Con 17 años de experiencia en el Fondo Mundial para la Naturaleza en Colombia (WWF Colombia), Sandra Valenzuela de Narvaez es la directora de operaciones, alianzas y financiamiento de la organización. Su labor consiste en brindar apoyo a el desarrollo del área de talento humano de la organización, supervisar toda el área de contabilidad y finanzas, y la generación de aliados, ya que “WWF no trabaja solo, trabaja con otros y para otros”.
¿Cómo se ha evidenciado la labor de WWF en las áreas donde ocurre la transformación de ecosistemas y extracción de recursos?
A través de la generación de estrategias de conservación de áreas naturales para que no sean transformadas a otro tipo de uso; por medio del fortalecimiento de capacidades, gobernabilidad y gobernanza de las autoridades comunitarias. También hemos apoyado a las comunidades en la generación de alternativas sustentables para mejorar las formas de vida. Por ejemplo, en alianza con el ministerio de ambiente, asoplásticos y el éxito, generamos mayor conciencia ambiental de los plásticos de un solo uso y fortalecemos el ideal de que el tipo de plásticos que se generen sean re utilizables.
¿Cuál ha sido el mayor reto frente a los problemas ambientales?
Los agentes o fuerzas que hay detrás, y por ende trabajar sobre ellos es bastante difícil; porque hay muchas fuerzas ilegales. Hay otro reto que es bastante importante, que es que todo mundo piensa que son culpa o responsabilidad única y exclusiva de las diferentes instancias de gobierno. Pero también es del sector privado, desde el punto de vista de la trazabilidad de los productos que se comercializan como empresa, de que origen vienen, si vienen de origen ilegal o de la transformación de un uso de suelo.
Obviamente, nosotros como sociedad civil, los colombianos tenemos una responsabilidad. Un reto que hemos encontrado es cómo confluir a todos esos actores a un acuerdo integral, a que cada uno se comprometa a lo que le corresponde.
¿Cómo ha cambiado la labor de la organización con la propagación del covid-19 y la cuarentena forzada? ¿Se ha visto gravemente afectada?
La verdad sí, pero nos toco como la palabra de moda reinventarnos, no estamos saliendo a campo y tenemos las oficinas cerradas en este momento, y el no salir a campo es no estar cerca al trabajo comunitario de los territorios. Pero eso también nos obligó a repensarnos y re evaluarnos, como hacer conservación con y a través de otros. Por ejemplo, fortaleciendo el trabajo con otros, disminuimos la posibilidad de nosotros ir a contaminar los territorios, por lo que hemos hecho talleres, en lugares no Covid, de fortalecimiento de capacidades.
También hemos movilizado redes, lanzando la generación 10 con jóvenes, para que sean nuestras voces en territorios, y trabajando con 20 influenciadores a nivel de Latinoamérica, “los 20 del 20”, para volverlos promotores del cambio a través de sus redes.
El gobierno actual impulso proyectos de ley a favor del fracking y siguen habiendo invasiones a recursos naturales por motivos económicos, el uso de agroquímicos todavía es fuerte ¿Cómo ha sido la reacción de WWF Colombia ante estas acciones?
Nosotros hemos seguido trabajando en nuestra linea de incidencia y política pública, apoyando, por ejemplo, a la comisión de investigación que se aprobó para el fracking para que haga un análisis desde la investigación y la ciencia mucho más profundo, no solo aprobarlo por un tema meramente económico y cortoplacista. Por medio de una alianza con Naciones Unidas y diferentes estancias del gobierno nacional, estamos evaluando lo que significa reconstrucción verde y cuales son esas soluciones basadas en la naturaleza que tienen que integrarse.
¿Ha habido una colaboración abierta y aceptiva con el gobierno actual? ¿Cómo ha sido la interacción?
Es bastante complicada, por un lado estamos trabajando con el gobierno en generar lineamientos de la recuperación verde y sostenible, y lo que significa en temas de bio-economía. Pero la integración de los diferentes sectores es bastante compleja, y es un reto en sí mismo. Entonces tenemos por el otro lado, una apreciación económica al fracking y a la minería, entonces lograr compatibilizar los diferentes ángulos del gobierno no es fácil. Pero WWF tiene algo en el ADN y es que busca alternativas y estrategias, llamándolos a unos diálogos intersectoriales e interinstitucionales para buscar que haya una coherencia entre los diferentes sectores, pero no es fácil.
De acuerdo a esto, ¿se puede decir que el Gobierno tiene un enfoque económico hacia el lado ambiental, es decir no se enfoca en preservar los ecosistemas, sino más que todo en sacarle los beneficios privados y económicos?
Sí, si uno lee el plan de desarrollo hay un eje fundamental que es producir conservando, conservando produciendo. Digamos en ese enfoque lo que se quiere buscar es que la recuperación económica en este momento sea usando los recursos naturales, pero conservándolos, ese es el deber ser que está en el plan de desarrollo. Pero por otro lado, tenemos la presión del fracking, la minería, generar una infraestructura sin tener en cuenta los ecosistemas. Entonces lo que estamos tratando es de integrar todas esa visiones, frente a un desarrollo más integral, inclusivo y que sea basado en la naturaleza. Pero es un reto que 24 horas al día no son suficientes.
Sé que la organización tiene gran cooperación con la ciudadanía, especialmente con los jóvenes por el proyecto de la generación 10 ¿Por qué son tan importantes los movimientos ciudadanos?
Para nosotros el movimiento ciudadano es el que puede generar la diferencia, la sociedad es quien elige a sus gobernantes, entonces debe estar informada. Por eso generamos toda una capacitación, en cómo se eligen a los gobernantes, qué problemáticas tiene el país para saber qué tipo de gobernantes son los que necesitamos. Hay otro lado que es, que necesitamos a los ciudadanos para generar un cambio actuando, y por eso viene la conexión de explicarle a la ciudadanía cómo está sobre consumiendo y cómo disminuir ese tipo de consumo.
¿Y por qué los jóvenes? Porque la generación 10 tiene una concepción frente a la sostenibilidad que no la tenían otro tipo de generaciones, entonces estamos usando esa mayor conciencia, para fortalecer sus bases, para que tengan mejores elementos de juicio y puedan proponer los cambios de mañana.
En estos días Nueva York implemento un reloj de la cuenta regresiva para hacerle frente a la crisis climática ¿Usted cree que si queden 7 años y unos días para hacerle frente a la crisis climática, como lo planteo el reloj en esa ciudad?
Yo creo que queda menos, porque cada vez las tazas de pérdida de deforestación son mayores, cada vez el incremento de la temperatura es mayor. Yo no quiero ser pesimista, porque en WWF no lo somos, pero hay que ponerle pilas, hay que actuar ya. Si no se afronta la crisis climática, vamos a tener otro tipo de enfermedades como el Covid que nos van a atacar a todos, y van a generar realmente una crisis ambiental, social, económica y humanitaria.
En Colombia existe un gran número de asesinatos de líderes sociales, entre ellos los lideres ambientales ¿Cómo se ha dirigido la organización a este tema, han implementado acciones hacia esta problemática?
Sí, precisamente ahorita estamos generando una propuesta para fortalecer a los líderes en temas de auto cuidado y auto protección. Pero adicionalmente, estamos incorporando diferentes protocolos de cómo proteger esos líderes o cómo no ponerlos en riesgo, generando una incidencia frente a denunciar la problemática, tanto a nivel nacional como internacional.
De acuerdo a las medidas que ustedes han implementado, ¿se ha visto un cambio?
No aún.
¿Por qué cree que acá en Colombia no se ha evidenciado un cambio en el asesinato de líderes sociales, siendo el país que los está generando?
Yo creo que tenemos que fortalecer que haya una actitud política frente al tema, y que no se vea que es un tema de politización, como está un poco el tema de la paz. De que realmente hay un tema de unas fuerzas detrás, que quieren controlar unos territorios.
¿Las labores realizadas por la organización tienen incidencia en las protestas sociales?
Talvez, en los famosos paros de noviembre, hubiéramos podido hondar más frente a una nueva forma de desarrollo e inclusión social, pero llegamos hasta un punto y no pudimos seguir avanzando en esas mesas de diálogo. Habían unas mesas muy interesantes que estaban integrando para la puesta económica, ambiental y de inclusión social. Ahí se hubiera podido aprovechar un dialogo intersectorial e intergeneracional bastante interesante, pero quedamos un poco como en las preliminares, sin que hubiera realmente una propuesta de por medio.
¿Entonces consideran que los movimientos sociales son importantes para que el gobierno se dé cuenta de que el medio ambiente merece importancia?
Claro, los movimientos ciudadanos son importantes, pero tenemos que generar que el movimiento ciudadano llegue con una estrategia, con una propuesta. No que el movimiento ciudadano sea solo un movimiento más. Entonces volvemos a la pregunta de porqué la generación 10, queremos que la generación 10 tenga las herramientas para hacer una propuesta, porque necesitamos esa masa crítica, porque entre 2 o 3 nos hemos dado cuenta que no podemos hacerlo solos.