El cielo empieza a despejarse hacia las 10 a.m. en Bogotá, un grupo de personas emerge de la carrera séptima con calle 26, sosteniendo varias pancartas que exigen respeto e igualdad. Mujeres, hombres, jóvenes y niños proclaman a una sola voz: “No más violencia racista”, mientras se movilizan por las calles de la ciudad.
El mes de mayo es la Jornada Nacional de la Afrocolombianidad y No violencia Racista en todo el país. Varios departamentos se han unido a la causa con actividades culturales y movilizaciones que reivindican los derechos afro.
Al ritmo de tambores y marimbas, Bogotá celebró el 21 de Mayo (día de la Afrocolombianidad), en conmemoración de los 164 años de la abolición de la esclavitud en Colombia. El movimiento Cimarron fue una de las organizaciones que participó activamente en la movilización.
La lucha por los derechos de los afrocolombianos viene desde hace tiempo, en Diciembre de 1982 es fundado el movimiento nacional Cimarron, que desde entonces lucha por el cumplimiento de los derechos humanos y étnicos de la comunidad afrocolombiana en el país.
En Bogotá hay 97.885 habitantes que se reconocen como afrocolombianos, y la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), señaló que para el año 2009 el 98% de la población afrocolombiana vive en estado de pobreza.
Por esta razón, el movimiento Cimarron ha trabajado durante los últimos años en proyectos incluyentes para la comunidad afro, especialmente en Bogotá.
En una esquina de la estrecha calle que atraviesa la carrera novena de la ciudad, está ubicada la oficina de la organización, que tiene sus puertas abiertas todos los días a miembros de la comunidad afrocolombiana y al público en general.
Juan de Dios Mosquera, científico social e historiador de la Universidad Tecnológica de Pereira, y actual director de la organización, afirma que la situación de los afrocolombianos sigue siendo grave, ya que la calidad de vida de esta comunidad es la pobreza y la falta de oportunidades. También señala que Cimarron, es una de las pocas organizaciones que están bien estructuradas, destacando que de los 67 movimientos inscritos para la las dos curules por negritudes, muy pocas tienen legitimidad.
En el año 2010 Mosquera aspiró a ser representante a la Cámara, señalando que después de 30 años de trabajo con Cimarron, era hora de que un líder histórico fuera elegido para representar a la comunidad afrocolombiana.
Actualmente, la organización está trabajando en un proyecto llamado Escuela de Liderazgo Afrocolombiano “Nelson Mandela”, un programa de capacitación femenina para la participación y organización de la comunidad en el ámbito político y social.
Las mujeres tienen gran protagonismo en la comunidad ya que los últimos años se han venido incentivando los derechos contra la discriminación de género. El informe Derechos Humanos de las mujeres afrocolombianas, demuestra las condiciones a las que están sujetas las integrantes de la comunidad afro, como la violencia sexual y la discriminación de género.
Dentro del territorio colombiano se han conformado diversas organizaciones que defienden los derechos de la comunidad afro en el país, sobre todo en el pacífico. Por esta razón, existe una Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas una confluencia en la que convergen consejos comunitarios y organizaciones afro. Actualmente cuenta con 246 organizaciones de primer y segundo nivel inscritas. Entre sus miembros hay mujeres, jóvenes y personas en condición de desplazamiento.
Las organizaciones son agrupadas por mingas, una de ellas es la Minga Bogotá Distrital, fundada en el 2006 y conformada por las siguientes organizaciones: Asomujer y trabajo, Asociación Étnica de Mujeres Afrocolombianas, Fundación de niños marginados, Fundación para la coordinación integral de proyectos productivos, y la Corporación Centro Pastoral Afrocolombiana.
Nercy Mena Mosquera, una de las integrantes de la Fundación de niños marginados, creó con la ayuda de su esposo en el año 2012 una escuela de fútbol para ayudar a los niños afrocolombianos desplazados y marginados.
Las mujeres como Nercy, trabajan diariamente en las iniciativas de las comunidades por los derechos humanos, es el caso de Virgelina Chará, la directora de la Asociación para el Desarrollo Integral de la Mujer, la Juventud y la Infancia.
Virgelina afirma que es fundamental continuar con las iniciativas de las organizaciones para asegurar los derechos de las poblaciones vulnerables, como es el caso de la afrocolombiana, que ha sido víctima de desplazamiento, esclavitud y violencia en el territorio colombiano.
Es indispensable que las organizaciones en el país sigan creciendo, especialmente en Bogotá, ya que es uno de los territorios en los que se han presentado algunos casos de discriminación racial.
Las comunidades afrocolombianas se unen en una lucha que parece eterna, para proteger sus derechos y garantizar su calidad de vida.
Maria Juliana Valenzuela @MariaJulianaVPo
Plaza Capital