El barrio Santa Fe, ubicado en pleno Centro de Bogotá, es reconocido como uno de los principales nodos de prostitución en la ciudad. Pero en medio de los cuerpos desnudos que rondan por sus calles, decenas de hombres y mujeres se ganan la vida gracias a otro mercado, uno que no involucra el trabajo sexual, pero que se sostiene gracias a quienes sí lo ejercen.
Escuche de qué se trata ese otro comercio en la siguiente crónica: