Desde el domingo 2 de mayo se han llevado a cabo diferentes asambleas de funcionarios y estudiantes para tomar una decisión. El lunes 3 de mayo el Movimiento Estudiantil UR decidió hacer una asamblea por zoom que tenía como fin saber si los estudiantes querían entrar a paro. En la asamblea se presentaron tres propuestas: la primera propuesta era entrar a paro definitivo, la segunda propuesta era paro escalonado y la última propuesta era continuar con las actividades académicas pero que fueran exclusivamente basadas en la coyuntura. Se dio la oportunidad de votar hasta el martes 4 de mayo. De 4334 votos de los estudiantes, la propuesta ganadora fue paro definitivo con 1756 votos. El movimiento estudiantil decidió presentar la propuesta ante los administrativos de la Universidad.

Asambleas por facultades

La mayoría de las facultades de la Universidad decidieron hacer asambleas para saber la opinión de los estudiantes de sus carreras “como parte de nuestros deberes está el de defender los derechos de la comunidad estudiantil y promover los intereses  de lo que los aqueja,  por eso decidimos  hacer las asambleas, para tener en consideración sus opiniones sobre el paro”, afirma Felipe Eraso miembro del consejo de relaciones internacionales. 

Después de las asambleas varias facultades decidieron entrar en paro. La facultad de estudios internacionales, Políticos y Urbanos determinó entrar en paro definido hasta el 8 de mayo. La Escuela de Ciencias Humanas después de una reunión con el decano, profesores y alumnos decidió entrar en paro indefinido. La facultad de Economía decidió entrar en paro pedagógico desde el 6 de mayo hasta el 9 de mayo. En la facultad de Jurisprudencia ganó con 383 la opción de paro indefinido, por lo que también se declararon en paro.  El consejo de Administración informó que ganó la opción de no cese de actividades con 389 votos, sin embargo, el total de personas que votaron por paro indefinido o paro intermitente fueron 607 votos. Como estas, otras facultades se pronunciaron. 

Opiniones de estudiantes y profesores 

Se han presentado diferentes puntos de vista por parte de profesores y estudiantes. Algunos afirman que entrar en paro es una forma de mostrar empatía “Me parece una muestra de solidaridad hacia su dolor. Es símbolo de que la vida no sigue con normalidad”, afirma Sofía Pinilla estudiante de Relaciones Internacionales. También afirman que es muy complicado seguir con normalidad sabiendo lo que está pasando actualmente en el país. “Es imposible pedirle a un grupo de estudiantes que se enfoquen en temas de una clase cuando afuera están sucediendo cosas tan trascendentales y con un efecto emocional fuerte” afirma Sofía Pinilla.

Sin embargo, otros alumnos argumentan que esto les impide continuar con su derecho a la educación “La suspensión de las actividades académicas solo prolonga un semestre virtual que ha sido difícil y desgastante para todos. Del mismo modo el derecho a parar de unos y abandonar la actividad académica no debe afectar a aquellos que quieren finalizar el semestre”, comenta Sebastián estudiante de Ciencia Política. Por otro lado, también algunos estudiantes afirman que el movimiento estudiantil no representa a toda la comunidad rosarista “el comité organizador del paro no representa a la totalidad estudiantil, sentiría vulnerado mi derecho a la educación por parte de un grupo de estudiantes que no me representa”, comenta Daniel, estudiante de relaciones internacionales. 

Muchos profesores estaban de acuerdo con que la universidad entrará en paro definitivo como muestra de apoyo “Todos debemos parar. Porque lo que está sucediendo no es normal, no es legal, no es ético. El silencio de la academia la convierte en cómplice. La Universidad del Rosario debería manifestarse enfáticamente al respecto de la violencia desmedida del estado contra la población civil” afirma el profesor Sebastián Vargas.  

También confirman que están dispuestos a apoyar a los estudiantes en la decisión que se tome “en mi calidad de docente estoy dispuesto a apoyar cualquiera de las tres opciones que están sobre la mesa”, comenta el profesor Javier Robledo. Sin embargo, recalcan que es importante que la decisión tomada sea democrática y lo más justa para los estudiantes “cualquier decisión debe ser democrática, lo cual quiere decir que debe reflejar el sentir de la mayoría, respetar derechos de las minorías y resultar de un procedimiento deliberativo, amplio y pluralista” afirma el profesor Javier Robledo. 

Decisiones institucionales

El rector de la Universidad, Alejandro Cheyne, envió un primer comunicado institucional el día 3 de mayo en el cual afirmaba que la universidad apoyaría a todos los estudiantes que quieran asistir a las marchas “respetamos el derecho a las manifestaciones públicas y pacíficas, por lo que las personas interesadas en asistir a las marchas recibirán el respaldo de la universidad” y que, académicamente, no habrá repercusiones negativas para los estudiantes. También en el comunicado se  invita a los profesores a generar un diálogo formativo y constructivo con sus estudiantes, así mismo,  generar espacios de reflexión asociados con la coyuntura.  

El día 7 de mayo se mandó un segundo comunicado institucional de parte del vicerrector Sergio Pulgarín Molina. En este se afirma que la universidad seguirá con la flexibilidad académica para respetar el derecho a las manifestaciones y a la vez el derecho a la educación “entendemos como flexibilidad académica el escenario de rutas desplegables, desde el aula de clase, que minimizan la afectación de los procesos de enseñanza y aprendizaje”, vicerrector de la Universidad del Rosario.

En el mismo comunicado, se invita a los profesores a generar espacios de reflexión que promuevan el diálogo empático, teniendo como base lo aprendido en las diferentes asignaturas. Se recomienda aplazar las actividades de evaluación y seguimiento planificadas hasta el 15 de mayo. Se informa que no se van a cobrar supletorios, los estudiantes podrán realizar el procedimiento en la página “Servicios Académicos de CASAUR”. Los estudiantes que decidan asistir a las marchas tendrán excusa justificada para no asistir a las clases, podrán adelantarse por medio de la grabación en Panopto.  Se informa que el CRAI continuará prestando sus servicios de forma remota y a domicilio. Por último, se informa que iniciarán espacios de diálogo y  reflexión llamados  “los desafíos de Colombia” para entender, debatir y aportar ideas a la situación actual.  Todas las garantías con el fin de reconocer que “todos somos diferentes, pero nunca indiferentes a la realidad de nuestro país”.