El lunes 24, de marzo bajo la consigna “testigos del amor de Cristo”, la comunidad arquidiocesana de Bogotá se congregó a partir de las ocho de la mañana para clausurar el año jubilar.
Entre los asistentes estuvieron más de 100 sacerdotes, cerca de 80 diáconos, agrupaciones musicales como Palo Santo y Estación cero; y el Cardenal Emérito Pedro Rubiano Sáenz.
Más de 30.000 personas asistieron a la Plaza de Bolívar para recibir la indulgencia que el Papa Emérito Benedicto XVI avaló antes de su renuncia, para todo aquel que participara activamente durante el año jubilar, especialmente en esta fecha.
Finalmente, el Cardenal exhortó a la comunidad a ser sal de la tierra y luz del mundo con la guía del ‘Plan de Evangelización’.