El comienzo de la Unión Patriótica y su exterminio
La Unión Patriótica surgió de los diálogos de paz entre las FARC y el gobierno de Belisario Betancur en 1984, como plataforma de participación política para los desmovilizados. Una de las exmilitantes exiliadas cuenta que al partido político también se vincularon lideres de la lucha por la vivienda digna, la Coordinadora Obrero Campesina y miembros del Partido Comunista Colombiano, consolidándose como un movimiento pluralista y convergente.
En las elecciones de 1986, cuando se permitió la elección popular de alcaldes, la Unión Patriótica obtuvo una votación significativa que llevaron a considerar al partido político como una tercera alternativa de poder. Fueron electos cinco senadores, 14 diputados, 23 alcaldes y 351 concejales.
¿Quién fue José Antequera?
Erika Antequera, hija del líder sindicalista y autora del documental 'La historia que no contaron', cuenta que su padre nació un siete de septiembre en la ciudad de Barranquilla, que estudió Derecho en la Universidad del Atlántico y que a los 14 años dijo que quería ser comunista. Pepe Antequera, como lo llamaban sus mas allegados, comenzó a denunciar a grupos paramilitares, quienes estaban asesinando a miembros y militantes del Partido Comunista Colombiano y del partido de la UP.
Su hija recuerda que el 3 de marzo de 1989 su padre iba para Barranquilla y no volvió. Antequera fue víctima de uno de los planes de exterminio de la década de los ochenta y noventa conocidos como el Baile Rojo, el plan Esmeralda y el plan Golpe de Gracia.
El legado de José Antequera
José Antequera tuvo dos hijos: Erika y José. Erika es periodista y, para el aniversario veinte de su asesinato, hizo un documental 'La historia que no contaron' que cuenta un poco de lo que fue su vida política y personal. Su hija cuenta que su infancia fue como la de cualquier otra niña. Iba al colegio, visitaba a su familia en Navidad y hacia una vida normal. “Yo sabia que mi papá tenía un trabajo diferente al de los otros padres, pero estaba acostumbrada. Mi papá viajaba mucho, por eso no lo veía mucho en casa, pero cuando estaba en la ciudad hacíamos vida como cualquier otra familia".
Con la muerte de su padre, la vida le cambió mucho a Erika, al principio se sintió muy señalada en el colegio porque sabían quien era su padre, pero con los años se acostumbró a que algunas personas la reconocieran por el apellido de su papá y le preguntaran siempre por él. Erika dice que tal vez fue eso lo que más le cambió ella. Cuando su papa vivía creía tener un padre como cualquier otro, pero cuando lo asesinaron se convirtió en una figura más pública con un reconocimiento que tuvo que aprender a manejar con los años.
'Mi padre era un gran defensor del diálogo en momentos de conflicto'
¿Por qué y cómo mantener el legado de su padre?
Mi padre era un hombre con unos principios muy fuertes sobre la paz de Colombia. Era un gran defensor del diálogo en momentos de conflicto y promovía la idea de un país con justicia social, creo que es importante destacar ese aspecto, como el de tantos líderes que han asesinado por sus ideas de apertura para el país. Nosotros como familia guardamos su recuerdo y mantenemos viva su memoria desde siempre. Para hacer memoria histórica hace falta el reconocimiento de todas las víctimas. Con la ayuda de organizaciones de Derechos Humanos, muchas familias víctimas de la violencia en Colombia hemos conseguido el reconocimiento de nuestra historia en el país. Contar la historia para evitar que se repita, es una buena forma de mantener su legado.
¿Cómo considera que se puede lograr La Paz en Colombia?
Creo que para conseguir la paz en Colombia hace falta el reconocimiento del conflicto, que el Estado reconozca su participación y pida perdón a las víctimas. También hacen falta políticas sociales y de inclusión para construir una sociedad más justa y sin desigualdades, que son la base de la guerra.
¿Qué considera que se debe hacer para la no repetición?
Que se reconozca la acción y omisión de todos los actores del conflicto, que haya un efectivo reconocimiento a las víctimas y que se conozcan los orígenes del conflicto y los problemas que han sumergido a Colombia en tantos años de guerra.
¿Considera que los hijos deben ser juzgados por los hechos de sus padres?
Los hijos elegimos con qué nos quedamos y con que no de la historia que nos ha tocado vivir. Uno no puede ser juzgado por algo que no hizo, pero tampoco puede defender al padre y este ha sido causante de violencia.