Pese a que los colombianos asisten en su mayoría a las salas de cine más comerciales, como Cine Colombia, Cinemark, Cinépolis, entre otros; la escena del cine independiente en Colombia se ha mantenido fuerte entre aquellos que prefieren espacios más íntimos y acogedores, los cuales se encuentran en cines alternativos.
Según el último informe 'Cine en Cifras' del fondo Proimagenes, durante el 2019 en Colombia los espectadores totales en salas de cine aumentaron un 14% con respecto al año anterior. Se estrenaron 48 películas colombianas, siete más que en el 2018. El país cuenta actualmente con 1.227 salas de cine en las que se exhibieron 355 estrenos a lo largo del año. Según el estudio sobre las actitudes cinéfilas de los colombianos, de la investigadora de medios Kantar IBOPE Media, el 31% de la población urbana de Colombia dijo asistir al cine al menos una vez en 30 días. El 18,8% lo hace una vez al mes, mientras el 9.1% asiste dos o tres veces en el mes.
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Todo esto demuestra que la escena cinematográfica en Colombia no es algo menor y tiene gran impacto en la vida social y cultural de los ciudadanos. Debido al confinamiento social, no hay salas de cines abiertas y tanto trabajadores de esta área como el público se han visto afectados. Unos se han quedado sin empleo pues no hay forma de sustentar económicamente los gastos que implican cerrar las puertas, otros se ven privados de poder disfrutar las películas como les gusta. A pesar de que las principales empresas que manejan la gran pantalla en el país tienen recursos para sobrellevar la crisis, los cines independientes corren el riesgo de tener que cerrar para siempre sus espacios.
Iniciativas para hacer más llevadera la cuarentena
Sin embargo, no todo ha sido gris. Algunas salas de cine independiente en ciudades de Colombia han tomado distintas iniciativas para soportar la cuarentena. En Bogotá, la escena alternativa del cine se nutre de amantes del séptimo arte interesados por películas que se escapan de los marcos de Holywood; Cine Tonalá es un lugar emblemático de dicha escena. “Buscamos brindarle la mejor programación del cine independiente a todas las obras de primer nivel que se pasean por los mejores festivales del mundo”, dicen sus creadores. Este año cumplirán seis de su inauguración en la capital, sin embargo, están en la incertidumbre por no saber si lograrán celebrar su aniversario. Para evitar a toda costa su clausura definitiva, este cine, ubicado en el barrio La Merced, ha empezado una red de actividades. Esta propuesta se basa en: domicilios del menú tradicional del cine, donaciones por parte del público, venta y alquiler de películas y el apoyo de cineastas reconocidos.
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Cinema Paraíso es otro cine bogotano que está sacando su lado creativo para sobrellevar el confinamiento social. Por medio de su página de internet, habilitaron una plataforma donde el público interesado encuentra un catálogo variado de las películas que normalmente ofertarían en sus salas presenciales. De igual forma, habilitaron una “vaca” por medio de Vaki, una plataforma de financiamiento colectivo, la cual permite hacer donaciones por internet desde 3.000 pesos en adelante. Para aquellos que donen una cantidad igual o mayor a 100.000 pesos, el Cinema Paraíso brindará servicios especiales como refrigerio gratuito después de la cuarentena.
De Cali a Barranquilla
En otras ciudades del país, los centros culturales también están pasando fuertes crisis como consecuencia de las medidas de aislamiento por la pandemia. El espacio de referencia y encuentro del cine en Cali, el Museo la Tertulia, está pasando por un proceso de transformación para adaptarse a la coyuntura. Este lugar es de gran referencia para los seguidores del cine colombiano, es un ícono entre los fanáticos de la ola de “Caliwood” y ha sido dirigido por grandes cineastas como Luis Ospina y Julián Tenorio. Se diferencia de otras salas de cine caleñas porque se ocupa de estar por fuera del circuito de películas comerciales, concentran la programación en cine latinoamericano y premiado en distintos festivales de cine internacionales.
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Todos los días tienen una programación distinta dividida en documentales, filmes de ficción, películas premiadas, etc. La actual administración del cine se ha encargado de que la experiencia virtual que los fieles espectadores tienen en La Tertulia siga presente por medio de cine foros y proyecciones online de sus películas. La cinemateca recomienda todos los días una cinta diferente y también tiene una plataforma digital donde los usuarios encuentran películas de forma gratuita o para alquilar. Por su lado en Barranquilla, Cinemateca del Caribe, la primera sala de cine independiente en esta ciudad, que lleva 33 años exhibiendo películas de distintas variedades, ha tenido que reinventarse y empezar a transformar sus tradicionales membresías en pases virtuales que le permiten al público ver la programación de la cinemateca desde sus casas. Estas membresías ayudan a financiar los gastos que sigue teniendo con el arriendo de sus instalaciones y el salario de los empleados. También reciben donaciones de quien quiera apoyar la causa cinéfila barranquillera.
Búsqueda de alianzas para salir adelante
Existen además pequeños cineclubes universitarios que se caracterizan por su entrega al arte sin ninguna remuneración. En Bogotá, El centro cultural Casa La Soledad, el cine club Al Sur de la Montaña, y la misma Cinemateca de Bogotá también han optado por seguir participando en la cultura cinematográfica del país y han abierto puertas dentro del mundo digital para que cualquiera pueda ver películas en la cuarentena. Como lo comenta Gerylee Polanco, la coordinadora del Museo la Tertulia, las salas de cine independiente en Colombia se han unido para encontrar posibilidades de alianza a través de actividades en línea donde puedan aportar al cine nacional en conjunto. Asimismo, han dialogado para una participación colectiva donde puedan hallar canales de comunicación con las entidades gubernamentales y así estar también en los planes de contingencia estatales para proteger a las distintas industrias de la crisis económica que produce el distanciamiento social.