“Todos debemos contribuir a la construcción de la paz porque ésta no es solo del gobierno, sino que es un proceso que nos compete a todos. Nosotros somos hijos de la guerra, todos los colombianos tenemos huella de este conflicto que lleva cincuenta años, pero en nuestras manos está acabarlo y darle la vuelta al futuro del país. Hay que empezar a curar a las víctimas porque es mucho dolor el que sigue vivo y nuestra historia ya no aguanta más errores del pasado.” Paulina Mojín
Son muchas las voces que claman por paz en las calles colombianas. Es indiscutible que el actual proceso de paz ya marcó nuestra historia y que está a la espera de desaparecer uno de los actores más grandes de un conflicto que dejó cicatrices de dolor y sangre en nuestros territorios por medio siglo. Plaza Capital habló con Paulina Mojín, directora de la Casa de Pensamiento Indígena, quien comenta algunos aspectos del acuerdo que afectan a la población nativa.
P.C ¿Con qué iniciativa se establece la Casa de Pensamiento Indígena?
P.M El objetivo de la Casa de Pensamiento Indígena es articular la población indígena en el distrito capital, puesto que muchos de ellos al insertarse en este contexto no conocen sus derechos, no se ubican o no conocen las instituciones de la ciudad. A partir de esto, esta entidad busca realizar acompañamiento a estos grupos, ayudándolos en la búsqueda de trabajos y en el trámite de documentos. Esto a fin de que los “nuevos ciudadanos” se integren fácilmente a las dinámicas capitalinas.
P.C ¿La Casa de Pensamiento Indígena ha mantenido relación con organismos del distrito?
P.M La casa de Pensamiento está regula por la secretaría de gobierno. Esta entidad indígena viene desde la acción afirmativa de la política pública, en donde la Dirección de Asuntos Étnicos (DAE) y Gerencia de Etnias en el IDPAC se encargan de articular a la población dentro del distrito mediante diversos programas de integración.
P.C ¿Qué temáticas han planteado al distrito para reformular las políticas públicas?
P.M Nosotros poseemos una política pública indígena, la cual está regulada por nueve enfoques que responden a las necesidades indígenas adscritas a la capital. A partir de estos estatutos legales se regula la Casa de Pensamiento Indígena. Sin embargo, es imprescindible mencionar que los planteamientos legales se han formalizado a partir de nuestra intervención en su formulación, ya que esto garantiza una respuesta acorde a las necesidades de nuestros pueblos y cabildos.
En el marco del acuerdo de paz
P.C ¿Cómo los grupos indígenas se han visto afectados por el conflicto armado?
P.M La principal causa del desplazamiento indígena a las ciudades radica en el conflicto armado, puesto que muchos de los territorios nativos fueron perpetrados por abusos deshumanizantes. Por tal razón, las movilizaciones de los grupos se convierten en una búsqueda constante de espacio para reubicarse y hacer una nueva vida. Por lo general, los indígenas recurren a las capitales, ya que en estas encuentran garantías para sostener a su familia.
P.C ¿Considera que los acuerdos pactados en La Habana realizan una reparación integral de las víctimas?
P.M Los pueblos indígenas han sufrido en un cien por ciento la guerra. Escenarios como los desplazamientos masivos son el eje de nuestra lucha en los acuerdos, puesto que bajo el programa de restitución de tierras, lo que buscamos es que si no se nos va a devolver la tierra, al menos nos reubique en nuevos espacios. Asimismo, se espera la implementación de programas de desarrollo y seguridad para nuestra población.
P.C ¿Cuál es la postura de la Casa de Pensamiento frente al Plebiscito?
P. M Nosotros le apostamos al SI en el plebiscito, ya que este es un inicio para transformar la historia. Desde el momento que se decidió incluir la población en esta decisión se dio paso para construir la primera etapa de la paz. Sin embargo, hay muchas cosas por cambiar, entre esas la estructura del país, en donde la sociedad ha perdido la confianza en el Estado como institución política, debido a que esta se ha visto permeada por la corrupción. Muchos de los dirigentes no poseen las capacidades para responder con las necesidades de la comunidad. Si va existir una paz debe ser garantizada en todos los ámbitos. No debería existir una polarización entre el SI y el NO, sino empezar a realizar proyectos desde el gobierno que solventen las posibles fallas del acuerdo.
P.C ¿Considera que las penas judiciales impuestas a los excombatientes satisfacen los derechos de las víctimas?
P.M Considero que la función restaurativa que se les impone a los excombatientes es óptima para garantizar la reparación de las víctimas, pues no sacamos nada si los meten a la cárcel. Las víctimas no podemos devolver el tiempo porque el dolor lo causaron, el dolor sigue ahí, pero el punto de esto es restaurar a la comunidad, que ellos retribuyan con obras el daño causado. Hay mucho trabajo por hacer. El Estado debe garantizar a través de la Jurisdicción Especial para la paz que esta población acuda con la verdad, porque de otra forma no vamos a lograr una verdadera construcción de la paz.
P.C ¿Qué piensa acerca de que se le den cinco curules a los excombatientes y los grupos indígenas solo tengan dos?
P.M La cuestión no es de cantidad. Considero que el Senado esta desequilibrado al tener tantas personas inmersas que no ejercen una buena labor sino que están constantemente desangrado el país. Si es cierto que le van a dar curules se debería pensar en reducir la cantidad de representantes políticos que no están haciendo nada por la nación y darle tanto a los reintegrados como a las poblaciones indígenas un espacio para realizar cambios. Es claro que con cinco o más curules que se les den no va afectar mucho. Sin embargo, el ideal es que Colombia esté bien, independientemente de quien tenga los cargos.
P.C ¿Bajo qué criterios deben ser juzgados los guerrilleros indígenas?
P.M Tú juzgas a tu comunidad dentro de la misma, pero en el momento que estas personas pertenecientes a grupos indígenas decidieron formar parte de la guerrilla y realizar daño no solo a la población nativa sino a toda la sociedad civil, deben pagar común y corriente frente a la justicia legal. En este caso bajo el trato que se imponga dentro de los acuerdos de paz, pues sería injusto que solo se les impusiera una sanción desde las reglas de su comunidad, teniendo en cuenta que afectaron a personas externas.
P.C ¿Cuál cree que es el reto de la paz en el proceso de posconflicto?
P.M El proyecto de paz posee muchos retos. Entre estos encontramos cómo se va a preparar a la gente para la inclusión de los excombatientes, puesto que esto implica un proceso de tolerancia y confianza que se debe construir. Asimismo, los fondos económicos que van a solventar los gastos de la guerra junto con el proceso de reinserción social de la población que pertenece a las FARC, ya que muchos de ellos no conocen una vida legal. Tenemos todos los colombianos que estar pendientes cual es el paso a seguir, cómo vamos a colaborar de tal forma que no se perjudique a más gente o que haya mayor delincuencia, sino que se dé un verdadero proceso de reintegración. No les pueden devolver la tierra a los indígenas o a los campesinos sin tener en cuenta la carencia de recursos para ponerla a producir.