Campos de memoria, la historia colombiana hecha arte

Viernes, 14 Febrero 2014 04:42
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La Fundación Gilberto Álzate Avendaño, producto del gran impacto ocasionado en Berlín del 20 de septiembre al 18 de octubre de 2013, trae a Bogotá la exposición titulada “Erinnerungsfelder / campos de memoria” que se compone de 13 artistas colombianos enfocados en una investigación documental sobre la diversidad del país. Ésta se desarrollará del 28 de Enero al 28 de Febrero con horario de 7 am a 5 pm, todos los días de la semana.

Esta es una de las obras presentadas en la exposición||| Esta es una de las obras presentadas en la exposición||| |||
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Oscar Mauricio Ardila Luna curador de la exposición, a través de una visita guiada explicó en qué consiste la exposición. “Campos de memoria es la traducción del concepto en alemán que viene de los estudios de memoria histórica. Este concepto se refiere a la descripción de un territorio a partir de los monumentos que lo representan, en Bogotá por ejemplo éste territorio se podría definir a partir de los monumentos de la independencia.”

Además de dar un contexto sobre la exposición fue enfático en la técnica que emplearon los artistas para la realización de la exposición y poder lograr un mejor análisis de las obras vistas “Estos artistas no colocaron estatuas, no colocaron monumentos, no hicieron mausoleos, sino  hicieron intervenciones temporales. Entonces nos toca a partir de las documentaciones, a partir de los vídeos y las fotografías tratar de definir cuál es el territorio que estamos trabajando a través de la memoria colectiva”.

Sara Quintero quien es guía de las visitas comentadas en la fundación complementó, “Esta es una exposición curada por Oscar Ardila, él es un estudiante de la Nacional de aquí en Colombia y vive hace 17 años en Berlín. Se enfocó en crear un proyecto que enlazara la memoria local y colectiva dentro del país”. Además dijo “La obra es una obra conformada por 13  artistas dentro de los cuales se encuentra un colectivo de artistas alemanes trabajando en conjunto con María Linares, artista colombiana que los representa”.

Con tres salas de exposición aptas para la visita a un encuentro de exponentes de las artes plásticas, un hábil manejo audiovisual, y un manejo del espacio para divulgar las obras poco recurrente, artistas como Gabriel Posada y María Buenaventura aprovechan los primeros días del evento para permitirse exponer sus obras de tal manera que aquellos que vayan después, lamenten no haber escuchado de la fuente primaria, la cantidad de travesías, momentos, y vivencias que tuvieron que atravesar para lograr la culminación de sus trabajos.

Con acento paisa, voz opaca, de metro sesenta, contextura ligera, y semblante de viajante (algo desgastado pero lleno de vivencias) se encuentra Posada quien adopta el papel de narrar bajo una serie de acontecimientos en qué consiste su exposición titulada “Magdalenas por el Cauca “, “Yo diría que es una exposición muy interesante porque recata la memoria del país, no es una exposición común y corriente de esas que solo muestran cuadros o algo muy light. Por el contrario es un análisis muy profundo. Muestra la historia de la violencia en Colombia a partir de 1940 hasta hoy”.

Respecto a los demás artistas de la exposición, sólo estaban sus proyectos, por lo que Oscar Ardila como curador del evento artístico estuvo en potestad de exponer la totalidad de las obras que allí se encuentran.

La obra de María Buenaventura asistente al evento, titulada “el territorio no está en venta”  tiene como fin resaltar el estilo de vida que tienen los habitantes de las veredas de El Uval y La Requilina en Usme “Es interesante ver la manera en la que las comunidades campesinas de la zona incentivan dinámicas de resistencia contra aquellos miembros de la alcaldía de Bogotá que pretenden expandir la zona Urbana” señaló la artista.

“La obra de Wilson Díaz titulada “Baño del cañito” se enfoca en explicar su vivencia a través de un periodo de convivencia con miembros de las FARC y más exactamente en el analizar a los menores de edad reclutados por éste grupo considerado por el gobierno “al margen de la ley” señaló Ardila Luna.

Dentro de campos de memoria se rompen los estándares del proyecto de bellas artes limitado a exponer lo palpable (cuadros, esculturas) y se enmarca en las muestras logradas por elementos de la tecnología como vídeos, fotografías y documentos. Esto desde la visión de los artistas de la obra hace que el arte pueda ser digitalizado, informativo y práctico a comparación de estilos tradicionales.

Asistentes conocedores de arte como Angélica García y Catherin Martínez creen que lo importante de la exposición es “Darle sentido a lo humano, tomar el arte para mitigar un poco el conflicto que existe en Colombia. Generalmente nos preocupamos es por cifras en el ámbito social, pero el arte va más allá en el sentido de lo humano, de troncarle las emociones a las personas. La exposición que más nos llamó la atención es sobre unas balsas que hacen memoria a todos aquellos muertos que no sepultan de una manera adecuada(…) revivir esos cadáveres en las obras virtuales para nosotras es como metafóricamente enterrarlos” explicaron.

Johan Benavides periodista cultural del Canal Capital opinó “campos de memoria es una exposición que nos refleja todas esas problemáticas sociales como lo son el desempleo , las víctimas , los paramilitares, los campesinos entonces me parece bastante relevante venir a observar este evento desde una mirada periodística. Es una nueva forma de vivir el arte , es sumamente social y reflejado a través de las nuevas tecnologías ”.