Héctor Fabio Zamora, el reportero que aprendió el arte de la fotografía en las calles

Martes, 12 Abril 2022 07:49
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El fotoperiodista del diario El Tiempo y docente de la Universidad del Rosario contará cómo comenzó su gusto por mostrar historias a través de imágenes y qué lo hizo convertirse en un fotógrafo reconocido sin haber hecho un pregrado en esta carrera.

En memoria de Héctor Fabio quien falleció este 11 de abril

Héctor Fabio con sus estudiantes de la Universidad del Rosario.|Retrato del amor en pandemia, hecho por Héctor Fabio|La fotografía es la muestra de cualquier tipo de arte||| Héctor Fabio con sus estudiantes de la Universidad del Rosario.|Retrato del amor en pandemia, hecho por Héctor Fabio|La fotografía es la muestra de cualquier tipo de arte||| Isabella Díaz-Granados|Tomada de : @hectorfabiozamora|Tomada de: @hectorfabiozamora|||
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A muy temprana edad Héctor Fabio tuvo que cambiar sus sueños por las responsabilidades. Al cumplir 17 años tuvo su primera hija, Juliana. A quien debía alimentar y brindarle un techo para que no aguantara frío. Debido a esto tuvo que dejar el colegio y buscar un trabajo en Armenia, Quindío. El único que pudo encontrar fue como obrero. Sin embargo, no duró mucho tiempo laborando allí, pues a las pocas semanas las manos no le daban más, estaban demasiado maltratadas, “era un trabajo tan difícil que no pude aguantar, el cuerpo no me respondía”.

Un día se encontraba pensando en qué hacer, ya que no podía seguir siendo obrero y debía llevar leche y pañales a su casa. En ese momento se le acercó un señor que era fotógrafo y le pidió que le tomara una foto a su hija recién nacida, Héctor se negó, no sabía siquiera cómo se hacía. Así que el señor le hizo otra oferta, debía vender las fotos que él tomaba. Sin pensarlo dos veces, Héctor aceptó e inició a trabajar con él. Con el paso de los meses se dio cuenta que tomar fotos era rentable, así que pidió un préstamo en el banco, compró una cámara y empezó a tomar fotografías en las calles del norte del Valle y Quindío.

“La fotografía llegó a mi vida por accidente, ella me eligió”, dijo el fotoperiodista, alzando la voz de la emoción. Héctor empezó a trabajar con fotos como autodidacta, no tenía ningún estudio o conocimientos previos, pero la calle le enseñó ese arte que transforma vidas. Le dio experiencia, conocimiento y reconocimiento. El municipio de Armenia lo vio nacer y crecer. Allí mismo conoció el amor de su vida, Elsa Victoria, con quien tiene cuatro hijos: Juliana, Daniel, Jacobo y Guadalupe.

Su sueño cambió de un día para otro. Cuando era pequeño quería ser oficial de la Armada de Colombia, pero la vida le mostró la carrera que lo iba a ser feliz, “(la fotografía) la pasión que transforma vidas”. Esta profesión le dio para comer y sostener a su familia, hoy le agradece mucho, y por ello solo piensa en cómo puede ayudar al otro.

Empezó a trabajar por necesidad, pero ahí mismo descubrió su talento. Por su buen desempeño pasó de las calles a la labor periodística. Se estrenó como reportero gráfico en el Diario de Armenia, luego paso al periódico La Tarde de Pereira. A través de esos medios de comunicación su imagen se resaltó tanto que para el año 1998 lo contrató el diario El Tiempo, para ser el corresponsal de todo el Eje Cafetero. Cubrió el terremoto de 1999 en el Quindío. Además, conoció el conflicto armado en el Valle del Cauca, Nariño y Putumayo.

 “Mi hoja de vida creció, no por lo académico sino por la experiencia que conseguí”. Cada vez que habla de su profesión, los ojos le brillan, son el reflejo del verdadero amor y pasión que le tiene. Ha ganado más de 24 premios en periodismo y entre los más importantes se destacan: Simón Bolívar, mención en el premio Rey de España, premio por excelencia periodística en el diario El Tiempo, el premio Alfonso Bonilla Aragón y el de la media maratón de Bogotá.  

Le gusta cubrir todos los temas, ya sean económicos, sociales, ambientales, culturales o políticos. Sin embargo, el que más le mueve el corazón y le enseñó a ver la vida diferente fue el conflicto armado. Es el que más le llama la atención cubrir, pero daría todo por no volver a tomar esas fotos, pues sus contenidos son tan desgarradores que cada vez que describe un evento, su voz se corta. “Lo más importante es poder volver a la historia, saber qué pasó con el registro periodístico, para así cambiarle la vida a una persona con una simple publicación. Mostrar el drama del hecho, darle cara a las cifras, porque de esta manera se cuentan historias”.

Su lente registró los desplazamientos forzados y masacres realizadas por los paramilitares, las fuerzas militares y la guerrilla en el Cauca. Los soldados muertos y heridos en los campos minados, llenos de sangre, buscando alguien que los ayudará. “Aquí es donde se comprende el dolor de la víctima”. Por último, presenciar cómo las reclusas violadas y embarazadas debían coger un arma en ese estado y tener a sus bebés en medio de la nada.

ÉL o captura una foto netamente por trabajar, “lo que fotografío no es solo para publicar. Mi imagen debe tener un trasfondo, va más allá de un clic”. La fotografía para Héctor es muy importante, pero jamás daría su vida por una toma. Cada vez que sale de su casa se encomienda a Dios, no le cuenta muchos detalles a su familia, prefiere quedarse con el recuerdo de lo que pudo haberle pasado. Le estresa que sus seres queridos no tengan paz por el peligro al que se expone, por ello, vive solo en Bogotá y mantiene contacto vía telefónica con sus hijos y esposa, quienes se encuentran en Manizales.

En pocos meses se graduará en Taller 5, fotografía para medios. Sin embargo, es fotógrafo profesional desde hace 28 años. Planea tener un grupo de camarógrafos amigos y colegas con el propósito de ayudar a las personas que lo necesitan. “La fotografía es una oportunidad, se puede vivir de ella, soy testigo de eso”.

En su corazón lleva una pena, su cara de tristeza refleja ese dolor que no puede expresar con palabras. Su profesión demanda mucho tiempo y esto le ha impedido estar con su familia. Se perdió la etapa de ver crecer a sus hijos y eso es algo que lo debilita. Sin embargo, lo que lo anima es que todo lo hace por ellos, y con eso puede ser más empático y mostrarles a las personas un poco de felicidad.

*Esta entrevista se hizo el 2 de abril del 2022 en Bogotá. Este 11 de abril Héctor Fabio Zamora dejó este mundo terrenal, sin embargo, su recuerdo quedará por siempre en la mente de sus familiares amigos, estudiantes y compañeros de trabajo.