En la opinión pública en general, el deporte y la cultura no son los aspectos más relevantes para inclinarse a votar por uno u otro candidato. Sin embargo, para el candidato Humberto de la Calle estos temas tienen gran importancia dentro de sus propuestas de Gobierno. Esto, porque las ve como herramientas de reconstrucción de sociedad, reconciliación y disminución de brechas y desigualdad social.
Habrá que evaluar desde expertos en políticas públicas si lo que propone el ex jefe negociador del Proceso de Paz con las Farc es viable y beneficioso para la industria cultural y deportiva. Además, la opinión de las personas involucradas en el tema servirán para ver si consideran apropiadas las propuestas para el medio.
Los programas de deporte y cultura de Humberto de la Calle están enfocados, como casi la totalidad de su programa de gobierno, en el Acuerdo de Paz y las zonas afectadas por el conflicto armado. Muchas de sus propuestas tienen un enfoque territorial específico para dichos lugares, buscando la reducción de la pobreza y las brechas sociales entre estas zonas y el resto del país.
En el aspecto cultural, el candidato del Partido Liberal identifica problemas como que de los 1,9 billones de pesos de presupuesto que se le otorgan a esta industria, se suelen asignar apenas alrededor de 380.000 millones. Sin contar que el sector cultural aporta el 3,3% del PIB del país y genera unos 220.000 empleos al año. Por ello, entre sus propuestas más ambiciosas está el duplicar el presupuesto para la industria cultural y, en ocho años, doblar el aporte que esta hace al PIB (de 3,3% a 6,6%).
Al respecto, Paul Rodríguez Lesmes, profesor de Economía de la Universidad del Rosario, aseguró que duplicar la inversión al sector cultural y deportivo es mucho más complejo: “como cualquier cosa que implica un gasto, la cuestión principal es ¿de dónde va a venir el dinero? y ¿cuál es la fuente de financiamiento?”.
Pese a esto, el economista reconoce que socialmente sí es importante financiar este tipo de proyectos y que se debería buscar medios para este fin. Sugiere, por ejemplo, en el uso de fuentes de financiación como las rifas, juegos y espectáculos; ampliar impuestos a rubros como el baloto, para así obtener dinero extra que invertir en estos temas.
La propuesta cultural
La cultura es un medio importante para reducir la pobreza y las brechas con las zonas de conflicto, añade el aspirante a la presidencia que entre sus propuestas manifiesta la mejora de condiciones salariales para los profesionales en territorios vulnerables y la garantía a los procesos de inversión para que los recursos destinados a estas zonas lleguen y se inviertan de forma adecuada. Además, tiene interés en el programa de librerías en veredas, municipios pequeños, dotar las bibliotecas públicas y escolares.
Otro de los puntos importantes en el programa De la Calle es la facilitación y la creación de garantías para los emprendedores culturales. Planea facilitar nuevas fuentes de financiación como créditos blandos, buscar financiación de privados, destinar una parte de los impuestos de turismo al sector y dar créditos específicos para quienes no cumplen con los requisitos para adquirir un crédito normal.
Además, el ex registrador nacional apoya la creación de centros como “Laboratorios Colaborativos de Acción” o “Distritos creativos”, espacios accesibles a toda la población, para que sirvan como método de formación pero también de vitrina para las producciones artísticas. Lo anterior, con el fin de que el producto cultural nacional se expanda y sea competitivo en el mercado internacional.
Sin embargo, Miguel Hernández, productor de cine y administrativo del Teatro Villa Mayor comenta al respecto: “básicamente lo que corresponde a la industria cultural en Colombia se resume en alrededor del 70% en informalidad, no hay una educación formal en cuanto a leyes o políticas culturales en jóvenes y artistas que tiene el territorio. (...) Lo que los candidatos proponen es abrir centros y fomentar la cultura, pero no una educación de esta, yo creo que lo que falta mucho es esa educación legislativa en el campo cultural”.
Finalmente, De la Calle propone la creación de un Viceministerio de Cultura Ciudadana, dependiente del Ministerio de Cultura (el que planea fortalecer también), en el que se de la promoción de actividades de lectura, escritura, participación en teatro y el consumo del cine puramente colombiano. Específicamente sobre la industria del cine, el candidato planea dar garantías que protejan las producciones colombianas frente a las extranjeras.
Según el profesor Rodríguez, la creación de políticas públicas es importante, puesto que fomentar la inversión al arte, la cultura y similares puede generar eventualmente un crecimiento de estas como un mercado formal: “la política pública puede tratar de aprovechar talentos, fomentarlos. Quizás en un futuro no solo funcionan gracias a la financiación del Gobierno, sino que se sostienen de forma independiente. Sin embargo, esto se logra a través de un proceso largo que implica décadas de inversión y la creación de mercados específicos”.
Por otro lado, aunque en ciertos aspectos las propuestas en temas de deporte De la Calle se parecen a las culturales, hay aspectos específicos que se deben destacar. Similar al sector Cultura, se disponen de 1,4 billones de pesos de presupuesto, pero se asignan sólo alrededor de 587.000 millones de pesos.
La propuesta deportiva
Considerando que sólo el 10% de la población tiene acceso a servicios de deporte y recreación, el candidato busca la implementación de programas que lo hagan accesible a muchas más personas. Entre esto, el ex magistrado de la Corte Suprema propone la creación de programas como el Plan Nacional de Recreación y la Semana del Deporte, mediante los cuales se buscará la implementación de actividades deportivas en espacios públicos.
El eje central de la propuesta del candidato en este tema es la creación del programa Deporte y Recreación para la Paz. Este consiste en la realización de varias actividades mensuales en municipios y ciudades pequeñas, allí participarían instituciones de todos los estratos sociales para garantizar el acceso a todas las poblaciones. El programa brindará, además, espacios especiales para las víctimas del conflicto armado en condición de discapacidad. Se planea que el programa reciba financiación de empresas privadas.
Una iniciativa similar existe actualmente de manera informal. El partido de Farc ha contactado ex jugadores profesionales para que entrenen periódicamente a los desmovilizados en las zonas veredales. “Nosotros estamos participando es porque pensamos que a través del deporte, masificándolo dentro de las Farc y de las zonas veredales, se puede hacer algo por la Paz de Colombia; entonces el fútbol lo estamos canalizando para que se reintegren realmente a la vida civil”, comenta Astolfo Romero, entrenador que hace parte del programa.
El plan en tema de deportes de Humberto de la Calle está pensado a través del enfoque de género. Uno de los aspectos más importantes para el candidato es garantizar la equidad en el acceso al deporte para las mujeres; esto incluye tanto a las deportistas, como entrenadoras y mujeres en cargos administrativos. Coincidiendo con su propuesta en temas culturales, De la Calle también apoyará los emprendimientos y entidades sin ánimo de lucro en el ámbito deportivo. De igual forma, apoya la profesionalización de entrenadores e instructores.
En temas oficiales, el ex ministro del Interior propone fortalecer las instituciones ya existentes, como Coldeportes, modificar sus entes distritales y regionales para que satisfagan las necesidades específicas de los territorios. Además, la creación de nuevos organismos reguladores como el Observatorio Nacional de Deporte y Recreación y el Ministerio del Deporte.
Finalmente, para los deportistas de alto rendimiento, incluyendo a los atletas paralímpicos, el candidato propone darles acceso a vivienda, educación, pagos durante su preparación, y algunos otros beneficios, teniendo en cuenta que son la representación de Colombia en el exterior. Algunos de estos beneficios ya existen; sin embargo, De la Calle enfatiza en que no todos son acreedores de ellos y que estos no se otorgan cómo se debería. Sobre esto, Rodríguez considera que “hay cosas que se puede pensar que sean autosostenibles, pero detalles muy particulares como financiar atletas de alto rendimiento o programas de deporte masivo que no son rentables, son muy caros y financieramente no dan rendimiento”.
La viabilidad de las propuestas
El economista también resalta la importancia de la inversión a los sectores de la cultura y el deporte, más allá del componente económico, en tres puntos concretos: la formación de valores cívicos, la construcción del conocimiento y de un imaginario colectivo. La primera se fomenta a través del deporte, la segunda gracias a la cultura y la educación, la tercera con la influencia de ambas. De hecho, para el economista la construcción de un imaginario colectivo es vital para dejar de relacionar el país con aspectos negativos como el conflicto, la guerra, la violencia, el narcotráfico, etc.
En general, las propuestas de De la Calle apuntan a solucionar problemáticas sociales de gran importancia en el país; como la pobreza, la desigualdad y la exclusión. Sin embargo, la viabilidad de ellas queda en cuestión. Por ejemplo, la promoción de la industria cultural sólo puede lograrse si se da educación formal en el tema; la mera facilidad para generar productos no necesariamente es potencia para la cultura. En temas de deporte, además, la promesa de creación de programas de financiación para deportistas no es sostenible en sí misma y no establece garantías en temas de formación para los deportistas en crecimiento.