San Victorino, un lugar comercial donde se pueden encontrar la variedad más grande de artículos, ropa, zapatos, muñecos, discos, accesorios para celulares, vajillas y muebles de la ciudad; donde coloquialmente se dice que "se encuentra lo que quiera". Durante esta temporada se especializa en un mercado particular. Se trata de ángeles, estrellas, botas de papa Noél, y cualquier producto derivado de la navidad.
Hacer una cotización de estos artículos se puede tornar divertido y más si se es novato. Son las 3:30 de la tarde. Una mujer más alta que el promedio colombiano, de piel blanca, ojos negros, el pelo recogido y candongas plateadas en cada oreja, se me acerca sin pena pero con prisa, antes de que caiga en manos de otro vendedor, y me pregunta qué estoy buscando. Asiento con la cabeza e insisto en mi mente: “quiero conocer San Victorino, qué productos y qué valor tienen estos para la navidad”. Le cuento a la mujer, quien me mira detenidamente y con los ojos abiertos, que estoy interesada en averiguar todo acerca de lo que tengan para navidad, la señora sonríe delicadamente y asegura que en su local encontraré lo más barato.
Juliana, la vendedora, me lleva al local 21 del Centro Comercial Los Mayoristas y me hace una cotización de paquete de bolas por 32, una estrella tipo led, un pie de árbol, media docena de ángeles y un árbol de 2.25 metros de alto por un total de $376.000 pesos. Todo, mientras suena una conocida canción de ranchera, interpretada por Vicente Fernández.
Sigo caminando y después de haber hablado con Juliana, se me acerca Jimmy. Un hombre robusto, de piel morena con una cicatriz en la boca y me pregunta: ¿mami, qué necesita? Me acerco y veo en su vitrina pesebres en goma de todos los tamaños. Y aunque la cara de los personajes se ve corrida por el color que lleva, dice que lo vende a $25.000 pesos porque fue error de fábrica. Le insinúo que solo estoy cotizando y me estira su mano con una tarjeta bastante colorida con un árbol de navidad en la mitad y me dice “porque aquí siempre bienvenida”.
Para algunas personas, diciembre es una época a la que se le presta tanta atención, que invisibiliza al mes de noviembre, ya que muchos comienzan a celebrar desde el undécimo mes del año. Por lo cual, los opositores de este fenómeno crearon el grupo de Facebook “Dejen vivir a noviembre”, en el que se pueden encontrar diferentes opiniones e imágenes creativas relacionadas.