Lo que más impresiona de JuanDi no es solo cómo controla el balón, sino la calma con la que lo hace. Tiene la capacidad de pausar el juego, de girar con precisión y encontrar siempre el pase correcto. La inteligencia hace parte de su juego; un jugador que se compromete con su equipo y no da ningún balón por perdido. El 24, su número demuestra su poderío tanto en ataque como en defensa que lo hacen ser de los más completos en la cancha.
A pesar del talento que lo distingue, mantiene los pies en la tierra. Su forma de ser —tranquila, respetuosa y comprometida— lo ha hecho ganarse la confianza de todos en el equipo. En cada práctica se nota su amor por el fútbol, pero también su alegría al compartirlo. Para la Academia Gato Pérez, tener a JuanDi en sus filas no es solo contar con un crack, sino con un líder silencioso que contagia ganas de jugar mejor.
Su baja estatura no importa dentro de la cancha. Cada vez que se pone los guayos y entra al campo de batalla, su estatura crece con su gran fútbol y su entrega incondicional con sus compañeros.
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