El conversatorio se llevó a cabo en el Auditorio José Asunción Silva de Corferias y Piedad Bonnett, poeta y dramaturga colombiana, fue quien lo moderó. Con su inconfundible humor, Daniel Samper Pizano escribió este libro inspirado por la curiosidad, pues es una mezcla del “apetito por descubrir la vida de los demás y la rigurosidad de la investigación histórica”, como él mismo lo describió.
Él consultó aproximadamente 150 libros durante los dos años que le tomó escribir “Camas y Famas”, pues no quería que se basara en historias y chismes de los personajes protagonistas, sino que realmente tuviera una base documental en la que sustentar sus relatos.
La pregunta que Bonnet eligió para iniciar el conversatorio fue “Daniel ¿Qué le gusta más, la cama o la fama?”, a la que este respondió “Ninguna. Ni de camas, porque ni para descansar ni para fatigarme las uso, ni de famas, más bien prestigio, el que inició cuando en el colegio me destaqué por jugar Fútbol”. A lo largo del diálogo, salió a relucir la característica sátira que Pizano lleva en su personalidad, pues tras una breve introducción sobre su vida, se mencionó que es master en Periodismo de la Universidad de Kansas y Nieman Fellow de la Universidad de Harvard, en donde sarcásticamente dijo haber visto a Duque, pero jamás a Peñalosa, a pesar de haber algunas ciclas en sus alrededores.
(Ver: Literatura y periodismo: una forma de acercarse a la realidad)
Una de las inquietudes que el autor comentó es darle a conocer la historia del país y del mundo a las nuevas generaciones. Su estrategia es hacerlo a través del humor, como claramente lo evidencia su libro. Dijo que los políticos son el mejor ejemplo para hacerlo, porque son graciosos a pesar de que ellos mismos no lo noten.
Pizano recordó una anécdota del gobierno de León Valencia, en la que ellos iban saliendo de una reunión a las 2 de la mañana y en la entrada los esperaban varios periodistas de algunas emisoras, quienes detuvieron al expresidente para que diera algunas declaraciones, a lo que este les respondió “¡¿ustedes quieren mis declaraciones o mis amígdalas?!”.
Entre anécdotas políticas e históricas surgió el tema de los chismes, pues tanto Pizano como Bonnet afirmaban que estos eran una vía para entrar en la historia, además mencionaron algunos ejemplos como las famosas elegías de Juan de Castellanos. “La historia se aprende mejor con chismes, pues sirven para desmentir o para confirmar una versión”, dijo Pizano.
“Camas y Famas” presenta diez historias de amor y pasión, entre las que se mencionaron las de Solimán el Magnífico, sultán del Imperio Otomano, y Roxelana, originadora del sultanato femenino en el mismo imperio; Catalina la Grande, Emperatriz de Rusia, y Potemkin, militar ruso; Honorato de Balzac, novelista francés, y dos de sus amantes. El periodista también narró la historia de Rafael Nuñez, un expresidente de Colombia del que Pizano afirma que “le entregó la educación a la iglesia y al concordato en su periodo de presidencia con tal de que su amante, Soledad Román, fuera reconocida y respetada por la sociedad, sucumbiendo así al país en un gobierno ultraconservador que provocó un atraso secular en nuestra historia”.
(Ver: Fútbol en la Filbo: una conversación sobre la memoria mundialista)
Hay tres historias de mujeres que son mayores que sus parejas, tres de hombres viudos, dos amores lesbianos y una de amor propio. Estas y otras son historias las que están contadas con lujo de detalles en el libro. Cuando se le cuestionó a Pizano sobre el porqué de la selección de estos personajes, él simplemente dijo que porque no eran muy conocidas, ya que no habían sido llevadas a Hollywood, y porque eran las que mejor revelaban el significado del verdadero amor entre los seres humanos. “Son amores raros, tríos e incluso cuartetos que vivían felices”, eso sí, él estaba dispuesto a contar historias amorosas mientras estas no involucraran a menores de edad ni fueran forzadas por alguno de los protagonistas.
Uno de los personajes que Pizano afirmó que le hubiese gustado conocer es a Catalina la Grande, porque a pesar de que no era muy atractiva, su poder y dominio eran incomparables. Y definitivamente, el personaje que más fastidioso le pareció fue uno de los amantes de Oscar Wilde, el famoso poeta británico que a pesar de estar casado, tuvo algunas aventuras homosexuales ocultas en la mayoría de sus libros biográficos.
Este amante, del que habla Pizano, fue un joven que se encargó de hacer sufrir a Wilde hasta su muerte, pues además de sus infidelidades y desplantes, el padre del joven denunció al poeta por el delito de ser homosexual, llevándolo a la cárcel, mientras este no sabía que su hijo también lo era.
Otros temas que se tocaron en el conversatorio fue el panorama político actual; nada específico más bien a grandes rasgos. Pizano aseguró que “desde inicios del Siglo XX, los partidos, en su esencia, dejaron de existir. Ahora solo se ven grupos de intereses y candidatos que piensan lo mismo, no discrepan el uno del otro, y lo peor es que jamás cumplen lo que dicen”, esta crítica política es constante a lo largo del libro y en su visión general, de la que se vive en el país.
Finalmente se habló sobre la importancia de la lengua española, ya que Pizano es un académico experto. Él asegura que el inglés está ocultando y sobreponiéndose sobre el español, pues su uso se ha deteriorado por los medios de comunicación y por la misma sociedad. “Ustedes, los jóvenes, son los dueños de la lengua. ¡Revélense y defiéndanla!”, es el mensaje que le deja a las nuevas generaciones. El segundo tomo de “Camas y Famas” ya está siendo escrito y piensa lanzarlo en aproximadamente dos años. Este traerá diez nuevos relatos amorosos que contribuirán con el aprendizaje de la historia del mundo.
(Ver: Literatura juvenil de calidad: un reto premiado)
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