Por tercer año consecutivo, los estudiantes de últimos semestres de periodismo de la Universidad del Rosario, por tanto reporteros de Plaza Capital, se posicionaron entre los tres primeros lugares de la prueba Saber Profesional, mejor conocida como SABER PRO, a nivel nacional.
Este examen es regulado anualmente por el Instituto de Educación Superior (ICFES), para medir las competencias y la calidad de la formación de los estudiantes que han cursado más del 75 por ciento de su carrera profesional. “Con esto se ratifica, una vez más, la calidad de la formación de los periodistas rosaristas y, ante todo, el compromiso y buen desempeño de sus estudiantes de último año”, afirmó Germán Ortiz, director del Programa de Periodismo y Opinión Pública (POP), de la Escuela de Ciencias Humanas.
Con 179 puntos, el POP se ubicó, por segundo año consecutivo, en el primer puesto de su grupo: Comunicación, Periodismo y Publicidad, una vez que todos los programas académicos de comunicación social y periodismo en el país midieran fuerzas en los seis componentes del examen: Competencias Ciudadanas, Comunicación Escrita, Inglés, Lectura Crítica, Razonamiento Cuantitativo y una prueba específica de Procesos Comunicativos.
En segundo y tercer lugar, respectivamente, se ubicaron los programas académicos de la Universidad de La Sabana y de la Universidad Javeriana de Bogotá. La Universidad de Antioquia y la Universidad Javeriana de Cali, por su parte, lograron el cuarto y quinto puesto.
El Día del Periodista en Colombia se celebra cada 9 de febrero en homenaje al "Papel periódico de la ciudad Santafé de Bogotá", el primer periódico del para entonces Virreinato de la Nueva Granada, publicado por primera vez el miércoles 9 de febrero de 1971.
Plaza Capital: ¿Qué caracteriza al POP, mejor SABER PRO de periodismo en el país?
Germán Ortiz: Desde sus inicios 15 años atrás, el Programa de Periodismo y Opinión Pública de la Universidad del Rosario, ha insistido permanentemente en rescatar la especificidad en la formación académica de los periodistas, en la comprensión de los problemas inherentes a su práctica profesional —más allá de la prevalencia de los estudios de la comunicación que tradicionalmente se ha tenido dentro de la academia colombiana— como parte de un amplísimo campo de estudio en el que se insertan los problemas propios de la información, el entendimiento de la realidad física y el desarrollo adecuado de las competencias a partir de la lectura y comprensión de los textos clásicos de las ciencias humanas, que adecua el entendimiento de los problemas del hombre e invita al estudiante a expresar su actitud crítica de la realidad en la cual el periodismo tiene permanente cabida.
Plaza Capital: ¿La formación de periodistas es un reto en la Colombia de hoy?
Germán Ortiz: Formar periodistas es un gran reto para la universidad colombiana. En ocasiones se cuestiona su calidad y el nivel de conocimientos desde algunos sectores de la opinión pública. Se pone incluso en entre dicho, su discernimiento profesional ante las situaciones más controvertibles socialmente con las que el oficio periodístico suele encontrarse en su diario discurrir por el escaso rigor metodológico que se le atribuye al describir los problemas que se presentan en la comunidad.
Si a eso se suman las inquietudes que demanda la independencia de quienes tienen el deber y compromiso adquirido de informar sobre lo que acontece a los ciudadanos en medio de un fenómeno cuasi universal de capitalización, ahora que las empresas periodísticas más representativas están siendo adquiridas por emporios económicos sin mayor experiencia en el terreno, o el inocultable juego de poderes establecidos entre quienes lo detentan a nivel local o regional y determinados sectores sociales que solo cuentan con los medios de comunicación y las vulnerables redes sociales para expresarse y conocer las opiniones de otros frente a los más temas sensibles y de interés ciudadano, el papel de la academia se hace relevante e imprescindible ahora más que nunca.
De ahí que el reto sea el de mantener en firme la apuesta por una formación de calidad basada en la reflexión interdisciplinar desde las ciencias humanas, ante una cambiante realidad donde los medios de información y comunicación con todo lo que significa eso, sean precisamente los gestores de un cambio y el canal más adecuado para el rescate de la dignidad de la condición humana vulnerable ante el torrente de hechos y la complejidad de su propio entendimiento.
Plaza Capital: algunos dirían que el periodismo no se aprende estudiando, sino haciendo, ¿usted qué diría?
Germán Ortiz: aunque para muchos sea evidente que el hacer periodístico —aunque no el periodismo— se aprenda mejor en las empresas informativas como si tan solo se tratara de una simple técnica y el perfeccionamiento de unas rutinas profesionales, los medios de información tienen ante sí mismos el inmenso reto por recuperar como instituciones sociales, la credibilidad y confianza ciudadanas crecientemente erosionadas en los últimos años por sus falencias a la hora de informar sobre lo que ocurre tratando de darle sentido común al presente que acontece.
Sin embargo, estos mismos medios de comunicación, son precisamente los que no cuentan con el tiempo necesario por obvias razones de costos e infraestructura para enseñarle al reportero a reflexionar metodológicamente sobre lo que hace, de entender el valor de su función pública y el rol moral que conlleva su trabajo en la sociedad a la que informa.
De ahí la importancia de la formación académica y tal vez lo único que justifique su presencia social y la dedicación requerida para formar periodistas. Vale la pena entonces recordar una anécdota a propósito de una visita que un grupo de jóvenes estudiantes de periodismo le hizo al afamado reportero Benjamín Bradlee cuando se le preguntó qué recomendaba leer a los periodistas en formación. Su respuesta fue tan simple como contundente: “Hamlet de William Shakespeare. Allí encontrarán todo el drama de la condición humana que el buen reportero debe conocer”.