Guatavita es un pueblo en donde todas las casas son blancas con techo de barro como en Andalucía, España. Es un pueblo compuesto por plazas y laberintos, cafés y museos. Cada uno de sus bloques y sus hierros cuentan una historia. Los carros entran por el arco hecho con armas de la guerra de los mil días, los visitantes se pasean con emoción observando cómo cada lugar es el principio de un relato y cómo los animales, las flores y los polinizadores embellecen al municipio.
Guatavita, la cuna de la leyenda de El Dorado, nos cuenta muchas historias aparte de esta. En los letreros de sus calles, en sus monumentos y en la voz de sus habitantes podemos descubrir grandes narraciones, desde crímenes e infidelidades, hasta lo que ocurre en lugares mágicos y desconocidos, las cuales dotan de identidad al municipio y a sus habitantes.