El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) se encuentra construyendo un puente vehicular en la calle 63 que pasará sobre la avenida Boyacá. El proyecto incluye la ampliación de la avenida José Celestino Mutis y un ciclo puente. Actualmente, la obra se encuentra en un 22% de avance y se espera que esté lista en el segundo semestre del 2019.
Se invirtieron más de 98 mil millones de pesos que provienen del pago de los habitantes del sector por una contribución a la valorización en el 2013. Se estima que los beneficiados por la construcción serán 500.000 habitantes de diferentes barrios en la localidad de Engativá, entre ellos: La Reliquia, El Encanto, La Cabaña, Bosque Popular y Normandía. Sin embargo, actualmente, residentes del sector viven con problemas de inseguridad, movilidad y un déficit de la economía en sus negocios, entre otras preocupaciones.
El puente dividió el barrio Normandía, ocasionando la disminución de la economía de ciertos locales. Al llegar la construcción, se dificultó el acceso a los establecimientos que están ubicados al otro lado del puente. Por este motivo, algunos comerciantes perdieron un número de clientes significativo, además de los que tuvieron que irse al comienzo de la obra por la compra de los predios. Pedro Higuera, dueño de una zapatería, afirma que desde el 2013, cuando empezaron comprando los predios, hasta la actualidad, su clientela ha bajado hasta un 40% en comparación con años anteriores.
Ver: Polémica por eliminación de las zonas comunales por obra de la Avenida Mutis
Otra de las contrariedades más frecuentes entre la comunidad, que está perjudicando a otros ciudadanos que transcurren por calles aledañas a la obra, es el tema de la movilidad. A comienzos de la construcción, el cierre de calles alternas a la obra hizo que la movilidad se congestionará aún más de lo normal en la Av. Mutis sentido oriente a occidente. A comienzos de agosto del presente año, el IDU envío un comunicado presentando las vías que se iban a cerrar, tanto temporal como permanentemente alrededor del puente vehicular, instalando semáforos en diferentes lugares como la calle 53 con 71b y la calle 55. Esto ha ocasionado que alrededor de las 5pm haya una gran congestión por la avenida calle 53, en sentido oriente a occidente, y en la carrera 71 b, en sentido Norte a Sur.
También se encuentran otras dificultades en el sector, como la inseguridad. El mayor Juan Francisco Higuera Cruz, subcomandante de la estación de Engativá, aseguró al canal City Tv que en promedio, cada mes, se presentan 140 hurtos y que, aunque en los últimos meses llevan 630 capturas en fragancia (48 por orden judicial), "se debe tener mucho cuidado". Entre los sectores con más denuncias por hurto están zonas cercanas a la calle 80 y el barrio Normandía, el cual ha sido azotado por robos con motocicletas a establecimientos y casas.
Aunque los residentes del sector afirman que es un problema que lleva ocurriendo desde antes del inicio de la obra, no se omite el hecho de que en últimos meses han aumentado los habitantes de calles y, con ellos, el consumo de drogas en el barrio. Luz Adriana Rodríguez, residente social del proyecto, afirma que en toda obra puede llegar a aumentar la inseguridad, ya que los senderos que se implementan generalmente son estrechos y sin luz. A causa de la inseguridad ya presentada en el sector y la poca luz en la implementación de calles aledañas a la obra, muchos residentes temen por su seguridad.
Por último, otras de las grandes molestias son la suciedad y el ruido. Al respecto, pobladores del sector se expresan inconformes, pues varios equipos para la construcción son utilizados hasta altas horas de la madrugada. A su vez, con el aumento de habitantes de calle que llevan a cabo prácticas desordenadas de reciclaje, ha habido concentración de grandes cantidades de basura en casi todas las calles localizadas al lado de la obra.
