Diana Carreño se encontraba con una amiga en un establecimiento del barrio La Victoria cuando dos señores alcoholizados, de 70 años, llegaron a acosarlas. Después de que Diana y la amiga les exigieran respeto, uno de los hombres, llamado José Alejandro Delgado, decidió atacar a Diana en la cara con la parte inferior de una botella, dejándole una herida en el rostro que necesitó 10 puntos externos y 13 puntos internos. Tras lo sucedido Diana hizo las denuncias respectivas en la fiscalía, sin embargo, el agresor salió libre 36 horas después.
Carreño publicó la historia en su cuenta personal de instagram para darla a conocer y generar así un impacto mediático, de tal modo que se ejerciera presión sobre la fiscalía para que su caso no fuera otro caso más. Tras el impacto mediático que tuvo, la fiscalía volvió abrir el caso para realizar una investigación adecuada con el fin de hacer justicia para Diana. Sin embargo, como afirma la víctima, “el cubrimiento de la noticia fue lamentable”, debido a que algunos medios del país publicaron la noticia con titulares que terminaron culpando a la víctima. Un ejemplo reside en uno de los medios más reconocidos del país, RCN radio, con el titular de ‘Mujer fue agredida con una botella por no aceptar un piropo de un adulto mayor’. Este titular, no necesariamente intencional, terminó suavizando lo que es un acoso sexual con la palabra “un piropo", justificando lo que el agresor causó a Diana.
Medios focalizados en 'el chisme' y la queja del 'defensor del televidente'
Diana asegura que los medios de comunicación colombianos solo se enfocan en “el chisme”. De aproximadamente 19 entrevistas concedidas para radio, televisión y prensa, solo tres medios de comunicación publicaron una noticia donde realmente se viera amparada la víctima. Para la joven, los medios de comunicación deberían tener en cuenta que detrás de cada historia, hay una persona ya que, como Diana comenta, “solo tres contaron un suceso real, de una persona real, a la cual le paso algo gravísimo y tiene un trasfondo aparte de que le partieran un botellazo en la cara y listo”.
Gracias a la indignación que sintió decide demandar a los canales mediante una queja del “defensor del televidente”. Resultado de esta queja, Caracol contacta a Diana para ofrecerle excusas muy vagas, diciendo que el editor de la noticia la había hecho con rapidez y no había tenido tiempo de entender bien lo sucedido. A pesar de que le ofrecen a la joven hacerle una nueva entrevista, ella lo rechaza. Diana afirma que con esos tipos de comentarios le demostraron que ellos no tenían interés verdadero por su caso, que aparte, no le dieron una excusa de peso, que se quisieron saltar todo el conducto regular que se manejan en estos casos.
Desafortunadamente, no es la primera vez que de alguna forma los medios de comunicación terminan justificando a los verdaderos culpables y normalizando la violencia que reciben muchas mujeres en el país. “Es una realidad que todos sabemos. Sabemos que patrocinan de alguna u otra forma este amarillismo, este machismo. No tienen conciencia real por la víctima”, sentencia Diana, que comprende las reglas que tienen los medios de comunicación y que tengan un tiempo definido para lanzar sus noticias. Sin embargo, si el cubrimiento de la noticia fuera completamente diferente y los medios de comunicación le dieran una verdadera importancia a este tema, podrían ayudar a las víctimas que viven este tipo de situaciones a diario.
Diana cuenta que esta situación le afecto más psicológicamente, debido a que no se imaginó que después de lo sucedido, los medios de comunicación le faltaran el respeto, ya que ella es la víctima y esperaba apoyo por parte de estos. Lo anterior, la pone a dudar si volvería a darle nuevas entrevistas a los medios de comunicación. Afortunadamente, tuvo fuerza para sobrellevar todo lo que está pasando en su vida actualmente. El caso de Diana continua en manos de la justicia colombiana a fecha de hoy.