El día de ayer, con 49 votos a favor y 4 en contra, se aprobaron el Senado de la República los 94 artículos de la reforma pensional propuesta por el actual gobierno. Ahora, el debate debe pasar por la Cámara de Representantes antes del 20 de julio de este año para que finalmente se ponga en marcha.
“Cambio por la vejez” es un proyecto de ley propuesto por el presidente de la república, Gustavo Petro, y la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, que se basa en cuatro pilares fundamentales, que buscan garantizar el derecho que tienen todos los colombianos adultos mayores a recibir una pensión.
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¿Cómo funciona el modelo pensional en Colombia?
Hace 30 años las pensiones se manejaban como un sistema donde las personas recibían una recompensa mensual por sus años de trabajo. Sin embargo, hoy en día “las pensiones dejan de ser recompensas para convertirse en un derecho fundamental”, señala Carlos Prieto, abogado especializado en derecho laboral.
Este derecho está respaldado por la Ley 100 de 1993, la cual estipula la creación del “sistema de seguridad social integral”. Es decir, incluye tanto las Asociaciones de Fondos Privados (AFP), como también la entidad pública, que en este caso es administrada por Colpensiones. Sin embargo, uno de los puntos que busca esta reforma es unificar estos dos sistemas de pensiones para que pase a ser uno solo y sea manejado por el estado, es decir, sería público.
¿Qué proponen ahora?
La reforma se basa en 4 pilares fundamentales: el solidario, que aplica para personas de bajos recursos y se les da un subsidio de $223,000; el semicontributivo, que aplica favorece con un subsidio a las personas de 65 años que no hayan podido cumplir con todos los requisitos de pensión; el contributivo, que incluye a las personas cuyos salarios están entre 1 y 3 Salarios Mínimos Legal Mensual Vigentes (SMLMV), y el ahorro voluntario, donde se ubican las personas que hayan cotizado por su cuenta por los “mecanismos que existan en el sistema financiero”, como está descrito en el proyecto de ley.
Entonces, ¿quiénes se verán más afectados?
Los jóvenes que están empezando a cotizar son los que se pensionarán con las nuevas reglas del sistema. Así mismo, las personas que estén por debajo de las mil semanas cotizadas, también tendrán que adherirse a lo que dispone este proyecto. “Cuando las personas entre 20 y 40 años de edad se están pensionando, lo harán con las nuevas reglas”, afirma Prieto. Los únicos que no tendrán ningún cambio son las personas actualmente pensionadas y las que están por arriba de las mil semanas cotizadas dentro del sistema.
Dentro de 10 o 15 años, cuando la reforma empiece su aplicación, los nuevos jóvenes cotizantes no podrán elegir entre un fondo privado o público porque no existirá el privado. De acuerdo con Prieto, los fondos privados, en últimas, pasarán a ser administrados por Colpensiones, lo que implica un manejo por parte del Estado, de más recursos y por ende, algo riesgoso.
Prieto afirma que el hecho de tener tanto dinero podría ser riesgoso, pues habría más tentación de gastarla y después no tener con que responderle a los colombianos. Esto supone un problema para los nuevos cotizantes, pues existe la posibilidad de que no haya dinero para cubrir esas pensiones.
“Constitucionalmente estamos cubiertos”, menciona Prieto con respecto a la garantía que tienen los ciudadanos de recibir su pensión en la parte legal. Sin embargo, esto no blinda los recursos financieros, lo que indica que no existe algo que garantice el pago de la pensión para estas personas. Por ende, existe el riesgo que los recursos sean gastados más no invertidos.
De acuerdo con las proyecciones presentadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), para el año 2070 se espera que en Colombia hayan 183 adultos mayores (60 años o más) por cada 100 jóvenes. Esto quiere decir que para ese año habrá más adultos mayores que jóvenes y el estado deberá garantizar su pensión.
“A medida que hay más adultos mayores que jóvenes en edad productiva, el modelo se va desestructurando”, dice Octavio Fajardo, economista de la Universidad del Valle, respecto al futuro de la estructura pensional. Esto quiere decir, que para 2070, no habrán muchos jóvenes que estén trabajando y, por ende, cotizando para pagar la pensión de los adultos mayores.
De acuerdo con Jerome Sanabria, vocera del movimiento “No con mi Ahorro”, cuando los jóvenes lleguen a pensionarse, no habrá mucho dinero, pues habrán pocos jóvenes que estén aportando a pensión. Esto, de la mano con las proyecciones del DANE, refleja la realidad que muy posiblemente se va a vivir en unos años si se llega al proceso de aprobación de la reforma.
Por otro lado, Colpensiones se encuentra en un déficit: “Colpensiones se está quebrando y el estado busca la manera de sacarlo de ahí” afirma Sanabria. En este intento por sacar a Colpensiones del déficit, se perderá de vista las inversiones y los rendimientos del dinero aportado, lo que significa que los pensionados no podrán recibir dinero.
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Adicional a esto, las nuevas reglas suponen otro problema de mucha importancia para el Estado. “La sostenibilidad fiscal es un problema grueso”, afirma Prieto y también, que debe ser atendido de manera sistemática. Por su parte, Fajardo también insiste que para hablar de sostenibilidad se necesita ahondar en los detalles para comprender lo que realmente pasa.
Entonces, ¿qué hace falta para que se realice este debate en el Congreso?
La reforma ha pasado por varias citaciones a debates en el Congreso, sin embargo, no se ha atendido un debate formal donde se discuta de manera clara sobre este proyecto de ley. “El gobierno no construye ningún consenso político”, dice Prieto con respecto de lo que se necesita para dejar de aplazar los debates sobre este proyecto y tomar una decisión respecto a este.