Desde hace cinco años Federico Benítez hace parte del equipo periodístico del programa Los Informantes del Canal Caracol. Ha sido investigador y ha dirigido varios proyectos y documentales, entre ellos, 'Por las Buenas' e 'Infrarojo', uno de los programas de periodismo que más premios ha ganado en la televisión regional.
Empezó su carrera en el 2003 después de haberse graduado de comunicación social y periodismo en la Universidad del Quindío. Llegó a Bogotá y realizó sus prácticas profesionales en el programa 'El Mundo Según Pirry' del Canal RCN. Por su buen desempeño fue contratado y se quedó como investigador periodístico, trabajando tres años con Pirry y realizando el documental 'En las manos de Dios' que narra la historia del asesino y violador en serie Luis Alfredo Garavito, más conocido como 'La Bestia'.
Benítez tiene muy claro que el periodista debe ser aventurero, viajar y estar dispuesto a todo: montar en helicóptero, mula, canoa y lo que este a su alcance. Destaca que Colombia es un país con mucha materia prima puesto que en cada lugar existe un relato, un privilegió que no todos los países tienen.
Plaza Capital lo entrevistó para conocer más detalles de su trabajo como reportero.
¿Cuál es el mayor reto que ha enfrentado en su labor?
Cada historia es un nuevo reto porque siempre existe un grado de dificultad y ocasionalmente hay que buscar la manera de contar la historia de una manera original. Existen varios inconvenientes al contar una historia, por ejemplo: meterse en un campamento guerrillero y contar la historia del EPL. Son anécdotas y proyectos que se demoran alrededor de dos años, persiguiendo las pistas y profundizando en la noticia. El reto más importante es ser constante y no desfallecer en la búsqueda del objetivo de contar una gran historia.
¿Qué es lo mejor de trabajar en Los Informantes?
Lo mejor es que estoy en un espacio donde puedo hacer lo que me gusta. Yo hago las historias que yo quiero hacer, tengo que saber vendérselas muy bien a la directora, pero básicamente puedo contar grandes historias que es lo que me apasiona. Es un espacio donde puedo viajar, puedo conocer la Colombia profunda que es de las cosas que más disfruto y eso es lo que más me gusta de Los Informantes, independiente si uno sale o no en la Televisión. A mí lo que me gusta es meterme en esos lugares apartados y contar las historias de la gente que sobrevive allá, en esa Colombia profunda.
En comparación con otros países ¿qué significa ser periodista en Colombia?
Colombia es materia prima en contar historias, aquí pasa de todo, a cualquier hora, comparado con un país desarrollado. Por ejemplo, una Noruega o una Dinamarca donde no pasan muchas cosas y el periodismo no se vive con mucha pasión.
A mí me gusta la emoción y la acción entonces creo que estoy en el país indicado porque nunca ha dejado de sorprenderme en casi 15 años de carrera. Para ser periodista en Colombia le debe gustar a uno la aventura, la adrenalina, el viajar, el de estar en constante búsqueda de cosas desconocidas.
¿Cuál es la mejor experiencia que ha tenido?
En una ocasión tuve la oportunidad de estar en la Franja de Gaza, una zona de conflicto muy fuerte, estaba en territorio palestino, después de la última intifada que se presentó entre Israel y los palestinos. Me metí en una sociedad tan diferente a la nuestra, donde se habla solo árabe y fue todo un reto contar una historia desde allá donde la cultura es diferente y no se habla el mismo idioma, donde hay tanto dolor por la guerra. Yo creo que esa experiencia fue muy chévere porque me retó y me mostró otra parte del mundo que no todas las personas tienen la oportunidad de conocer.
¿Qué consejos les daría a los futuros periodistas?
Hoy en día estamos viviendo un periodismo muy digital, sobreinformado, donde todo uno lo encuentra en Internet y en las redes sociales. La tecnología nos está cerrando el mundo, porque todo lo encontramos de una manera muy fácil, en el escritorio, en el computador o en el teléfono. ¿Yo qué les digo? Hay que salir de las salas de redacción, hay que untarse de calle de gente, hay que caminar, hay que montar en canoa, en mula en avión, en avioneta, en carro, hay que comer lo que las otras culturas comen. Ese es el verdadero periodismo.