La medalla olímpica parece ser esquiva para el boxeador colombiano Ceiber Ávila; pero no por falta de talento ni condiciones, claro está, sino porque en sus dos participaciones en los juegos olímpicos de Río 2016 y Tokio 2020 vivió experiencias amargas por parte de terceros que lo alejaron del soñado podio.

En Río 2016 se encontraba a un solo una victoria de asegurar la medalla olímpica para Colombia pero fue víctima de una injusticia por parte de los árbitros que incluso lo llevaron a pensar en colgar los guantes y retirarse definitivamente del boxeo. Eran los cuartos de final de la categoría peso pluma cuando perdió contra el ruso Misha Aloian, una derrota que, tanto para expertos en el boxeo como para él mismo, fue totalmente injusta.

Y es que después de varias denuncias de corrupción por parte de los deportistas sobre los jueces, la Asociación Internacional de Boxeo expulsó a varios jueces por su mal trabajo y sus decisiones poco objetivas. incluso, algunos meses después de los Olímpicos, el ruso Misha Aloian dio positivo en dopaje, lo que significaba que a Ceiber le correspondía la medalla, pero no fue así; solo recibió un diploma olímpico.

Luego de querer tirarlo todo, fue el apoyo de su familia y los de los colombianos lo que lo hicieron tomar fuerzas y completar el ciclo olímpico para clasificarse a los atípicos juegos de Tokio 2020 -que se disputaron en el 2021- y en los cuales, de nuevo, se quedó a un paso de la medalla olímpica por decisiones polémicas.

Ceiber Ávila habló con Plaza Capital sobre su experiencia en los recientes Juegos Olímpicos, contando desde su entrada a Japón con los estrictos controles de Covid hasta su futuro y su posible participación en París 2024. Lo invitamos a escuchar la entrevista. 

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