El 15 de febrero de 2018, en el Centro Cultural Gabriel García Márquez, se llevó a cabo el "Congreso Distrital Comunal y Social de Paz: Participación, Vida y Territorio", promovido por la Federación de Acción Comunal, la campaña ciudadana Común Acuerdo y otras iniciativas con fines sociales. De las 20 localidades invitadas, solo hubo participación de los representantes comunitarios de Ciudad Kennedy, Usme, Santa Fe, Ciudad Bolívar, Puente Aranda y Usaquén, que debatieron, entre otros temas, sobre los avances de los diálogos de paz entre el Gobierno y el ELN. Cuatro días atrás, el presidente Juan Manuel Santos había anunciado la suspensión de las negociaciones.
Dicha suspensión se dio en un tenso clima, en el que la sociedad en general estaba rechazando el incremento de la intensidad del conflicto armado con dicho grupo guerrillero (tras el fin del cese al fuego bilateral el 9 de enero), una serie de atentados atribuidos al ELN y un “paro armado” convocado por este, que tuvo lugar entre el 10 y el 13 de febrero con el objetivo de presionar al gobierno a restablecer los diálogos.
Para introducir la charla, se proyectó un video de Israel Ramírez Pineda, alias 'Pablo Beltrán', jefe negociador del ELN en Quito (Ecuador), en el que dijo: "El problema principal del proceso es que hay una minoría dominante que no quiere ceder parte de sus privilegios y no busca el cambio, por tanto, que se sirve del ambiente de guerra que sufrimos los colombianos". 'Pablo Beltrán', representante de un ELN actualmente criticado por su beligerancia, también le dio importancia al movimiento comunal como sujeto protagónico de la construcción de la paz en las ciudades.
Después el tema fue analizado por un panel compuesto por Luis Emil Sabiebra, director de la ONG Redepaz, y Germán Roncancio, miembro del movimiento político Congreso de los Pueblos, y moderado por Ricardo Agudelo, de la Federación de Juntas de Acción Comunal, JAC. Roncancio planteo que es de vital importancia el restablecimiento de los diálogos de paz con el ELN porque es una oportunidad para fortalecer la opinión de los sectores populares en los temas políticos y, además, que en estos se incluya la agenda comunal de las diferentes zonas del país. Es decir, que la agenda social tenga una relación más directa con la agenda de las negociaciones que se firmó el 30 de Marzo del 2016.
“La mesa de Quito es uno de los escenarios más importantes que se debe defender en función de agenda de las Juntas de Acción Comunal de cada localidad, para dejar atrás la constante exclusión de las acciones comunales en la participación política”, explicó Roncancio. La agenda de las JAC varia dependiendo de la localidad, sin embargo, se manejan varios temas en común, como: la seguridad de los ciudadanos, el fortalecimiento de la participación ciudadana y el manejo de los espacios públicos.
Luis Emil Sabiebra, por su parte, considero que “la democracia para la paz” es uno de los aspectos que se debe resaltar de la agenda de las conversaciones con el ELN. “Si se plantea un buen mecanismo para la participación, se podría evitar con el ELN lo que está sucediendo actualmente entre la Farc y el gobierno respecto a la Ley estatutaria de participación, porque ha tenido problemas en su implementación, sin tener en cuenta el gran trabajo que varias organizaciones no gubernamentales hicieron para apoyar y promover la creación esa ley”, dijo Sabiebra.
La Ley estatutaria de participación o ley 1757 del 2015 busca establecer mecanismos de participación ciudadana de origen popular, estructurar los procesos de rendición de cuentas entre los funcionarios públicos y la ciudadanía y velar por el funcionamiento de un Consejo Nacional de Participación.
Patricia Sierra, coordinadora de la especialización en acción sin daño y construcción de paz de la Universidad Nacional, considera valioso y eficaz seguir con los diálogos con el ELN, a pesar de las manifestaciones violentas en el último mes por parte de esta guerrilla. “Los diálogos serán posibles siempre y cuando los acuerdos a los que se llegue comprometan seriamente la voluntad de cumplimiento de las partes. Hasta ahora, los precedentes que dejan sentados dirigentes políticos y sectores de la sociedad, frente a los acuerdos ya firmados con la Farc, solo muestran que el odio y la irracionalidad siguen marcando la vida política de este país”, manifestó Sierra.
Se concluyó la conferencia con las intervenciones del público, como la de Clara Marcela Lucero, representante de la localidad de Usaquén y representante de víctimas mujeres del conflicto armado, quien considero que si se dan de nuevo diálogos entre el ELN y el gobierno se debe tener en cuenta más el papel de los grupos marginados, como las mujeres víctimas y los discapacitados.
A diferencia de la tendencia, hubo miembros de JAC que manifestaron estar en desacuerdo con seguir el proceso de paz con el ELN, como Héctor Álvarez, representante de la mesa de los Cerros Orientales, director comunitario de los llamados "eco-barrios". Dichos barrios están ubicados en la localidad de San Cristóbal y principalmente buscan establecer un modelo sostenible del territorio que esté en armonía con los Cerros Orientales. “En varios sectores populares no quieren que esto siga, porque hay una mirada políticamente incorrecta en la que los medios tradicionales tienen gran influencia. Los acuerdos podrían seguir, si hay alfabetización de la gente respecto al significado verdadero de la paz”, dijo Álvarez.
En este Congreso Distrital también se trabajaron otros temas, como el balance de la implementación de los Acuerdos de Paz alcanzados entre el gobierno y la Farc, los retos para el movimiento comunal y el panorama de las elecciones presidenciales del 27 de mayo de este año.