Con el informe de mortalidad evitable el Observatorio Nacional de Salud, del Instituto Nacional de Salud (INS), revela anualmente la productividad que pierde el país por falta políticas públicas adecuadas. Plaza Capital entrevistó a Carlos Castañeda, director del Observatorio.
Plaza Capital: ¿Qué es la mortalidad evitable?
Carlos Castañeda: Son aquellas muertes que no debieron haber ocurrido si había una correcta intervención, bien sea en el tratamiento de la enfermedad o en políticas públicas de salud. Esta última parte es la más compleja, porque quiere decir que estamos hablando de mortalidad evitable, no solo asociada al sistema de salud, sino más bien afuera de lo que este puede hacer, porque el Estado no implementó
P.C: ¿En qué casos es más álgida esta problemática?
Los casos más llamativos de mortalidad evitable por políticas públicas son los accidentes de tránsito y las muertes violentas. Lo que puede hacer el sistema de salud para evitar esos casos es muy poco, más allá de atenderlos, en cambio el Estado en términos de políticas si tiene un impacto alto.
P.C: En estos momentos, en términos de mortalidad evitable, ¿Cómo está Colombia?
Nosotros hicimos una selección desde 1998 hasta 2011, y el 53% de las muertes podrían ser consideradas evitables. Cuando uno ve año a año, se ve una reducción. En 1998 cerca del 57% de las muertes eran evitables, pero para el 2011, esa cifra es del 47%. Eso puede ser por la intervención del sistema de salud o por algunas políticas que se han implementado.
P.C: El informe separa diferentes tipos de mortalidad evitable y señala que las muertes generadas en accidentes de tráfico y eventos violentos son las más costosas, ¿Qué quiere decir eso?
Además de generar una tasa de mortalidad, evaluamos la edad a la que ocurren esas muertes. En términos de pérdida de productividad son más graves las muertes que ocurren más temprano. Una muerte que ocurre en un niño va a perder una serie de años de vida, no va a poder desarrollarse, ni entrar a un mercado laboral. Diferente es cuando una persona de tercera edad muere y ya se está acercando al fin de su ciclo productivo.
Desde esta perspectiva, las agresiones, que son la segunda causa de mortalidad evitable y generalmente las muertes ocurren a menor edad, son las que más le cuestan al país.
P.C: En el caso de Colombia, ¿Qué tanta productividad se pierde por muertes evitables?
Está cercano a los 180 billones de pesos durante todo el período. Anualmente las pérdidas en mortalidad evitable son equivalentes a entre 1.6% y 3% del PIB total del país. Con una cifra de esas, el Estado puede hacer un montón de cosas
P.C: Otra dispariedad que señala el informe es el de la desigualdad en la mortalidad evitable, y separan por departamento y por estrato socioeconómico, ¿Qué encuentran en esa separación?
Lo que hicimos fue analizar en grupos poblacionales desagregados, clasificados a nivel municipal por un índice de Necesidades Básicas Insatisfechas NBI. Los resultados que se encontraron ahí es que algunas enfermedades materno infantiles, por ejemplo, se generaban en mayor medida en los municipios con mayores NBI, cuando se comparaba con otros municipios en mejores condiciones.
En enfermedades como, por ejemplo la diarrea, se encontraron desigualdades altas, según las condiciones socio económicas. En cambio, en algunos otros eventos, resultaron ser más vulnerables los sectores con menores índices de NBI, el 25% más privilegiado de la población.
P.C: ¿Existen diferencias de género en la mortalidad evitable?
En general, la mortalidad es mayor en hombres que en mujeres. En la evitable, esa diferencia es aún mayor porque muchos de los eventos de accidentes, agresiones, esos eventos, son muchísimo más frecuentes en hombres. Lo mismo ocurre con enfermedades como las cardiovasculares, que son la primera causa de mortalidad evitable.
