El uso recreativo que se le ha dado a la marihuana ha dejado una parte oscura en la historia del país y también de esta misma planta. Sin embargo, hay organizaciones constituidas legalmente para trabajar las propiedades medicinales del cannabis, recuperando a la vez, su valor cultural y generando empleo a personas, con una oportunidad de emprender industrialmente usando la planta como materia prima.
Cuando entra en vigencia la Ley 30 de 1986,alrededor de 101 artículos expresan que puede haber un uso regulado de la marihuana. De esta forma y siguiendo el conducto regular de la Ley, se crea la ADICC (Asociación para el desarrollo industrial de la Cannabis en Colombia) permitiendo la alianza a más de un proyecto socioeconómico de este tipo.
Mario Francisco Sánchez, lleva más de 15 años siendo activista cannábico. Hoy en día es uno de los cuatro socios de Ganja Farm, una iniciativa de finales del 2013 y comienzos del 2014 que empezó realizando productos con cannabis para sus propias familias, con unas plantas de auto cultivo que tenían en sus casas. Siempre respetando la normativa instrucción de la ley 30 que referenciaba la siembra máxima de 20 plantas para estricto uso medicinal.
Una inversión de 45 millones de pesos es lo que lleva hasta el momento la empresa, que hace 6 meses aparece registrada ante cámara de comercio. Las familias no eran los únicos clientes, sino que una planeación de propaganda publicitaria en redes sociales, y la alianza con ADICC, de alguna manera, les permitió hacer parte de un portafolio de personas con experiencia en el tema e interesados en hacer parte de esta iniciativa.
Debido a que es una propuesta de tratamiento medicinal, Según Mario “Buscamos hacer todo con los mayores estándares de calidad. Los productos se venden bajo recetas médicas o documentos que certifiquen el padecimiento de una enfermedad que amerite este tipo de tratamiento. Si no tienen estos certificados, se cuenta con médicos que apoyan y asesoran el uso del producto como la Dra. Paola Pineda”
Según el vocero de la empresa, se debe salir de la idea de la legalización pues en realidad ya existen normas acordes a esto, se debería buscar una mejor regulación acorde a las necesidades sociales y económicas. En este caso se refiere, no al usufructo de actividades recreativas sino el aprovechamiento a la actividad administrativa y empresarial.
Uno de los objetivos a mediano plazo en la empresa es realizar proyectos con cáñamo (Una variedad del Cannabis utilizado esencialmente para el uso textil) en varios municipios. El proyecto social consta de capacitar en los procesos de cultivos para la realización de textiles a los jóvenes fumadores de marihuana en Zarzal, Valle del Cauca. Esta propuesta podría ser apoyada por una diseñadora Colombiana que no ha confirmado la asistencia y prefieren no dar el nombre hasta que sea un hecho.
Otro objetivo a mediano plazo es entregar capacitaciones a todos aquellos que les interesa esta metodología médica alternativa, enseñando asimismo el auto cultivo. Sin embargo Ganja Farm haría el procedimiento de extracción. De esta forma se obtendría la relación recíproca de ganancia para la empresa y para los pacientes.
Santiago Jiménez es un joven bogotano de 26 años que cultiva de marihuana y es un ferviente seguidor de la legalización de la planta para fines medicinales. Él mismo ha sido beneficiado por las cualidades curativas y desde que conoció el cannabis no sólo abordó su uso recreativo, optó por usarlo para hacer frente a las migrañas que padecía con frecuencia y así, dejó de recurrir a productos químicos.
“Jamás he vendido un solo gramo de marihuana”, comenta cuando se le pregunta sobre el tema del micro tráfico, el cual cree que podría acabarse si se aprobara la propuesta. “La legalización de la marihuana es la mejor manera para limpiar de sangre el campo colombiano”, dice con esperanza al hablar del proyecto que podría ayudar a muchas personas que como él, encontraron en el cannabis una alternativa medicinal muy útil. Cuenta con 13 plantas en su hogar.
Green Grow Market también trabaja en alianza con la ADICC, este un proyecto relativamente nuevo, desde hace 2 meses está ubicado en el norte de Bogotá y hace 7 meses nació como idea. Sandra Venegas, gerente y vocera para esta tienda y cuenta que " La tienda Nace con la intención de suplir un mercado muy importante como lo es el del uso del cannabis, un mercado que hasta ahora en Colombia ha sido desatendido. En el país se está empezando a tomar el cannabis de forma seria y nosotros somos las consecuencia de eso"
Para empezar, el equipo del proyecto buscó investigar por medio de la CIC (Centro de Investigaciones del Cannabis) acerca de la planta, sus alcances y cómo podría impactar positivamente con los efectos medicinales a las personas.
Francisca Botero tiene 62 años y desde hace 15 años ha sufrido de dolores en las articulaciones y músculos debido al desgaste normal del cuerpo, a partir de esto, decidió optar por productos hechos a bases de cannabis porque uno de sus familiares más cercanos empezó a acercarse a este tipo de productos. Al principio fue incrédula y reacia. Posteriormente, llegó a Green Grow Market y empezóa usar pomadas a base de cannabis. Desde ahí, asegura Francisca: "Empecé a notar gran mejoría en poco tiempo. Veo una ventaja en estos productos y es el hecho de que están libres de agentes químicos que pueden ser perjudiciales para mi salud".
Sandra, la gerente de Green Grow afirma que "La solución para quitar la imagen estigmatizada de la marihuana es por medio de la educación. Comunicar a las personas todos los dotes y cualidades que tiene la planta, de esta forma se empezaría a romper tabúes"
No es lejano para esta empresaria proyectarse a la situación que se vive un países potencia con el uso fármaco de las plantas. En el caso de Ganja Farm quieren seguir el modelo norteamericano. En EE.UU., en los últimos dos años, el mercado del cannabis medicinal se disparó, pretendiendo abrir un mercado que se dispare con fines sociales.
Aunque las visiones de las dos empresas estén definidas tienen que tener en cuenta las limitaciones que el Estado colombiano hace regir. Camilo Carlos García Sanella es abogado y el director del CIC, su principal función, según dice, es la de hacer que los pacientes y posibles pacientes del cannabis puedan acceder a estos productos de una manera segura y acogida a las leyes. Adicionalmente monitorea que las implicaciones de la Ley se estén llevando a cabo correctamente. Es un punto de referencia para los miembros la ADICC, pues asesora que no se llegue al artículo 376 del Código Penal, que habla del tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, por exceder normas como la cantidad de auto cultivos que pueden tener que son 20
El foro sobre la marihuanaque se realizó el pasado 10 de diciembre en Bogotá ha sido de los últimos debates que han girado en torno a este tema. La conclusión a la que se llegó es que hay más que suficiente evidencia científica de que la marihuana es segura y eficaz, después de este debate, legisladores del país han tenido participación para opinar sobre esto, así como hay quienes argumentan un correcto uso hay otros que se reúsan a aceptar la finalidad del asunto.
Jorge Quiñónez, toxicólogo de la Secretaría de Salud de Bogotá, afirmó que la marihuana “no hace nada que otros medicamentos no hagan” y que su consumo puede crear dependencia e incluso intoxicaciones.” En el país sigue habiendo muchas discusiones alrededor de las consecuencias y los sus usos de la planta. Otra voz en contra es la del presidente del Congreso, José David Name, quien sostiene que “en Colombia no es tan fácil decirle a la gente que si fuma marihuana se va a curar o le va a ir bien”.
@anaseveric y @horjuan11