Ambiente afirma que la causa principal de los incendios forestales son las acciones de los seres humanos. El coronel Zapata da algunos ejemplos: "en ciertas zonas se tiene la costumbre de quemar un terreno para prepararlo para la siembras; también las personas dejan basura tirada y, por ejemplo, los vidrios se calientan y prenden la vegetación muy fácil; además de la caza ilegal de animales como los armadillos, a los que se les prende fuego en la entrada de la madriguera para sacarlos; todas estas acciones son graves, porque en época de sequía una hoguera muy pequeña puede crecer hasta salirse de control".