La multitud se encuentra callada, las luces permanecen apagadas, los instrumentos ya no están en el escenario y el show se detuvo. La incertidumbre invade a los artistas y a los espectadores, sin saber cuánto tiempo permanecerán los espacios destinados al espectáculo sin gente, sin música, cerrados, cancelados o aplazados. Conciertos, festivales, toques y eventos cedieron su espacio en el escenario a una crisis mundial.
No hay música en los bares, filas en los teatros, fans en las tribunas o artistas en tarima. El silencio ahora es la constante en las calles de Bogotá que son esencialmente famosas por su gran flujo de personas y sonidos. Es como si te desconectaran el micrófono, te dejaran sin sonido en la guitarra, te desmontaran los instrumentos y te bajaran del escenario mientras tienes toda la ilusión y las ganas de cantar y tocar. Así sienten los artistas de bandas como Armenia la ausencia de shows en vivo a los que están acostumbrados. Este proyecto bogotano de indie rock liderado por Juan Antonio Toro, ahora tuvo que empezar a reinventarse para no perder el contacto con su público de la escena alternativa que estaba emocionada por verlos tocar en vivo.
Su inicio en este mundo, como ellos le dicen, se dio del 18 de febrero de 2019 con su primer sencillo ‘Violeta’. A partir de allí, han marcado un estilo propio con una estética clara, alrededor del color violeta y la idea del amor y el desamor, que querían transmitir a las personas que los escucharan a partir de su propia versión del género.
El coronavirus llegó a cancelar eventos
Colombia tuvo su primer caso de Covid-19, mejor conocido como coronavirus, el día 6 de marzo. A raíz de esta situación inició un brote de pánico y prevenciones para controlar la propagación del virus, que sin embargo no fue suficiente. Al notar el crecimiento constante del peligro al contagio de los ciudadanos y la aparición de más casos conforme pasaba el tiempo, la Alcaldía de Bogotá y el Gobierno Nacional tomaron la decisión de prohibir los eventos masivos en la capital y el país para evitar la transmisión masiva.
La decisión tomada por las autoridades afectó a todas las presentaciones artísticas en sus distintos ámbitos, pero también al público que se encontraba expectante ante los respectivos eventos, como lo afirma Natalia Ramírez, asistente asidua de festivales y conciertos. Juan Antonio cuenta que uno de los grandes golpes que la agrupación ha tenido es que el Festival Estéreo Picnic (FEP), que estaba programado para el 3, 4 y 5 de abril fue pospuesto para principios de diciembre. A pesar de haber tocado en los Picnic Session organizados por el festival, uno de los propósitos que tenían para el 2020 era su participación en el evento. Tras el aislamiento preventivo, y luego obligatorio, también se vio afectada la grabación de su segundo disco que, como afirma Juan, “se reanudará cuando se termine de solucionar todo y, si es posible, nos meteremos al estudio en los próximos meses”.
Otra de estas bandas afectadas es Piel Camaleón, una agrupación de pop alternativo bogotana que lleva desde el 2014 en la escena. Esta ocasión sería a ser su primera participación en el festival en lo que llevan tocando juntos. Y, tenían otro show programado para el 23 de abril que tuvo que ser aplazado, como ellos destacan, por “medidas de seguridad y también por responsabilidad con los asistentes y nosotros mismos” afirma Daniel Moreno, su vocalista. En medio de la situación, lo que los artistas más están promoviendo es quedarse en casa, siguiendo los lineamientos del gobierno, para contrarrestar el número de contagios que se han presentado.
Se buscan soluciones por parte del gobierno
En vista de la situación por la que están pasando los productores, organizadores, equipo técnico, managers y artistas en este momento, la Industria de Producción, Eventos y Espectáculos (IPEE), comité nacional del sector, decidió sacar un pliego de peticiones para presentarlo al gobierno en busca de una ayuda para ellos y en el que solicita condiciones especiales para esta industria, pues su trabajo se ha visto truncado por la actual contingencia.
El documento plantea que se deben otorgar plazos en los impuestos de renta, incluir en la reforma tributaria del 2020 la baja de la tasa impositiva para este año debido al deterioro de la industria por la crisis, acompañamiento del gobierno en solicitudes de extensiones de plazos, junto con exenciones y exoneraciones de pagos que tiene normalmente la escena. Dichas solicitudes se hacen con el fin de que pasada la crisis sanitaria, los ingresos que entren pasen a ser para el sector y sus necesidades debido a que su fuente principal de ingresos no está generando entradas.
A estas peticiones el gobierno respondió con el decreto 475 de 2020 propuesto como una solución para cumplir con las necesidades básicas de los artistas, creadores y gestores de la cultura, a partir de la cual los alcaldes y gobernadores deben girar parte de sus recursos. De igual manera se otorgaron plazos para pagos de declaraciones y parafiscales hasta septiembre y octubre dependiendo de la frecuencia de producción. A estas medidas el IPEE responde que no es un decreto novedoso ni soluciona todos los problemas que tiene la industria. Desde su punto de vista y conocimiento, a partir del el 2017 se está dando este apoyo por parte de las alcaldías y gobernaciones. Por lo que en el pronunciamiento demuestran su descontento con la repuesta del gobierno y esperan una ayuda para el sector que sea significativa.
¿Cómo solucionan la falta de conciertos y espectáculos en vivo?
Tanto para Armenia como para Piel Camaleón su perdida más significativa ha sido el contacto con sus seguidores. Juan afirma que más que todo lo que se ha disipado es la interacción con el público, algo que les gusta mucho al tocar o estar en un espacio con ellos. Tocar en vivo también es uno de los factores importantes, pues al ser una banda en constante crecimiento, la gente acude a sus shows para escucharlos y conocer más de su música.
Daniel Moreno, también bajista de Armenia, comenta que la dificultad que ha visto es al comunicarse con los fans, personas que querían comprar camisetas o interactuar con la banda de alguna forma física. Aquí cabe resaltar que ellos como agrupación han mantenido un buen contacto con sus espectadores ya que a pesar de la distancia los siguen haciendo parte de sus productos video-musicales como lo fue la versión ‘video con letra’ de su último sencillo ‘Jaguar E Type’.
Como respuesta a esta problemática muchos influencers, medios de comunicación, organizaciones y conjuntos de manegement han ideado una forma de seguir tocando y mantenerse en contacto con su público en estos tiempos difíciles. A través de conciertos por stream o virtuales por distintas plataformas como Instagram y YouTube. Una oportunidad para reinventarse no sólo por parte de los músicos, sino también de los sellos y las disqueras para impulsar a sus artistas.
Armenia y Piel Camaleón fueron parte de ‘Sesiones para para lavarse las manos’, shows por Instagram moderados por Juan Antonio Carulla, conocido por su canal de YouTube El Enemigo. Carulla dice que la idea de este festival virtual de 3 días surge del aplazamiento del FEP y que las bandas que se presentaban eran las que iban a tocar allí. El festival tuvo una gran acogida de los fans de las bandas y más de 100 asistentes.
Aunque Carulla es uno de los grandes promotores de esta iniciativa, en el panel ‘Conciertos en Instagram: ¿la nueva alternativa de la música en tiempos de pandemia?’ organizado por SIMS Online Sumit, afirma que ha visto ciertas desventajas en esta plataforma. Una de estas es la sobre saturación de en vivos que se encuentran actualmente en redes, porque el reto es hacerlo resaltable y no otro contenido más que sea desechable. Otro factor que destaca es la permanencia, pues son notorias las personas que entran a ver lo que están haciendo, se quedan por cinco o diez minutos y se van. Enganchar al público, en este caso, es un desafío.
No solo bandas del escenario independiente han optado por los ‘lives’ en las redes sociales. En las últimas semanas, artistas con grandes conciertos agendados en Bogotá, como Juanes, Fito Páez y Alejandro Sanz también usaron el internet para realizar presentaciones. Sergio Alejandro Rodríguez gerente de C&A Eventos, empresa encargada de realizar conciertos de artistas como Juanes y Trapical Minds, entre otros, comenta que la iniciativa es muy buena, pero que la gente debería pagar para entrar a esos lives y así ayudar al personal en este tiempo difícil. Sergio argumenta que “si esto continúa más allá de junio, la industria se podría ver gravemente afectada y sin recursos que la ayuden”.
Armenia a diario
Armenia, en especial por Juan Antonio Toro, ha realizado en vivos en Instagram casi todos los días. “Yo realizo ‘lives’ diarios porque siento que la gente se siente muy sola y está pasando por muchas cosas. Estar encerrado, sentirse ansioso, sentir que uno no puede realizar las actividades que uno hacía, [todo eso] genera un impacto mental bastante fuerte”, afirma. Su decisión está ligada a la de acompañar a su público para ayudar a dispersar todas estas presiones.
Una de sus oyentes, Juanita Rojas, estudiante universitaria de 19 años, cuenta que ese contacto online con la banda le ha hecho sentir que la acompañan tanto tocando músicas de la banda como otras canciones que el público pide. “Lo hago para despejar mi mente y también para regalarle a la gente un momento de esparcimiento, cantando música que les gusta y de mi banda”, concluye el vocalista.
A pesar de estar adaptándose a la cuarentena, Armenia espera que pronto pueda grabar su segundo álbum sin problemas, sacar más música y poder interactuar con las personas en directo y presencialmente. Tocar en vivo es una de sus prioridades, pues consideran estos espacios de contacto con el público una de las razones de su crecimiento, considerando que han tenido una gran acogida en redes. “Nuestros números en las redes han crecido, la gente nos está escuchando, la gente y está parándole bolas a lo que estamos por sacar en estos meses, como este nuevo sencillo ‘Ay Corazón’ y ahora sus versiones ‘remix’”, afirma Juan Antonio.
Aunque la audiencia siga en ‘likes’ y llevando las canciones, interpretadas en vivo, dentro de las casas de sus fans, los músicos aguardan ansiosamente el momento de volver a encender los reflectores, conectar los micrófonos y sentir de cerca el calor de su público.