Los más recientes Special Olympics World Games, que se llevaron a cabo en Emiratos Árabes Unidos, dejaron para la delegación colombiana un botín de 41 medallas logradas en diferentes deportes como atletismo, natación, equitación, entre otros. Este logro se dio gracias al trabajo de la organización sin ánimo de lucro Special Olympics Colombia, la cual tiene como objetivo involucrar a jóvenes con distintas discapacidades intelectuales, quienes suelen ser discriminadas e ignoradas debido a sus condiciones, a la práctica de distintos deportes que les permitan desarrollarse integralmente.
La organización, que ha estado activa en el país desde hace siete años, demostró en estos Juegos Mundiales que el talento nacional tiene mucho por mostrar. Actualmente, Special Olympics se encuentra distribuida en cientos de países alrededor del mundo y cuenta con una red de voluntarios sobre la cual se basan sus operaciones. Ángela Vargas, quien está a cargo de uno de los programas de entrenamiento para los atletas más jóvenes dice que “el voluntariado permite sensibilizar y concientizar el proceso en el que estamos trabajando”.
La mayoría de los entrenadores voluntarios son profesionales que se desempeñan en distintas áreas laborales, pero cuya pasión por practicar algún deporte a distintos niveles (club, liga o simplemente recreacional) los ha motivado a unirse a Special Olympics. Sin embargo, se debe realizar un proceso de certificación y capacitación para conocer a profundidad el funcionamiento de la organización y sus metodologías para así garantizar que los atletas estén bien acompañados y sus entrenadores preparados.
El reconocimiento es clave para entrenar a un atleta especial
Adquirir reconocimiento a nivel local y nacional es importante para Special Olympics Colombia ya que es de esta forma que jóvenes con discapacidades intelectuales y sus familias conocen las posibilidades que existen para recibir apoyo. De igual manera, el trabajo conjunto que se realiza con instituciones educativas es un eje importante del alcance de la organización debido al apoyo que se puede brindar entre las diversas partes.
Martha Miranda, quien dirige uno de los programas de trabajo mutuo que se realiza entre Special Olympics y una institución educativa que se presta para voluntariado con los atletas, comenta que los entrenamientos “se realizan con colegios de bajos recursos y fundaciones. Queremos brindarles a los niños distintas ramas especializadas para que, además de tener tiempo libre, empiecen a trabajar una formación deportiva encaminada una selección que se establezca en un futuro”.
Para conocer los casos puntuales de jóvenes que puedan llegar a formar parte del equipo deportivo, la institución participa en ponencias y encuentros de educación especial dentro de los que presentan su experiencia e investigaciones. Es en estos espacios que se realizan los acercamientos entre instituciones.
Vargas comenta que, por ejemplo, con el programa de atletas jóvenes, en el que se practican habilidades básicas como gatear, caminar, saltar, correr, lanzar o atrapar objetos, “trabajamos con todas las áreas de desarrollo y los profesionales de educación física, educación especial y educación preescolar. Muchos profesionales no se han formado para trabajar con personas con discapacidad o quienes trabajan con población en discapacidad no están formados en el área deportiva”.
Para los entrenadores y las directivas, la familia es una parte sumamente importante del proceso de los atletas ya que más allá de incluir, buscan educar. Por esto, existen espacios pedagógicos a los que pueden acudir las familias y conocer más acerca de habilidades adaptativas, áreas de conocimiento deportivas y laborales e incluso herramientas legales para poder relacionarse de manera adecuada con la población en discapacidad. Todo esto hace parte de la ‘triada’ de la organización: escuela, casa, comunidad.
Así se llega a competir a nivel internacional
El proceso para un atleta de Special Olympics inicia desde una edad temprana. Existe el programa ya mencionado de Atletas jóvenes para pequeños entre los dos y ocho años. Después de esto, entre los ocho y doce años, se pretende fundamentar a los jóvenes en una disciplina específica; proceso que se realiza a partir de sus habilidades y fortalezas.
Luego de trabajar en el desarrollo de estas destrezas más específicas y ayudar a los atletas a construir seguridad y confianza en sí mismos al momento de desempeñarse en escenarios deportivos, se descubren los talentos y se realiza la transición a entrenar en una escuela deportiva como clubes o ligas donde se pueden potencializar y aprovechar las destrezas de los atletas tal y como lo haría alguien sin discapacidades intelectuales.
Sin embargo, el trayecto está lejos de terminar para quien quiera competir a un alto nivel. Una vez hayan ingresado a los clubes o las ligas y sus talentos hayan sido desarrollados, el rendimiento promedio de los jóvenes es tenido en cuenta para crear competencias equilibradas para todos los participantes. Esto significa que, los atletas que tengan rendimientos o tiempos similares en sus respectivos deportes compiten entre sí para, de tal manera, evitar que alguien tenga ventaja sobre los demás. A raíz de este sistema para buscar garantizar imparcialidad a la hora de competir, todos los integrantes de las selecciones tienen garantías de participar en condiciones de imparcialidad.
Un futuro deportivo que busca renombre internacional
El siguiente paso para Special Olympics es, a partir de su participación exitosa en los últimos juegos mundiales, darse a conocer dentro del país para así poder proveerle mejores oportunidades de igualdad a la población con discapacidad intelectual.
Según Miranda, en comparación con otros países que participaron en los juegos de Abu Dhabi, el equipo de Colombia se encontraba en desventaja en cuanto a la preparación de los atletas. “Los niños de Japón estaban entrenando en la pista a las seis de la mañana y uno no está acostumbrado a ese ritmo de trabajo y de disciplina. Ellos entrenaban cada dos días mientras que nosotros lo hacíamos cada tercer día o cada ocho días” comentó la entrenadora.
A pesar de contar con espacios en Armenia y Bogotá, se está buscando abrir espacios en otras ciudades del territorio nacional. “Una vez la gente conozca qué hace Special Olympics, puede empezar a ver aquella gama de oportunidades que hay para que los chicos puedan experimentar otro momento de alegría. El ideal es llegar a todos los espacios de Colombia” agregó Vargas.