Cabellos canos, un rostro alegre y amable, como siempre desde que lo conocí hace casi un año, me reciben en su oficina en ESPN. Nació en Buga, Valle del Cauca, tiene 52 años y lleva 30 años dedicado a lo que lo apasiona; el periodismo deportivo.
El que persevera, alcanza, dice un famoso dicho colombiano. Pues siempre hay que luchar por lo que se quiere. Luis Fernando desde muy niño sabía que quería. Vivía en Ibagué y un futbolín era su compañía a los 9 años, él narraba partidos, inventaba torneos, cantaba los goles, hacia el paso a las pautas publicitarias. En su juego él era la estrella y, por eso, su familia lo apoyó desde que era muy pequeño: “Mi papá me regaló un micrófono que uno conectaba al equipo para que yo narrará los partidos. Él me apoyaba, al igual que mi mamá, que siempre me decía que estudiara comunicación social”.
Las oportunidades y las personas aparecen en el momento preciso, pero en ese camino a veces es inevitable no mirar el pasado, recordar y reír con lo vivido. “Con un amigo hacíamos una emisora medio pirata en el barrio y la llevábamos al colegio, con unos equipos de sonido y una antena. Teniendo 14 años, nos íbamos para el estadio a ver los partidos del Tolima y en la tribuna oriental nos hacíamos en un rincón a narrar los partidos. Cantábamos los goles y la gente nos miraba como si estuviéramos locos”, dice con una sonrisa, casi llegando a una carcajada.
Tiempo después llegó a la Universidad Javeriana en Bogotá a estudiar lo que lo apasionaba, pero era muy inquieto buscando opciones laborales. Le gustaba trabajar mientras estudiaba y en ese camino llegó a un noticiero infantil llamado Noti tuti fruti cuanti. Posteriormente, llegó a Telepacífico a hacer un noticiero de noventa minutos.“En los años 80 hacer un informativo de noventa minutos era una locura”, dice Luis; en ese entonces un noticiero que durara tanto era inimaginable.
“Él había trabajado antes en Cali y llegó a trabajar con el equipo de deportes de NTC. Luego llegué yo y nos conocimos en el año 1992. Nos hicimos muy buenos amigos porque él es un ser humano 11 sobre 10. Además, es un buen líder que donde hay un reto profesional él siempre está de primero”, dice Mario Villalobos, uno de sus amigos y colegas en el periodismo.
Luis Fernando dio sus primeros pasos en la vida profesional gracias al periodismo deportivo y allí decidió quedarse. Medios de comunicación como NTC, Noticiero Nacional, Gamavisión, Noticias Uno, RCN y actualmente ESPN han sido espacio no sólo para dejar florecer las ideas y sueños de Lucho, como le dice de cariño su amigo Mario, también han sido cuna para grandes amistades.
“Es una persona batalladora. Yo he sido testigo privilegiado de muchos retos que él ha tenido a nivel personal, laboral, familiar, profesional y creo que la perseverancia es lo primero que lo puede definir a él. En segundo lugar, él ha sido polifacético profesionalmente y ha sabido desarrollar muy bien distintos cargos que la vida laboral le ha permitido”, dice su amigo sabanero, Germán Arango, que a pesar de que no se conocieron en la vida universitaria, la profesión les permitió hacer clic tanto en la parte humana como profesional.
En la foto: Germán Arango, Fabián Vargas y Luis Fernando Domínguez
Y es que ejercer una profesión como el periodismo es una tarea que implica mucha perseverancia y esfuerzo, eso lo sabía Lucho desde muy pequeño, por esa razón siempre ha dado lo mejor de sí para brindar información precisa y veraz al público. Entrevistar a personajes como el 'Pibe' Valderrama, Francisco Maturana, James Rodriguez, Rafael Nadal, las hermanas Venus y Serena Williams, Vicente del Bosque, Lionel Messi y Radamel Falcao no son casualidad. Luis Fernando recuerda a cada uno de esos personajes, pero especialmente al último.
“Tuve la oportunidad de hacerle dos notas exclusivas a Falcao. La primera, cuando debutó a los 14 años con Lanceros, yo trabajaba para el Noticiero Nacional, y la segunda cuando estaba alistando maleta para viajar a Argentina a entrenar con River. Ya siendo adulto a veces me lo encuentro y me saluda, se me acerca porque se acuerda de mí y nos da la nota”. Para Lucho es algo gratificante y se nota en su rostro, mientras lo entrevistaba, la satisfacción de haber visto dar sus primeros pasos a una gran estrella del fútbol mundial.
“Cada cosa que hace es con mucha dedicación, entrega y pasión. Él es muy correcto con sus cosas, siempre está pendiente que nada le salga mal, es muy dado a su profesión y es muy responsable. Es el hombre de mi vida”, dice Liliana Tapias, su esposa que desde hace siete años ha tenido la oportunidad en varias ocasiones de estar con él cuando está presentando en vivo.
Todos los que han conocido a Luis Fernando saben que las capacidades que tiene son muy meritorias y son el motivo por las cuales está donde está, porque se ha sabido ganar a pulso su trabajo con mucho esfuerzo y dedicación. “Yo llego a ESPN de forma casual. En la Copa América de Asunción, Paraguay, en el año 1999 conocí a un productor argentino, Carlos Cepiorca, que por cuestiones de colegaje me pidió ayuda con material de la selección Colombia, yo lo ayudo y él me ayuda, así nos hicimos amigos. En el año 2008, dictando clases de periodismo deportivo en la Universidad Externado, un alumno me pidió un contacto para hacer prácticas en Argentina, contactamos a mi amigo y allí él me dijo que si quería ser corresponsal de ESPN en Colombia”.
En el año 2014 se empieza a producir por primera vez ESPN FC en Colombia. Asimismo, asume una de las responsabilidades más grandes de su carrera, es nombrado productor general. “Cuando uno está en el campo del periodismo todos los días se tienen nuevos retos”, dice Lucho, que ha logrado llegar a donde está gracias a esa vocación y responsabilidad que lo impulsó a ser el profesional que es.
Las cualidades que lo han caracterizado como periodista a lo largo de su vida, también las ha reflejado en su espacio personal. “El 13 de agosto de 2018 Luisfer me invitó a una de sus clases y ese día era justo mi cumpleaños. Me hizo madrugar justo el día que yo descansaba, pero me sentí feliz de acompañarlo. Además, me encanta compartir con los estudiantes. Recuerdo que ese día me recogió con su señora esposa y me dieron un regalo que me pareció muy especial, pues cuando estás fuera de casa y hay personas que son así de especiales contigo acá, pues es algo muy bonito”, dice Juliana Salazar, una de sus amigas, quien, al igual que sus seres más allegados, reconoce y admira su trabajo.
Conocer a alguien es adentrarse en un mundo nuevo y dos horas de conversación entre preguntas, anécdotas y risas me llevaban a preguntarme ¿cómo hizo para lograr todo lo que se propuso? La respuesta siempre estuvo implícita: El que persevera alcanza y el que da de corazón todo le será devuelto. Ese es Lucho, un niño que hace 43 años soñó con ser periodista deportivo y que ahora, en el 2019, está cumpliendo 30 años de carrera dedicado a lo que más le gusta.
Este es un homenaje a quien considero es una gran persona, un gran profesional y un gran profesor.