Sus nombres han sido llevados por Juan Francisco Lanao, hijo de Gloria, y Pilar Navarrete, esposa de Héctor Jaime, desde hace más de tres décadas exigiendo justicia. Hasta el día de hoy, ambas familias se han encargado de crear memoria, dignificar los nombres de sus seres queridos y no dejar que sus nombres dejen de resonar en la historia de Colombia.
Ni perdón, ni olvido: los rostros de la Toma del Palacio de Justicia
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Los hechos ocurridos el 6 y 7 de noviembre de 1985 llenaron de sangre la historia de Colombia y dejaron en la memoria del país doce nombres convertidos en símbolos de lucha social. Dos de ellos: Héctor Jaime Beltrán y Gloría Anzola de Lanao, un mesero de la cafetería del Palacio y una abogada de 33 años que dejaba su carro en el parqueadero.