Conocido por ser uno de los artistas antioqueños más importantes del siglo XX, el cual es recordado no solo por la técnica de sus obras, sino que por la identidad que le confería a su tinte, el maestro Pedro Nel Gómez es merecedor de un puesto de honor dentro de las paredes de la historia de Colombia. Es así que, a 120 años de su natalicio, el Museo Nacional ha decidido conmemorar la labor del pintor trayendo una colección selecta de cuadros y piezas desde Antioquia. La exposición está vigente desde el miércoles 3 de abril y estará abierta hasta el domingo 16 de junio. Los precios de ingreso van desde los $2.000 pesos, entrada de infantes; $3.000, exclusivo para estudiantes, y $4.000, entrada de adultos.
La exposición lleva el nombre Pedro Nel Gómez, relatos de Nación, la cual sigue una línea narrativa relativa a la historia de Colombia. La sección cuenta con un total de 86 obras del artista, traídas directamente de Antioquía por el Museo Nacional en conjunto con el Ministerio de Cultura. La colección estaba originalmente en la Casa Museo Pedro Nel Gómez, en Medellín, la cual fue en una época la propia casa del maestro. Sin embargo, debido al natalicio del autor, se hizo una asociación para traerlas a Bogotá y hacer la conmemoración bajo la dirección del curador Diego León Arango.
Para aquellos que busquen un acercamiento más preciso al trabajo de Pedro Nel el museo ofrece una serie de visitas guiadas para los espectadores curiosos. “En la tarde es a las 2:00 y a las 4:00, y los sábados es a las 10:00, 12:00, 2:00 pm y 4:00 pm. Pero igual, el Museo Nacional cuenta con un área educativa… La idea es que el Museo Nacional cuente con el área puntual, donde se da la recepción de grupos y se hacen recorridos”, comenta Marlon Celis, guía especializado de la galería.
Relatos de Nación
Como comenta Celis, la creación del artista adquiere un verdadero significado cuando se proyecta dentro del contexto colombiano, ya que dentro de sus tintes logra capturar los distintos sucesos que marcaron el territorio nacional. Las luchas de independencia, los conflictos del bipartidismo, las revueltas sociales, las migraciones campesinas, la miseria y la violencia; estos fueron algunos de los temas que el maestro Pedro Nel construiría, pintaría y daría vida a sus microhistorias, ya fuese en cuadros o murales.
Si hay algo que buscaba las obras muralistas era el expresar la situación social y la condición humana del tiempo en el cual fueron pintadas, como hacían las afamadas figuras mexicanas David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera. Empero, se podría afirmar que Pedro Nel no se contenta solo con eso. Según Óscar Londoño, otro de los guías especializados del Museo Nacional, el maestro buscaba contar relatos de Nación desde incluso la llegada de los españoles.
Y es acá donde logramos ver lo maravilloso de estas obras, la importancia reflexiva que tienen. Pedro Nel quería centrar el mensaje de su arte en la violencia fratricida y la búsqueda de una nación igualitaria.
Las técnicas utilizadas por el maestro Pedro Nel son diversas, trabajó no solo con óleo, sino también otros tipos de soporte, como lo fueron madera y acuarela. “La acuarela es un poco especial debido a su variado uso dentro de los artistas, se podría decir que ella se encontraba en boom a principios del siglo XX”, comenta Londoño.
Metamorfosis artística
En su primera etapa, Pedro Nel llegó a Bogotá donde la escena cultural era altamente movida, en especial en las reuniones de los pensadores, las afamadas tertulias de la capital. “Las tertulias eran espacios donde se reunían intelectuales a hablar sobre la política, la cultura, el arte, la situación social del país. Había muchos literatos y muchos artistas ahí. Estaba Ricardo Rendón, por ejemplo. Son personajes que van a traer ideas muy importantes para el país desde el contexto europeo”, comparte Londoño.
Tiempo después Pedro Nel viaja a Europa, donde llega a Holanda a aprender las ideas del arte flamenco y los paisajes. Una vez termina su labor en Holanda, viajó a París, donde trabajó el tema del siglo XIX con base a artistas como Claude Monet, Édouard Manet, Pierre-Auguste Renoir, entre otros. Luego, embarcó su viaje a Italia, donde aprendió acerca del novecento italiano, movimiento que buscaba rescatar el arte clásico italiano sentando base en el Renacimiento. Esto sería de suma importancia en el desarrollo artístico del pintor, ya que aprendería a capturar los paisajes y las vidas cotidianas.
Además, su viaje también es importante porque a lo largo de su estadía en Europa tiene rondando dentro de su cabeza a Colombia. “Una añoranza hacia el territorio antioqueño, los paisajes, las montañas, la situación política. Entonces Pedro Nel va a empezar a explorar muchas cosas. Ya había explorado lo italiano, lo francés, lo flamenco, todo estos le daría herramientas plásticas y formales para hacer su obra. Y va a empezar a pensar en el contexto local, y cómo lograr hacer temas locales, temas del vivir diario se vuelvan universales”, informa Londoño.
En su llegada a Colombia, lo que logra observar es un país en transición que lentamente se intenta acoplar a la modernidad, un país dividido por las ideologías políticas, un país manchado por la violencia y la enfermedad. De ahí su enfoque, su búsqueda por una forma de relatar los efectos que tuvieron estos elementos en la historia colombiana. Los murales fueron pináculo en su misión de construir un realismo social, ya que con estos presentaba fenómenos relativos a la violencia como las migraciones, cosa que no fue del agrado de algunos. Entre ellos está el propio expresidente Laureano Gómez, el cual calificaba estas obras como indecentes, pobres y carentes de talento.
La importancia de un relato
Como menciona Álvaro Medina, Pedro Nel Gómez es sin lugar a duda uno de esos personajes que lograron establecer un nuevo rumbo en el arte colombiano. Por esto, la conmemoración del Museo Nacional adquiere un papel simbólico en la labor de mostrar esa relevancia. Tal como decía el maestro: “Hay que llenar las paredes con la palpitación de la realidad colombiana, que es una realidad del más famoso volumen”.