Organizaciones y empresas han adoptado estrategias con las cuales se comprometen a diferentes causas sociales y ambientales, categorizándose en Empresas B. Este colectivo nació en Estados Unidos en el 2007 y tiene el propósito de alcanzar ganancias, mientras se contribuye a la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente. Es un modelo adoptado tanto de empresas internacionales como nacionales.
Entre aquellas empresas que se categorizan entre las Empresas B, se encuentra Ecosia (buscador verde), el cual tuvo su origen en Alemania pero está presente en toda América Latina. Este proyecto tiene como fin que cada vez que se realice una búsqueda se done 0.2 euros a la plantación de un árbol.
Otra empresa B es Extensio, un servicio móvil que tuvo su origen en México y tiene presencia en Colombia. Esta app tiene como objetivo el manejo de los riesgos climáticos,las plagas y el control de calidad para los productores y las cadenas agras, las cuales abordan el agro digital.
También está Conexia, que tiene su origen en Argentina, pero está presente, a su vez, en Colombia y Estados Unidos. Este proyecto se basa en una plataforma tecnológica en la cual se puede acceder a un servicio integral de salud con el fin de desarrollar una conexión más eficaz entre los centros de salud y el usuario; para dar solución al problema de acceso al servicio, digitalizando los procesos médicos.
Por último se encuentra Triciclos, el cual tiene su origen en Chile y está presente en Colombia y Perú. Esta empresa ofrece un servicio de gestión de residuos y puntos limpios (contenedores). Están basados en la economía circular, la cual se basa en reutilizar los residuos de la producción.
Las Empresas B están basadas en la economía verde que es una forma de redistribución del capital natural, social y financiero, con el fin de generar ingresos económicos mientras se reduce los riesgos medioambientales y sociales. No obstante, la economía verde actualmente es rentable y se ve como estrategia exitosa de mercadeo a futuro. Según un estudio realizado en el 2014 por la Fundación Rockefeller, en conjunto con JP Morgan, el impacto de las “empresas verdes” a nivel económico para los próximos años va de 400 mil millones de dólares a un billón de dólares y puede ofrecer ganancias de 183 mil a 667 mil millones de dólares aproximadamente.
Sin embargo, estas empresas también tienen sus dificultades a la hora de darse a conocer en los diferentes sectores en los que se enfoca. “El reto que aún tiene Ecosia es irrumpir en un mercado en el que ya hay un claro monopolio como lo es Google”, afirma Fátima Gonzáles Torres, directora de contenidos de marketing en Ecosia de España. Esta situación ocurre con las demás empresas. Las innovaciones que están surgiendo en temas de sostenibilidad ambiental, aunque es un mercado en crecimiento, aún es invisibilizado y no tiene gran acogida por la mayoría de la sociedad.
La economía verde se ha convertido en la base de muchas empresas, las cuales, además de intervenir en diferentes acciones tanto sociales como ambientales, representan una estrategia de mercado favorable y rentable a futuro. Las nuevas estrategias de un mercado sostenible están surgiendo como una forma de contrarestar el cambio climático y los problemas sociales presentes en la sociedad, dando paso a pensar en un consumo sostenible.