Alabanza al ritmo de hip-hop

Martes, 23 Abril 2013 15:56
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Jóvenes de diversas iglesias cristianas en Bogotá conforman una compañía de danza con ritmos modernos y folclore colombiano.

Compañia Sal y Luz.||| Compañia Sal y Luz.||| Fotografía de archivo|||
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Sal y Luz es una compañía de danza cristiana, radicada en Bogotá, que desde hace quince años encontró en el hip-hop, la danza moderna y el folclore colombiano, una manera novedosa de acercarse a Dios.

La agrupación está conformada por más de 20 jóvenes bailarines de diferentes iglesias de la ciudad, quienes, para poder hacer parte de la compañía, tuvieron que tomar talleres de técnica en ballet, jazz, danza contemporánea y otros ritmos durante dos años aproximadamente.

Sandra Suárez, bailarina empírica y directora de Sal Y Luz, cuenta que quienes participan en la compañía “son jóvenes comprometidos con Dios que llevan vidas de buen testimonio. Es decir, que se cuidan de entrar en vicios, y que han decidido hacer un pacto con Dios de guardarse vírgenes hasta el matrimonio, porque consideran que es algo importante”.

La propuesta artística de Sal y Luz se caracteriza por combinar los movimientos propios de cada ritmo, con elementos tradicionales de la danza religiosa, tales como panderos, mantos, cintas, alas y banderas. “Nosotros queremos luchar contra el imaginario de que los cristianos no podemos bailar porque es pecado y, más bien, aprovechar el cuerpo y el talento que Dios nos dio para exaltarlo”, dice Sandra.

Miriam López, fonoaudióloga y profesora de la Universidad del Rosario, tiene 31 años y hace parte de la compañía desde hace 12. Cuenta que entró a Sal y Luz por cosas del destino: “Un día estaba con Sandra y ella me dijo que quería aprender lenguaje de señas, y yo le dije que sabía lenguaje de señas y que quería aprender a bailar. Entonces ella me dijo que tenía una compañía de danza. Y ya, así comenzó este viaje en el que he aprendido, conocido y vivido tanto. En el que me he encontrado a mí misma”.

A pesar de su éxito, Sal y Luz ha sido blanco de fuertes críticas por parte de algunos ministerios cristianos más ortodoxos que están en contra de la participación de hombres en la danza religiosa.

Jorge Maldonado, ingeniero biomédico, diseñador gráfico y bailarín de hip-hop, es integrante de Sal y Luz desde hace dos años. Él cuenta que, aunque la gente sigue teniendo estigmas respecto a que los hombres bailen música religiosa, su experiencia con la danza cristiana ha sido muy satisfactoria. “Bailar es algo que me apasiona, sobre todo porque lo hago para Dios y no para el mundo. Además, tuve la oportunidad de participar en un video del rapero cristiano Funky”.

La compañía, que es famosa dentro de la comunidad cristiana, ha bailado junto a Moisés Angulo, Pescado Vivo y el cantante internacional Marcos Witt. Además, ha viajado a Estados Unidos, México, Brasil, Argentina, y ha hecho giras por numerosas ciudades del país.