Luego de tres años de continuos intentos por hacer parte de los diálogos, representantes de los pueblos indígenas y afrocolombianos consiguieron insertar el Capítulo Étnico en el Acuerdo Final, el pasado martes 24 de agosto. Tras cuatro horas de actividad, los negociadores del gobierno, las Farc y la Comisión Étnica para la Paz y Defensa de los Derechos Territoriales, llegaron a un consenso que se incorporó en 4 de las 297 páginas del documento final.

Si bien los negociadores de la Comisión Étnica se declaran satisfechos con lo acordado, manifiestan inconformidad por el poco tiempo que tuvieron para presentar su propuesta. Asdrúbal Plaza Calvo, uno de los miembros de la Comisión Étnica, quien es consejero de la ONIC y miembro de Gobierno Mayor, describe el encuentro como “una maratón”.

Lo anterior considerando que, en principio, el Capítulo Étnico tenía una extensión de veinte páginas. Estas, “bajo una presión inmensa (…) tuvimos que sintetizarlas en cuatro, aun cuando el Alto Comisionado para la Paz nos pedía que no pasara de una página”, señala Plaza, y agrega que “no nos podíamos encasillar en eso, porque lo fundamental no podía quedar por fuera. La percepción de satisfacción es unánime, en el sentido de que lo sustancial de las veinte páginas quedó expresado en el documento de cuatro”.

Un punto que no se puede perder de vista es la creación de una Comisión de Alto Nivel, que “se va a encargar de interpretar e implementar los acuerdos en todo lo que se refiere a la aplicación en territorios étnicos”, explica el miembro de la Comisión Étnica para la Paz y Defensa de los Derechos Territoriales. Plaza Calvo menciona que “no solo pusimos lo sustancial, sino que las cosas que no se desarrollen ahí, tendrán curso en la Comisión de Alto Nivel”.

A pesar de la implementación del Capítulo Étnico, queda un sinsabor en la falta de oportunidades para participar en la Mesa de Negociaciones. Desde 2013, tanto comunidades afrocolombianas, negras, palenqueras y raizales, como pueblos indígenas, solicitaron ocupar un lugar en la Mesa de Conversaciones de La Habana. Sin embargo, la negativa del gobierno y las Farc se mantuvo hasta mayo de este año, cuando miembros de la Comisión Étnica para la Paz y Defensa de los Derechos Territoriales fueron llamados a los diálogos.

Así, se le permitió a dicha Comisión generar una propuesta, la cual se presentó entre el 26 y el 27 de junio en La Habana. No obstante, solo hasta el 24 de agosto, día de la firma del acuerdo, se gestionó un nuevo encuentro con los líderes de las poblaciones indígenas y afrocolombianas. Allí, sentados desde aproximadamente las 3:30 p.m., hasta las 7:05 p.m., se consensuó el documento publicado en el Acuerdo.

El Capítulo Étnico –que se encuentra desde la página 180 hasta la 183 del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera en Colombia–, parte de consideraciones en las que se reconoce que los pueblos étnicos no sólo han contribuido a la construcción de paz, progreso, desarrollo económico y social del país, sino que también han sido gravemente afectados por el conflicto.

Además, propone principios como la libre determinación, participación, autonomía y gobierno propio, consulta y consentimiento previo libre e informado; identidad e integridad social, económica y cultural; derechos sobre sus tierras, territorios y recursos, entre otros. También resalta garantías y salvaguardas sustanciales en cada uno de los seis puntos de la Agenda de Paz, teniendo como premisa que “En ningún caso la implementación de los acuerdos irá en detrimento de los derechos de los pueblos étnicos”.