Para celebrar el día del periodista la Universidad del Rosario decidió realizar un foro sobre la libertad de expresión: democracia y desinformación. Esto fue con el apoyo de la embajada de Suecia y la FLIP, Fundación para la Libertad de Prensa. Durante el evento hubo invitados de medios reconocidos como: La silla vacía, El Espectador, Reporteros sin fronteras, El veinte y entre muchos más. La primera charla empezó con una frase “En Colombia, no hay censura pero tampoco hay libertad de prensa absoluta”. Esto dio paso para abarcar un tema importante: cuales son los problemas que tiene la prensa para ejercer su derecho de la libre expresión.
Esta conversación fue dirigida por Jonathan Bock, director de la FLIP. Como reportero trabajó cubriendo zonas colombianas del conflicto armado y también participó en diversas investigaciones sobre las condiciones para el ejercicio del periodismo en Colombia. Actualmente es el coordinador del Centro de Pensamiento de Libertad de Prensa, donde se encarga de adelantar y coordinar proyectos dirigidos a mejorar las índoles de esta.
La violencia que viven los periodistas
Mardonio Mejia Mendoza, el director de la emisora comunitaria Sonora Estéreo, de San Pedro, Sucre; miembro activo de la asociación ganadera de ese departamento del Caribe colombiano ,fue asesinado a la entrada de su casa. En lo que se lleva del año se han registrado 23 ataques a la prensa. Por ejemplo, en Tuluá, Valle del Cauca, fueron amenazados 11 periodistas por realizar su deber y en Algeciras, Huila, 9 periodistas recibieron advertencias de muerte por un grupo de disidentes de las FARC.
Esto se debe a que el periodismo local, en sus regiones, se vuelve vulnerable porque los que trabajan en este se convierten en líderes sociales. Se vuelven una voz comunitaria donde se encarga de denunciar las irregularidades que se pueden llegar a presentar. Ya que la cobertura de temas como: el medio ambiente, los conflictos armados, la corrupción o la conveniencia entre políticos, empresas, grupos armados ilegales y mafias expone sistemáticamente a los reporteros al acoso, la intimidación y la violencia.
¿Hasta dónde pueden expresarse los funcionarios públicos?
Luis Eduardo Castro, ex-alcalde de Yopal lanzó una campaña “Fuera malas lenguas” donde se encargaba de desacreditar a las voces críticas sobre su administración local y promovía un clima hostil hacia la prensa. En una entrevista en febrero 23 del 2022 Castro aseguró que los medios tenían una agenda oculta que era destruir su trabajo. Este tipo de tensiones entre los funcionarios públicos y la prensa es un tipo de violencia que se encarga de sabotear la confianza ciudadana en los medios y va en contra de los estándares internacionales de libertad de expresión, aseguró Bock.
Los líderes políticos y las personas que ejercen la función pública no deben hacer declaraciones que puedan promover la intolerancia, la discriminación o la desinformación. En cambio, deben aprovechar sus posiciones de liderazgo para contrarrestar estos daños sociales y promover el entendimiento intercultural y el respeto a la diversidad, fue la conclusión a la que se llegó en este punto.
¿Quién financia el periodismo?
Según Bock, se realizó una encuesta a 600 periodistas y la mitad de los entrevistados aceptó que habían cambiado su línea editorial y su cubrimiento por la necesidad de los recursos de la publicidad oficial. Esto significa que los recursos que se utilizan para las propagandas se ha salido de rumbo, y ha terminado siendo un espacio para la autopromoción, subsidio encubierto para los medios de comunicación. Donde se puede llegar a perder la calidad de la información periodística y termina siendo solo un medio para sugerir la agenda personal de políticos, grupos empresariales y entidades públicas.
La libertad de prensa se debe defender a toda costa. Ya que es la herramienta que garantiza que la población tenga información verídica y de calidad, porque esa es la misión de los medios de comunicación.