Un hecho que conmocionó a los residentes de un sector residencial en la localidad de Usaquén, en el norte de Bogotá, aproximadamente hace dos meses puso sobre la mesa la discusión sobre la forma en cómo la pandemia ha afectado considerablemente la salud mental de las personas y la importancia que se le debe para atender temas como la ansiedad, la depresión o la bipolaridad.
El suicidio de una persona de nacionalidad venezolana de aproximadamente 30 años, cuya identidad se reservará, alteró la tranquilidad de los residentes de un conjunto. La mujer se arrojó desde la ventana del quinto piso de su apartamento, presuntamente por una situación de depresión y problemas familiares.
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Según uno de los vigilantes del conjunto que se encontraba de turno, éste fue alertado por una persona que le anunció que una mujer se encontraba en el piso y estaba gravemente herida. Inmediatamente acudió al lugar y alertó a las autoridades sobre el suceso.
Posteriormente, las Unidades de Criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación llegaron al lugar para realizar el traslado del cuerpo a Medicina Legal.
“Fue impactante ver esto, jamás había pasado algo así por estos lados”, fueron las palabras del vigilante que alertó a las autoridades. La mujer vivía con su esposo y tenía un hijo. Ninguno de los dos salen del asombro y siguen buscando explicaciones del por qué actuó de esta manera sin haber dado señales o indicios de que podría llegar a quitarse la vida.
Lo cierto es que las situaciones que se vienen presentando en la sociedad debido a la pandemia como lo son el encierro, la inestabilidad económica o los problemas familiares se ven reflejadas en las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) donde se evidencia que más de 800.000 personas mueren cada año por suicidio.
En el año 2019, en Colombia, el Instituto Nacional de Salud (INS) informó que se presentaron 30.539 casos de intento de suicidio en el país, mientras que para el año 2020 las cifras presentaron una significativa tendencia al aumento en los meses que la pandemia comenzaba a ser noticia mundial.
La historia de esta mujer es una de las tantas que pasan inadvertidas y a las cuales se le debe de dar más importancia para lograr prevenir este tipo de situaciones y brindar el apoyo que estas personas necesitan al afrontar enfermedades mentales. Recuerden que siempre habrá alguien que esté dispuesto a apoyarlos, al igual que fundaciones y grupos enfocados en temas de prevención al suicidio.
