En el ambiente colonial que predomina en el centro de la ciudad se percibe ese aire de modernidad y alegría, que con pinturas y diseños adornan muchas de las paredes de aquellas casas antiguas. El “Street art” más conocido como grafiti o arte callejero se ha tomado las calles de Bogotá en los últimos años.

El punto de encuentro para todos aquellos turistas y ciudadanos que quieren profundizar en el Street art es en la Plaza de los periodistas. El recorrido comienza más o menos a las 10:15 y es guiado por diferentes artistas que conocen muy bien sobre el tema. “Esta iniciativa comenzó hace cuatro años y la idea surgió de los recorridos que se realizan en Nueva York”, cuenta Rey García uno de los guías de la compañía Graffiti tour. Él es un hombre que nació en Buenaventura y se crió en Estados Unidos, trigueño, crespo, con barba y bajito que viste con pantalones sueltos, camiseta y una gorra. Rey junto con los otros guías abrió una de las primeras galerías de arte urbano en Colombia.

El grupo de visitantes es como de treinta personas, la mayoría son extranjeros, pues el tour es en ingles. Sin embargo, hay estudiantes de colegio que están en el tour por una tarea y personas que simplemente quieren conocer un poco más sobre el Street art. Uno de los primeros grafitis que se visitan en el tour está ubicado en la calle 12 con 3. Allí se encuentra un mural de Forero Arrano un artista colombiano que busca mostrar el drama de aquellos campesinos que cultivan coca y cómo el glifosato, químico que busca erradicar esta mata, afecta la salud de los cultivadores. Una estudiante de cabello negro y crespo dice que, “Muchos de los grafitis que muestran en el recorrido buscan mostrar un mensaje a la sociedad sobre lo que pasa en el país”.

El recorrido continúa hasta llegar al inicio de la calle del embudo, una de las primeras calles que se construyó en la ciudad, en esta se encuentran diferentes tipos de grafiti. Uno de ellos es el “grafiti writting”, el cual se basa en el uso de diferentes tipografías de letras para dejar mensajes con o sin significado en las paredes. También, se ven obras que cubren murales completos y que hacen referencia a la cultura precolombina, mostrando algunas de sus esculturas más famosas. Algunos de las pinturas que se encuentran en este lugar son financiadas por el gobierno, las otras las dona la comunidad o los mismos artistas.

Al avanzar con el tour se encuentra otra forma de arte urbano que se pinta en pequeñas calcomanías o pedazos de papel y se pega en las paredes. Al llegar a la plaza del Chorro de Quevedo se encuentra una de las más reconocidas, esta es la cara y sombrero de un señor de los años 40 o 50. Para contextualizar esta pintura Rey comienza a hablar sobre uno de los personajes más importantes de la historia del país, Jorge Eliecer Gaitán y cuenta sobre lo que pasó el 9 de abril de 1948. “ Es muy interesante la forma en la que Rey cuenta un poco de la historia del país a través de los grafitis, este recorrido me ha cambiado la forma de ver y entender la ciudad”, dice Garrett, un joven norteamericano que nació en Colombia pero fue adoptado en Estados Unidos.

Antes de seguir con el recorrido, un extranjero se le acerca a Rey y le da un fajo de billetes de veinte mil y le dice a Rey - Ya me tengo que ir, muchas gracias. - No señor no es necesario, dice Rey. Aun así el señor no le recibe el fajo a Rey y se va junto con su esposa.

El tour continua, pasa por la calle de las brujas y luego se voltea para subir a la plaza de la concordia. Al llegar a la plaza lo primero que se ve son las pinturas que hacen homenaje a Diego Rivera, uno de los pintores mexicanos más reconocidos a nivel mundial. Estas obras muestran el trabajo campesino y están ubicadas en la entrada de la plaza. Cuando Rey termina de hablar de las pinturas, hace referencia a la plaza y especialmente a los platos que se venden en esta, no solo por su sabor, sino por el bajo costo de los almuerzos y desayunos de esta. A lo largo del recorrido el guía hace recomendaciones sobre algunos bares o restaurantes para los extranjeros.

Todos van a tomar algo y descansar un rato. En ese momento se acerca una joven mona, de ojos verdes, alta y le pregunta a Rey: “Donde hay más grafitis en la ciudad, los que he visto me han parecido muy lindos e interesantes por el contenido histórico y social que estos muestran”. Rey le responde que en la calle 26 se encuentran unos de los más populares.

A los quince minutos el recorrido se reanuda y en el camino de bajada hacia la estación de las aguas Rey habla un poco sobre la historia del grafiti. “ Grafiti viene de la palabra grafito, es decir un carbón negro que es el que se utiliza para hacer los lápices”, cuenta Rey. Añade que los grafitis contemporáneos surgieron a finales de los 70’s y comienzos de los 80´s en Nueva York, como una forma de expresar lo que pensaban los estudiantes. Para el guía, el grafiti es una forma de entender la ciudad y le permite al artista expresar los problemas políticos y sociales del país.

El último mural que se visita es uno de los más grandes y significativos del centro, está ubicado cerca de la estación de Transmilenio de Universidades. Este es hecho por los artistas urbanos más reconocidos en Colombia. Ellos son: toxicómano un artista colombiano que en sus obras plasma un inconformismo con el gobierno y el modelo capitalista y DJ LU que también es colombiano, plasma los diferentes problemas sociales del país. El mural está dividido en tres secciones, la primera representa cómo el campesino trabaja más fuerte que aquel que está en la ciudad, campesino aparece cargando al otro hombre de la misma forma en la que se cargan las silletas en la feria de las flores, la segunda se refiere a los problemas con las minas antipersonas, estas aparecen en el mural en forma de piña- granada, y cómo estas han afectado a los campesinos, por último realizan una crítica al capitalismo y al gobierno Colombiano, haciendo una caricatura del expresidente Uribe.

Rey contextualiza un poco el mural y habla sobre el plan Colombia, las minas antipersonas y la desigualdad social que se presenta en el país. Empieza a llover y con eso termina el tour. Los visitantes buscan cómo resguardarse de la lluvia y comienzan a darle una propina al guía, los extranjeros sacan billetes de cincuenta, los estudiantes reúnen entre todos y otros simplemente se van silenciosamente para no dar nada.